Portada » Español » La Poesía Española Posterior a la Guerra Civil: Evolución y Tendencias
Victoria de los nacionales y la instauración de una dictadura. La clase intelectual había desaparecido: unos muertos, otros exiliados y el resto bajo la censura de un régimen que no apreciaba los valores intelectuales.
Miguel Hernández, considerado como “genial epígono” de la generación del 27, su libro, Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941). Su poesía se caracteriza por su autenticidad humana, por el rigor técnico y su lenguaje sencillo y cotidiano.
Serán España, los recuerdos y el dolor personal del poeta, muchas veces teñido de nostalgia. El poeta Juan Gil Albert, que gestó su mejor producción tras el regreso del exilio exterior para vivir en España en un exilio interior.
En la poesía se aprecia una mayor diversidad artística que podemos dividir en tres corrientes principales:
Poetas del bando vencedor, practican una poesía de exaltación nacionalista.
Expresa la angustia vital del ser humano y se inicia fundamentalmente con la publicación en 1944 de Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre, (emplean el verso libre y las metáforas de tipo irracional).
Cultivada por el Grupo Cántico.
El realismo social que predomina en la literatura española de la década de los 50 será la poesía. A pesar de la censura religiosa y política, los poetas se plantearon un compromiso ético ante la realidad y cultivaron una poesía social. Lenguaje sencillo y coloquial, la poesía denunció la realidad del momento que se vivía en España ante el silencio impuesto por el poder. Cuyo destinatario es “la inmensa mayoría”, expresión con la que Blas de Otero se enfrenta al conocido lema de Juan Ramón Jiménez (“a la inmensa minoría”). En su libro Pido la paz y la palabra, Blas de Otero concibe la poesía como instrumento de lucha, reclama la paz, la justicia y la libertad, al tiempo que proclama su fe y su esperanza en una España mejor. Otros autores son Gabriel Celaya y José Hierro. “La poesía es un arma cargada de futuro”, Gabriel Celaya realiza un manifiesto estético y textos clave para comprender la concepción de la poesía comprometida -de raíz marxista-.
Cierto cansancio de la poesía social, pobreza de estilo y esquematismo temático. Todos los géneros tienden a una renovación de temas y de formas. Poetas que destacan, conocidos también como “grupo de los niños de la guerra”, Ángel González, Caballero Bonald, José Agustín Goytisolo, Gil de Biedma o José Ángel Valente. Buscan una mayor elaboración del lenguaje sin dejar de lado los temas sociales. El contenido se desplaza de lo colectivo a lo personal. Reciben el nombre de Grupo de los 50 o del medio siglo y cultivan una poesía del conocimiento, consideran el poema como un acto de conocimiento más que de comunicación. Se muestran inconformistas con el mundo, son irónicos y escépticos. Valoran más la expresión poética. Emplean, un lenguaje natural y antirretórico, pero no es tan llano debido al uso de los símbolos y de la ironía.
Nuevo tipo de poesía, influyen las nuevas actitudes hacia el lenguaje literario. Los poetas denominados “novísimos”, se incluyen autores como Vázquez Montalbán o Leopoldo María Panero. Exhiben su cultura y su conocimiento de las tendencias europeas e hispanoamericana. Lenguaje difícil y su retórica tiene cierto aire barroco. Influencia de la publicidad, de la televisión y del cine o del comic, cuyos héroes crean una nueva mitología. Finales de los 70 este grupo de poetas abandona la estética de los novísimos y producen un cambio de poesía, se sumaron otros poetas como Luis Alberto de Cuenca o Antonio Colinas. Esta rescata el pasado literario español y del grupo del 27.
Llevan a los poetas a una vuelta al intimismo y al abandono del culturalismo anterior. Los poetas pasan de una corriente a otra evitando “encasillarse”. Tendencias más destacables son el neorromanticismo intimista (Antonio Colinas); el vanguardismo experimental (Félix Grande); el minimalismo de los poetas herederos de la poesía pura; y la poesía de la experiencia, la más moderna, poetas como Luis García Montero. En esta etapa resulta notable el incremento de poetisas como Julia Castillo o Ana Rosseti, tienden a reflejar la vivencia personal mediante el versículo y el poema en prosa.
La poesía posterior a 1939 sufre la evolución política y social de España, pasando desde la más férrea censura y la consideración de este género como una vía de escape y de evasión, hasta la incorporación de los más diversos temas humanos y sociales, así como las más variadas técnicas expresivas.
técnicas expresivas.