Portada » Historia » La Primera República Española: Análisis y Fracaso
El giro conservador del partido moderado provocó gobiernos inestables que favorecen la unión de los partidos de la oposición los cuales firman el Pacto de Ostende con unas normas democráticas tras lo cual expulsan a la reina a Francia comenzando un proyecto democrático, con varias formas de gobierno que fracasa en seis años.
La oposición de intelectuales, al régimen moderado los cuales difunden ideas liberales y federalistas, siendo reprimidos por el gobierno.
La crisis financiera internacional que hizo caer los valores de la Bolsa y crisis de subsistencia interna por malas cosechas, que aumentaron el paro, el hambre y la mortalidad.
El agotamiento del partido moderado, que quería gobernar por la fuerza.
La oposición de progresistas y demócratas.
Esta unión, en Ostende, aceleró el pronunciamiento del almirante Topete en Cádiz al que se le unieron Serrano y Prim, logrando la victoria en Alcolea. La reina se exilia.
La protagonizan los progresistas y unionistas con la simpatía de las masas populares urbanas ante promesas democráticas; encuentran el apoyo de las clases medias y la oligarquía terrateniente y financiera, defendía sus intereses, por lo que los demócratas excluyeron a las clases bajas.
El primer gobierno, estaba presidido por Serrano, por una Junta Revolucionaria dejando fuera a demócrata. Su primer objetivo era establecer el orden. Las primeras medidas fueron: Establecer libertades políticas y civiles, Secularizar el Estado, Reformar Hacienda, Reorganizar la Milicia Nacional, Libertad económica.
Posteriormente quisieron atender a algunas demandas de las clases populares pero también mirando al bienestar de la burguesía: Supresión de los impuestos de los productos más necesarios (consumos), Libertad de enseñanza y reforma de la segunda enseñanza, Libertad de imprenta, Libertad religiosa, Sufragio universal, Librecambismo. Reducción del impuesto de aduanas, Leyes de minas para que otros países invirtieran en nuestras minas, Crear una moneda nacional (peseta)
Estas medidas fueron diluyéndose con el tiempo provocando revueltas en varias ciudades sobre todo en Barcelona donde se va constituyendo un fuerte movimiento obrero. Además favoreció el ascenso del partido republicano en su vertiente federal, que se convirtió en la tercera fuerza política.
A pesar del ascenso republicano, los que la redactan son, en general, monárquicos. En sus 112 artículos:
Declara la Soberanía nacional de carácter popular.
La Monarquía es parlamentaria, el poder del rey es muy limitado
El poder ejecutivo es controlado por el legislativo
Defiende la libertad de cultos pero el Estado ayuda a la iglesia católica
Por primera vez, sufragio universal masculino para el Congreso
Legislativo bicameral pero el Senado se elige indirectamente
La nueva Constitución establece la dirección del Estado de esta manera con el objetivo de encontrar un rey adecuado a la ideología del momento.
problemas de la regencia se pueden resumir en:
La primera guerra por la independencia de Cuba aprovechando el vacío de poder
La oposición de carlistas y alfonsinos que pedían que volvieran los Borbones.
El acoso de los republicanos, descontentos con la Constitución monárquica de 1869
El descontento de las clases populares a los que no hicieron caso en sus demandas
La elección de un nuevo rey que no fuera Borbón.
Prim apuesta por la casa de Saboya y trae a Amadeo I con mucha oposición política por lo que el nuevo rey no va a tener muchos apoyos.
Una apuesta de Prim para evitar la República, nada más llegar lo menosprecian todas las capas aristocráticas. Nombra presidente del gobierno a Serrano, con el que no tenía simpatías. Desde el asesinato de Prim, todo son problemas:
Se disolvió la unidad de los monárquicos entre los constitucionalistas de Sagasta y los radicales.
La situación exterior al estallar la Comuna de París y organizarse la I Internacional obrera. Ya en el gobierno, Sagasta reprimió a los obreros. El rey se ve obligado a proponer de nuevo a Serrano y luego a Zorrilla, que hizo reformas muy profundas.
Comienzo de la I Guerra de Independencia de Cuba. El gobierno español se encuentra en medio de los cubanos y de los españoles se oponen a cualquier reforma. Se prolongará con la paz de Zanjón
Estalla la III Guerra carlista. Los carlistas, se rearman y reorganizan. Serrano intenta contentarlos pero el pretendiente carlista sigue la guerra en Cataluña y la extiende por todo el Noreste. Se creó un pequeño Estado con moneda e instituciones propias.
¿Por qué perduró el carlismo a lo largo del XIX?. Básicamente por:
La resistencia de los campesinos a que entrase el capitalismo
La resistencia de los antiguos reinos aragoneses a entrar en el centralismo estatal.
La resistencia del mundo religioso.
Cuando acabe la guerra, se eliminarán los fueros vascos y surgirán los primeros movimientos nacionalistas actuales.
Para finalizar, el ejército se opuso a la monarquía. El rey no aguanta la presión y renuncia, aumentando la crisis del partido progresista. El 11 de febrero de 1873 se proclama la I República. Con el fin de la monarquía muere el intento de democratizar esta institución.
Gobiernos
Su primer presidente fue el republicano federal Estanislao Figueras aunque la mayoría del Congreso eran monárquicos que ya preparaban la vuelta de los Borbones
Poco éxito internacional, solo es apoyada por EEUU y Suiza. Dentro de España la rechazan los alfonsinos, los progresistas, carlistas y parte de conservadores
Tuvo apoyo en las clases populares, que pensaban que la República iba a solucionar sus problemas. En Andalucía esperaban el ansiado reparto de tierras mientras que en Cataluña los obreros se manifestaban para reducir la jornada laboral, aumentar su salario y que la república fuese federal. Una vez en el poder, los republicanos se abstuvieron de hacer reformas lo que les enemistó con esas capas populares.
Hubo elecciones para hacer una nueva Constitución. Vencen los republicanos federales e inauguran la República Democrática Federal de España. Figueras dimite y le sustituye Francisco Pi y Margall, el cual quiere emprender una serie de reformas: Separación de Iglesia y Estado, Dar la independencia a las colonias, Restaurar la disciplina en el ejército, Emprender leyes sociales.
Pero la brevedad de su gobierno las impidió, como la Constitución de 1873, que recogía:
Estado no centralista, era una república federal de 17 estados con su propia Constitución. Será el origen de los futuros regionalismos y nacionalismos de las próximas décadas.
Al frente un ejecutivo nombrado por el Presidente de la República y un legislativo bicameral.
amplia declaración de derechos
Estado laico.
Los problemas fueron muy graves:
La plenitud de la III Guerra carlista: con la I República pasó de una guerra de guerrillas a un conflicto entre ejércitos. El ejército realista pudo contener que la rebelión no se extendiera a núcleos urbanos pero no logró detenerlo.
La I Guerra de Cuba: comenzada ya en 1868, se extendió con la República porque el ejército y los españoles de la isla eran mayoritariamente alfonsinos.
El cantonalismo: era un federalismo radical que pretendía formar cantones independientes con gobierno propio, y que adoptaron algunas zonas muy concretas, formando “cantones”, siempre dentro del Estado español. Fue un precedente del movimiento obrero y del anarquismo.
Pi y Margall no quiso sofocar los cantones y dimitió. Salmerón sí dejó de negociar, le devolvió un gran papel a los militares y se negó a firmar las penas de muerte, dimitiendo.
Le sustituye Emilio Castelar, abandonando el federalismo y las reformas. Gobernó de forma autoritaria, respaldando al ejército y cerrando el Congreso. El 3 de enero de 1874 se abren las Cortes de nuevo y los diputados le plantean una moción de censura para que dimitiera pero, el general Pavía y la Guardia Civil da un golpe de estado en el Congreso. Nadie, movió un dedo por el fin de la República.
Comienza un gobierno débil entre unionistas y progresistas pero España ya había apostado por la vuelta de Alfonso XII. Cánovas firma con el Manifiesto de Sandhurst y, aunque no estaba de acuerdo, el general Martínez Campos se pronuncia a favor de Alfonso XII. Con el exilio de Serrano comenzaba un período diseñado por Cánovas en el que se alternarían los dos partidos hegemónicos, el liberal y el conservador.