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La poesía española: Del Modernismo a las Vanguardias
Este grupo de escritores, cuya producción poética se considera la más brillante de la literatura española desde los Siglos de Oro, no cumple con todas las condiciones para ser considerado una «generación»:
Sin embargo, compartían características importantes:
Los miembros del grupo eran:
La poesía del Grupo del 27 se caracterizaba por:
Su intelectualismo no excluía la emoción, sino que la transformaba en emoción contenida. Dominaba el uso de la imagen y la metáfora, que apelaban al intelecto, no al sentimiento. Rechazaban el sentimentalismo, la retórica grandilocuente, los problemas de carácter histórico y el registro de anécdotas particulares.
Lorca decía que quizás era poeta «por la gracia de Dios (o del demonio)», pero lo era, sobre todo, «por la gracia de la técnica y del esfuerzo».
El lenguaje de los poetas del 27 no se caracterizaba por su dificultad léxica, sino por la búsqueda de la sencillez expresiva. Combinaban lo culto y lo popular, es decir, el hermetismo y la transparencia.
Sus preferencias literarias comunes abarcaban desde los movimientos de vanguardia hasta la lírica primitiva, estableciendo un equilibrio perfecto entre lo nuevo y lo antiguo. Recurrían a sus temas, imágenes y vocabulario, y citaban sus versos o estrofas completas:
Se pueden distinguir dos etapas en la poesía del Grupo del 27:
El grupo asumió postulados de distintos movimientos de vanguardia:
La metáfora fue un instrumento clave de la «poesía pura» y de la creación poética. También se cultivaron formas tradicionales. Por ejemplo, G. Diego, en Versos humanos, armoniza los versos más libres con los tradicionales; en Cal y Canto, de Alberti, se observa influencia gongorina junto a usos futuristas.
El cansancio que les produjo el formalismo, la técnica y la limitación de los temas, y las actitudes políticas que conlleva el advenimiento de la República explican un cambio de estética. Se propugna una nueva función del poeta, que defiende su compromiso social y político: César Vallejo y Neruda.
Aparecen las primeras obras surrealistas:
Pasan a primer término nuevos temas, más humanos:
Como se advierte en La voz a ti debida de Salinas, Una fantasma recorre Europa de Alberti.
El Modernismo fue una manifestación literaria efímera, de carácter formal que abarca los años 1885 a 1915. Los modernistas mostraban un rechazo de los modos de vida burguesa y se rebelaban contra la apatía, el conformismo y la pereza mental.
El poeta más representativo es Rubén Darío. A este se unirían otros nombres como:
Los temas más frecuentes son:
Son elementos típicos del arte modernista:
Todos los elementos exóticos, indigenistas y cosmopolitas son instrumentos para luchar contra el prosaísmo, la vulgaridad y la chabacanería de un mundo dominado por el interés, la utilidad y el provecho. Por otro lado, manifiestan la angustia y la desesperación, el espíritu de protesta, la muerte.
La búsqueda de la originalidad les llevó a:
El alejandrino fue su verso preferido, aprendido de los poetas franceses. A esta influencia francesa también deben el dodecasílabo y eneasílabo.
El movimiento noventayochista presenta unas características propias:
Antonio Machado, su estilo poético destaca por su economía expresiva:
Sus obras más importantes son:
Juan Ramón Jiménez resume mediante su obra las distintas corrientes que atraviesa la poesía española desde el Modernismo. En su obra se advierten tres etapas:
Esta etapa comprende sus comienzos neorrománticos. Más tarde, recibe la influencia del Modernismo. Aparecen rasgos modernistas como el colorismo o la adjetivación brillante.
Con Diario de un poeta recién casado (1916) se abre una nueva etapa. Se marca como propósito la búsqueda de una palabra nueva con dos intereses:
Habla de poesía pura, eliminando lo superfluo y con independencia de la métrica y retórica tradicionales.
En El otro costado (1936-1942) y Dios deseado y deseante (1949).
El concepto de Vanguardias engloba al Dadaísmo, el Futurismo, el Cubismo, el Surrealismo, el Creacionismo o el Ultraísmo. Defienden que el poeta debe ser original y forjarse su propia estética.
El Ultraísmo suponía una ruptura con los excesos verbales del Modernismo e incorpora a la lírica el mundo urbano con la eliminación de la rima y de lo narrativo y de lo sentimental, mediante el humor, las metáforas ilógicas y la sorpresa.
Participarán en el movimiento:
El Creacionismo llegará a través de la revista Carmen, de Gerardo Diego. Su portavoz fue V. Huidobro.
A él se unirá también Juan Larrea y el propio G. Diego. En el creacionismo el poeta no debe cantar a la Naturaleza, sino imitarla en su creatividad. El poeta crea un mundo fuera del existente, un mundo que no existe, pero debería existir.
Por último, el Surrealismo es el que aportará mayor riqueza al lenguaje poético de los escritores españoles. Defiende la técnica de la escritura automática: escribir como si el pensamiento no estuviera dirigido, calcando en el papel las imágenes que van surgiendo, sin control de la razón.
control de la razón.