Portada » Historia » La Revolución Industrial: Transformaciones económicas y sociales
Los ilustrados criticaron los pilares del Antiguo Régimen y propusieron un nuevo modelo de organización política y social basado en los principios de la libertad y la igualdad. Configuraron las bases de una nueva doctrina llamada liberalismo.
La influencia del pensamiento ilustrado alcanzó las cortes europeas y algunos soberanos intentaron experiencias reformistas. En buena parte de Europa aparecieron monarcas ilustrados: Federico II en Prusia, María Teresa en Austria, etc. Como rasgos comunes se pueden citar: el absolutismo centralizado, la realización de la administración, el fomento de la educación y la búsqueda de la modernización económica. Todos ellos promovieron programas de desarrollo agrícola e industrial y facilitaron la libertad de comercio. Estas experiencias resultaron muy limitadas; no se podían admitir las reformas económicas, el reparto de la propiedad o la libre circulación comercial y mantener intacta la sociedad estamental y el poder absoluto.
Una serie de transformaciones en la agricultura, que se conocen como Revolución Agrícola, hicieron posible un notable aumento de la producción de alimentos, lo que a su vez permitió la supervivencia de una población en rápido crecimiento. Las tres innovaciones agrarias fueron: los cambios en el sistema de cultivo, la introducción de nuevas máquinas y la nueva estructura de la propiedad.
El aumento de la oferta de alimentos desde mediados del siglo XVIII hizo posible un elevado crecimiento demográfico. Las grandes hambrunas desaparecieron y la población, mejor alimentada, tuvo mayor resistencia ante las enfermedades y epidemias. Gran Bretaña vivió una gran expansión demográfica entre 1800 y 1900; el número de habitantes se triplicó. Este crecimiento fue el resultado de cambios en la natalidad y la mortalidad.
La esperanza de vida creció notablemente y, a finales del siglo XIX, se situaba en la mayoría de los países industrializados alrededor de los 50 años.
El cambio en los sistemas de producción se caracterizó por el uso de máquinas y por la sustitución de las fuentes animadas de energía por inanimadas. Esto provocó la concentración de obreros en edificios destinados a la producción. Esto provocó la ruina de muchos artesanos y la producción individualizada fue progresivamente sustituida por el sistema fabril. La mecanización del proceso productivo se inició en la industria textil con la lanzadera volante de John Kay, las nuevas hiladoras y los telares mecánicos; el salto se dio cuando estas máquinas empezaron a moverse gracias al uso de la energía hidráulica. Sin embargo, la máquina de vapor fue convirtiéndose en el símbolo de la Revolución Industrial. La mecanización, el vapor y la concentración en fábricas provocaron el aumento de la productividad y la producción, abarato los costes y bajó el precio.
El segundo sector decisivo de la industrialización fue el del carbón y de la siderurgia. El carbón se convirtió en el gran combustible del siglo XIX; alimentó la máquina de vapor y desempeñó un papel importante en el proceso siderúrgico. La producción de carbón aumentó de manera considerable gracias a una serie de innovaciones en la minería que incrementaron la productividad.
En Gran Bretaña, a mediados del siglo XVIII, se mejoraron los caminos y se construyeron multitud de canales, pero fue el ferrocarril el que provocó una verdadera revolución en el transporte gracias a su rapidez, capacidad de carga y mayor seguridad para pasajeros y mercancías. Stephenson inventó la locomotora, una máquina de vapor capaz de trasladarse sobre rieles.
La mejora en la infraestructura y el transporte hizo posible el paso hacia una economía de mercado en la que se produce no para el autoconsumo, sino para la venta. El impulso inicial de la expansión comercial británica provino del mercado exterior. La transformación de mayor calado fue el desarrollo de un mercado interior de ámbito nacional que se nutrió del crecimiento de la población, del aumento de la capacidad adquisitiva y de la mejora de los transportes.