Portada » Historia » La Romanización de Hispania
Los intereses geoestratégicos y el enfrentamiento por el dominio del Mediterráneo occidental con Cartago impulsaron a Roma a iniciar la conquista de Hispania, un territorio que, además, podía facilitar numerosos recursos agrarios y mineros.
La romanización fue el proceso de aculturación que experimentó la población hispana al incorporarse al modo de vida y la cultura romana, lo que implicó la integración del territorio en el modelo social, económico y administrativo del sistema romano.
La organización administrativa de Hispania permitió el control, la cohesión y vertebración del territorio en una estructura de provincias y ciudades de acuerdo con el modelo romano.
Las provincias se estructuraban en una red de ciudades, comunicadas por las vías, que vertebran el territorio, lo integran y lo romanizan. Son el centro político y económico del territorio y atraen a los nativos.
El cambio de modelo social en Hispania, que creará la sociedad hispanoromana, viene determinado por la integración de las élites indígenas a las que se concederá la ciudadanía romana.
El desarrollo económico fue uno de los rasgos de la economía hispana hasta el siglo III. Hispania fue un elemento básico de la economía imperial.