Portada » Español » La novela después de la Guerra Civil
La Guerra Civil (1936-1939) supuso un corte drástico en el desarrollo de la vida cultural en España. Durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), diversos factores dificultaron la escritura La anulación de las libertades básicas y el establecimiento de la censura La marcha al exilio de muchos de los narradores que habían publicado sus primeras obras antes de la guerra los autores y las obras de este periodo se alejaron, inicialmente, de los caminos de la narrativa occidental contemporánea. Esta anomalía se prolongó hasta los años sesenta, La narrativa española durante la dictadura puede organizarse en tres etapas: la novela de los años cuarenta, se desarrollan la novela existencial y tremendista; la novela de los años cincuenta, predomina la temática social; la novela experimental de los años sesenta y principios de los setenta.
Gran parte de los autores contemporáneos de la Generación del 14 y de la Generación del 27, marchan al exilio tras la Guerra Civil. Caso de Ramón Pérez de Ayala, Ramón Gómez de la Serna, Arturo Barea, Rosa Chacel, Rafael Alberti, Ramón J. Sénder, Max Aub y Francisco Ayala. ∙ Las causas, el desarrollo y las secuelas de la Guerra Civil. La guerra es el asunto central de obras como Réquiem por un campesino español de R.J. Sender; La cabeza del cordero de Francisco Ayala. ∙ La reflexión autobiográfica. El desarraigo del exilio, Automoribundia de Ramón Gómez de la Serna, La arboleda perdida de Rafael Alberti, Desde el amanecer de Rosa Chacel, y La forja de un rebelde, de Arturo Barea.
Entre 1936 y 1939 se escriben diversas novelas, asunto los hechos de la Guerra Civil. Relatos partidistas, Destaca Madrid, de corte a checa (1938) de Agustín de Foxá. Durante los años cuarenta continúa el cultivo de este tipo de novela, como por ejemplo Javier Mariño (1943) de Gonzalo Torrente Ballester. Al margen de esta vertiente, las dos corrientes principales son, ∙ La novela existencial. Son relatos que reflejan la asfixiante realidad de la posguerra, protagonizadas por seres angustiados a los que les obsesiona la idea de la muerte. Nada (1944) de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada (1948) de Miguel Delibes. La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela.
Incorporan temas sociales, superando el individualismo existencialista de los cuarenta. La novela pionera de esta tendencia es La colmena de C. J. Cela. En ella se retrata la vida cotidiana en Madrid Las principales técnicas narrativas que utiliza Cela en este relato son las siguientes: Protagonismo colectivo. La novela refleja las rutinas y miserias cotidianas de multitud de personajes que luchan por sobrevivir en un entorno de soledad y frustración. La acción no está centrada en un sujeto, sino en el conjunto de la ciudad. Los temas principales de la novela social son la falta de libertad y las injusticias sociales Los novelistas del medio siglo proponen romper con la narrativa anterior e introducir una innovadora manera de contar historias que recibe el nombre de objetivismo. El objetivismo consiste en describir la realidad de manera imparcial, como la grabación de una cámara cinematográfica, por medio de un narrador en tercera persona que se limita a registrar los diálogos de los personajes Los autores pueden agruparse en dos grupos:
∙ Los pertenecientes al Realismo social, con un compromiso político son (Antonio Ferres, Alfonso Grosso) ∙ Los neorrealistas, autores con mayor preocupación por la construcción son narrativa y por las cualidades estéticas de sus obras Ana María Matute con Los Abel; Ignacio Aldecoa con El fulgor y la sangre; Carmen Martín Gaite con Entre visillos. La obra fundamental es El Jarama (1956), de Sánchez Ferlosio. 5. La novela experimental. A principios de los años sesenta se produce un movimiento de renovación asentado sobre tres principios: el arte no debe estar supeditado a la política, la pretensión de la objetividad debe superarse para reflejar la conciencia del sujeto y la necesidad de conferir un rango artístico a la prosa narrativa. Las carácterísticas son: Subjetivismo. La indagación en la realidad española se realiza a través de personajes fuertemente individualizados, sumidos en una crisis de identidad; ∙ La sustitución del capítulo como unidad estructural por secuencias o párrafos. ∙ La creación de espacios simbólicos o míticos. ∙ La inclusión de materiales diversos (informes, rótulos, anuncios, esquelas, esquemas, diagramas…) y técnicas como el desorden cronológico o las licencias ortográficas y tipográficas. ∙ La voluntad de renovación estilística. Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, en la que un joven médico sumido en la desorientación existencial ve truncado su futuro por la penosa realidad del país. Cinco horas con Mario de Miguel Delibes, largo soliloquio de una mujer frente al cadáver de su marido. Mario es un intelectual de ideas progresistas, mientras que Menchu, su esposa, encarna los valores de la España más reaccionaria. ∙ Volverás a Regíón de Juan Benet. La acción de la novela se ambienta en Regíón, un espacio simbólico, territorio en decadencia, sacudido por una guerra fratricida y habitado por personajes derrotados, ∙ Señas de identidad de Juan Goytisolo. Forma junto a Don Julián y Juan sin tierra una trilogía ∙ Antagonía de Luis Goytisolo. Tetralogía compuesta por Recuento, (1973), Los verdes del mar (1976), La cólera de Aquiles (1979) y Teoría del conocimiento (1981). ∙ La saga fuga de J.B. De Torrente Ballester. Novela compleja y laberíntica, emparentada con el Realismo mágico latinoamericano. ∙ Si te dicen que caí de Juan Marsé. Retrata la vida de un grupo de niños en un barrio miserable de la Barcelona de posguerra.
La publicación de La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza en 1975 (año de la muerte de Franco) certifica el comienzo de una nueva etapa Los primeros años de la democracia siguen en activo autores como Delibes, Cela, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Torrente Ballester, Juan Marsé, etc. Algunos autores reivindican el gusto por narrar historias que atrapen y entretengan a sus lectores. Con este fin se recuperan estrategias narrativas del Realismo decimonónico y subgéneros (novela histórica, novela policíaca) destacando Almudena Grandes (nuevos realismos), Manuel Vázquez Montalbán (género policíaco) o Arturo Pérez Reverté (novela histórica). Algunos novelistas Antonio Muñoz Molina, Javier Marías, Enrique Vila-Matas, Javier Cercas, Rosa Montero, Dolores Redondo, Fernando Aramburu, Elvira Lindo, María Dueñas, Maruja Torres…