Portada » Español » La novela después de la Guerra Civil
La crisis social y económica, y podría decirse que, en todos los órdenes de la vida, que sufríó España en las décadas de 1940 y 1950 impuso serias restricciones al teatro de la época:por un lado, las infraestructuras estaban desmanteladas; por otro la censura vigilaba cualquier manifestación que pusiera en entredicho el “nuevo orden” establecido. De ahí que la mayoría de las obras repitieran argumentos bastante manidos o se decantaran por un humorismo fácilón y folklórico. Sin embargo, una serie de dramaturgos se empeñaron en devolver al teatro una función más comprometida con la realidad. Para estos autores el teatro (el arte en general) tenía la obligación de mostrar los conflictos y contradicciones que afectaban a la sociedad del momento y al individuo concreto que asiste a la representación, para generar procesos de reflexión y cambio en el público y en su mundo. El tema de lo que la Guerra Civil supuso para España y sus habitantes formó parte de esta reflexión y estuvo presente también en la novela y en la poesía.
Los años 40 o teatro de posguerra. Al terminar la Guerra Civil, el teatro español había perdido a sus mejores dramaturgos (García Lorca, Valle-Inclán), y otros muchos se vieron obligados a emprender el exilio. Si la posguerra fue muy perjudicial para la poesía y la novela, resultó aún más funesta para el teatro, ya que este género debe luchar contra una doble censura, la del propio texto y la de la representación, pues los empresarios se negaban a representar obras de crítica social por miedo a que les cerraran el teatro: a) Un teatro continuista, burgués y conservador que pretende entretener y moralizar, con temas como enredos amorosos, triángulos, infidelidades, el honor y la honra. Con autores como: José Mª Pemán: La verdad, habla sobre un adulterio; 2) Joaquín Calvo Sotelo: La muralla, refleja, pero no critica, los abusos de poder y el catolicismo superficial.; 3) Luca de tena: En esta década Dos mujeres a las 9. B) Un teatro cómico, que buscaba la risa complaciente del público, no comprometido, que criticaba levemente las costumbres de la burguésía sin atacarlas violentamente. Con autores como: 1) Jardiel Poncela: Eloísa está debajo del almendro.La locura, el amor, el misterio y el enredo se entremezclan en la obra;
2) Miguel Mihura, (escrita en 1932 y estrenada en 1952) Tres sombreros de copa. C) Los autores del teatro en el exilio no podrán ver sus obras representadas en España hasta finales de los 60. Destacan :1) Rafael Alberti, El trébol florido, dos jovénes que lucha por su amor sin conseguirlo;2) Max Aub escribe contra el antisemitismo europeo (A la deriva, 1949); 3) Alejandro Casona compone el llamado teatro de evasión (La dama del alba, 1944)
Los años 50 teatro existencial y social. Partiendo de un enfoque realista, trataron de llevar a escena problemas de mayor hondura y empezaron a escribir teatro existencial y, algo más tarde, teatro social. Muy a menudo, para salvar el rigor de la censura, estos dramaturgos recurrieron a un tratamiento de los temas de manera indirecta y simbólica. Gracias a ello lograron criticar la sociedad de su época con un lenguaje fácil de entender, que imitaba el habla coloquial de la calle.
1) Antonio Buero Vallejo con Historia de una escalera y el tragaluz, 2) Alfonso sastre: Escuadra hacia la muerte, Y la mordaza
De 1960 a 1975: el teatro experimental. Poco a poco, la tímida apertura de la censura franquista permitíó la entrada de corrientes que en Europa se venían dando desde los años 30 (como el teatro de Bertolt Brecht, el “teatro del absurdo” de Ionesco o Beckett, el “teatro de la crueldad” de Artaud o el “teatro pobre” de Grotowski. Los nuevos aires de los 60 traen un alejamiento del teatro comercial y la búsqueda de nuevas formas técnicas, con técnicas como: El uso primordial de la improvisación en escena, la infravaloración del texto dando mayor importancia a la expresión corporal, la danza, las luces, la música, La ruptura de las convenciones escénicas de espacio y tiempo, y autores individuales como: Francisco Nieva y pelo de tormenta, Fernando Arrabal y picnic
El teatro contemporáneo de 1975 hasta nuestros días. El panorama del teatro español en los últimos años del Siglo XX y principios del XXI mantiene autores consagrados e incluye nuevas obras dramáticas: Se recuperan las obras de dramaturgos españoles como García Lorca o Valle-Inclán, Continúan escribiendo autores realistas como Antonio Buero Vallejo, Lauro Olmo, Alfonso Sastre, así como autores simbolistas y vanguardistas como Francisco Nieva y Fernando Arrabal e incluso los herederos de la comedia burguesa, El teatro independiente no consigue sobrevivir. Las excepciones son los grupos Els joglars, Dagoll Dagom, Els comediants y Tábano, Teatro neorrealista: empieza a surgir este nuevo teatro, que muchas veces se denomina ―teatro de la transición. Combina los elementos realistas con una leve innovación formal (rompe con la moral tradicional). Con autores como: Antonio Gala y Anillos para una dama, José Luis Alonso de Santos y bajarse al moro, Fernando Fernán Gómez y las bicicletas son para el verano, José Sanchís Sinisterra con ¡ay Carmela!.
Tendencia de los últimos años. En los últimos años, el panorama que se presenta es variado y cambiante. Resulta difícil establecer clasificaciones, pues es necesaria una perspectiva mayor. No obstante, destacaremos lo siguiente: Obras clásicas: El Centro Dramático Nacional o la Compañía de Teatro Clásico realizan estos montajes con gran maestría; El teatro comercial: Continúa la tradición de la comedia burguesa; Aparece un nuevo género de humor: los monólogos de humor; Se adaptan comedias cinematográficas; Montajes musicales. España tenía poca tradición en este tipo de obras, pero en la actualidad, el público sí quiere asistir a ellas; Nuevos dramaturgos y compañías están creando nuevos textos y arriesgando en puestas en escena que llegan a un buen número de ciudades de nuestro país; TEATRO ALTERNATIVO :Proliferan las salas de teatro innovador y joven. Un teatro valiente que apuesta por la combinación del texto con elementos escénicos innovadores, juegos de luces, efectos de sonido…