Portada » Español » La novela española de posguerra (1940-1975)
En los primeros años de la novela española de posguerra, se produce un estancamiento en el género narrativo, condicionado por la fuerte censura y por la situación del país. La aportación más interesante viene de la mano de Camilo José Cela, con La familia de Pascual Duarte y de Carmen Laforet, con su primera novela Nada; a los que podemos añadir la primera novela de Miguel Delibes: La sombra del ciprés es alargada. El rasgo común a estas novelas es la temática centrada en la amargura de la vida cotidiana, el sentimiento de soledad, la frustración de las ilusiones individuales, vacío existencial o la muerte. Los protagonistas son individuos marginados. El estilo es poco innovador, continúa la estética realista y el tono confesional (escrita en primera persona) con tendencia a extremar notas desagradables: lo que se ha denominado corriente tremendista.
En 1951 aparece La colmena de Camilo José Cela; es la novela que inaugura una serie de obras que comparten una visión objetiva y crítica de la sociedad de la época, un deseo de denunciar las injusticias sociales y una estética realista y objetivista. Los temas de esta narrativa se centran en la realidad social contemporánea al escritor: en la dura vida del campo, el mundo del trabajo, en las relaciones conflictivas entre obreros y patrones, la vida rutinaria y la vida en los suburbios, protagonizada por inmigrantes. También hay novelas centradas en la crítica a una burguesía ociosa e insolidaria; el recuerdo de la guerra civil y su efecto negativo en los niños…
Se le ha reprochado a la novela social cierta pobreza técnica, explicable en la prioridad que se da al contenido sobre la forma. Los rasgos más característicos son:
Las obras más significativas de la década son: La colmena de Cela; El Jarama de Sánchez Ferlosio; Gran Sol de Ignacio Aldecoa; Central eléctrica de López Pacheco; Dos días de septiembre de Caballero Bonald.
La publicación de la novela titulada Tiempo de silencio de Luis Martín Santos en 1962 causó un gran impacto porque rompía con la forma de narrar de escritores anteriores al incorporar las nuevas técnicas narrativas experimentadas en Europa y América, como las obras de Kafka, James Joyce o Marcel Proust. También son importantes los primeros autores del realismo mágico hispanoamericano (Rulfo, Borges…).
Las nuevas formas de narrar inciden más en la forma que en el contenido. Los rasgos más significativos de la novela estructural son:
Algunas de las novelas y autores más significativos son: