LA MÉTRICA Desde el punto de vista métrico el romance lorquiano sigue en gran medida las carácterísticas del romance tradicional: tirada ilimitada de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. El verso: A pesar de un cómputo métrico basado en números pares, el total de versos del Romancero Gitano e s impar. Dos poemas, La casada infiel y el Romance del Emplazado presentan un número impar de versos. En ambos casos se debe al hecho de poner en el comienzo del poema un número impar de versos con rima asonantada. Y que yo me la llevé al río / creyendo que era mozuela / pero tenía marido. (La casada infiel) Dejando aparte el romance de Don Pedro a caballo, la casi totalidad de versos del Romancero Gitano es octosílaba con excepción del primer verso de la casada infiel que tiene nueve sílabas.
La rima: En relación con la rima, el Romancero Gitano es igualmente fiel a la tradición de la asonancia en los versos pares. Algunos romances se dividen en secciones que tienen una asonancia diferente por cada sección. En dichos casos, se ve cómo el sistema de la rima corresponde funcionalmente a un procedimiento de estructuración del poema.
Escenificación estrófica: En los romances de Lorca suele haber subsecciones que vienen marcadas, o bien con un espacio en blanco, o bien con un sistema de asteriscos de separación.
Ritmo de intensidad y tipo de romance: En cuanto al ritmo acentual puede establecerse una cierta relación entre el esquema rítmico de los versos y el tipo de romance –épico, dramático, lírico- de que se trate. En líneas generales, existe en todos los romances lorquianos un nivel básico de tipo narrativo: Cada romance es un breve segmento de un conjunto mucho más amplio cuyos rasgos generales y explicativos sólo se sugieren, dejando así un lugar al misterio. son muchos los romances que introducen, como ya hacía el romance tradicional, un diálogo entre sus personajes. La acentuación de los versos es importante porque se corresponde con una voluntad de expresión semántica. Por el número total de versos que aparecen puede decirse que son romances básicamente trocaicos “Romance de la luna, luna” y “Romance sonámbulo”. De modalidad dactílica es “Muerte de Antoñito el Camborio”, mientras que un ejemplo de romance mixto es “Thamar y Amnón”.
LOS PERSONAJES: La construcción de los personajes constituye el mejor ejemplo de la compleja elaboración del universo lorquiano. Los tres personajes principales son: el gitano, la mujer (gitana) y la pena (imagen simbólica personificada) que recorre todo el poemario. También hay un personaje colectivo, opresivo y represor, la Guardia Civil, que representa lo civilizado frente a lo primitivo de los anteriores, la ley y la norma frente a la libertad y el individualismo
El gitano se encuentra con dos realidades, el amor y la muerte. El amor desemboca casi siempre en el mundo del sexo y acaba con la muerte como sucede en el Romance de la luna, luna, y en el Romance sonámbulo.
Los antagonistas invaden a los derechos del gitano y a su prestigio, lo que con lleva acabo a la frustración sino también a la sangre y los antagonistas también son gitanos. La sociedad y el código gitano (Reyerta), las creencias, las fuerzas naturales. Y después la sociedad, la civilización ajena al gitano cuyo símbolo último es la Guardia Civil.
En la caracterización de los personajes, se utiliza la proyección del espacio. Tanto con valor real, describiendo objetos en relación con la vida gitana: fragua, yunque, collares, anillos, azafranes, girasoles, caballos, navajas) indicándonos el modo de vida, sus costumbres y profesiones, su manera de vestir, su carácter apasionado a través del caballo o el toro, y su contacto con la naturaleza.
Los personajes, además de tener la función de remitir al mundo real y andaluz cumplen una función relevante en el significado de la obra, como lo hace en «El Poeta en Nueva York».
EL ESPACIO: El escenario principal es la Andalucía mítica y profunda, reflejo del alma del poeta. Tiempo y espacio se entrelazan y busca las raíces y la cultura del espacio andaluz, y remonta al pasado romano, judío e islámico. El mundo para Lorca es Andalucía, microcosmos creado y representado en sus poemas en donde nos muestra un equilibrio perfecto entre lo particular y lo universal y entre lo real y lo imaginario, entre la tradición y la vanguardia.
Lo rural frente a lo urbano: Hay un contraste entre elementos campestres y de la vida rural y aquellos urbanos, de la ciudad que nos muestran el conflicto entre una sociedad primitiva que trata de adaptarse y convivir con una sociedad urbanizada y civilizada. Por lo tanto encontraremos elementos humanos, como por ejemplo construcciones en medio del paisaje
Lo natural frente a lo artificial: En el Romancero se presenta un conflicto entre la raza gitana, que tiene una mayor afinidad con la naturaleza debido a su primitivismo, y la sociedad española que al urbanizarse y civilizarse ha perdido el contacto con lo natural y se ha vuelto por tanto más artificial. Por eso se considerará artificial, impuesto por la sociedad a través de unas reglas, por encima de la voluntad del individuo. Ejemplo: (“¡qué azafranes y qué lunas en el mantel de la misa!”) Para la monja le gustaría bordar con colores el mantel del señor haci demuestra la alegría de la vida pero la sociedad q es la iglesia no permite colores si no blanco que no trasmite sentimiento por eso es artificial.
Lo abierto frente a lo cerrado: El modo de la vida del gitano es estrechamente vinculado con la naturaleza y el campo contrasta con los espacios civilizados cerrados. Lo abierto simboliza la libertad natural y lo cerrado la imposición social artificial. Por ejemplo, la monja está enclaustrada en un espacio cerrado y sueña con salir al exterior, sueña con su libertad.
LOS SÍMBOLOS: La presencia del gitano encarna el conflicto entre primitivismo y civilización, entre instinto y sociedad. En este conflicto el gitano fracasa en sus intentos de adaptación a la sociedad y sucumbe a su “fátum” o destino trágico. Por lo tanto el gitano es personaje central del libro, es haci mismo un símbolo, el símbolo que encarna el conflicto entre el instinto y la sociedad, entre la vida en libertad y la vida sometida a unas normas a las que el gitano no se podrá adaptar. Pero existen otros símbolos que hacen la sensación más importante que se da de la lectura del libro q es la muerte.
Los sustantivos funcionan como símbolos, si el nombre propio se define como aquel que identifica, esta premisa se cumple plenamente en los nombres que Lorca elige para algunos de sus personajes. El nombre se utiliza como símbolo de lo que es y de lo que siente el personaje. También hayamos otros personajes como la luna q es un elemento trágico q implica presagios funetos q acaban en la misma muerte. El agua también puede relacionarse con la muerte.
El viento, que suele aparecer personificado, es un símbolo cargado de sensualidad y erotismo. La rosa es un símbolo de la pasión. El toro simboliza el poder porque es indomable y vive libre, pero también puede expresar la sangre y los malos augurios. El caballo, asociado a la vida errante de los gitanos, es el símbolo animal que más se emplea y se asocia, en general, a la libertad y el vitalismo. Otro animal que aparece es el pez, que a veces se asocia a lo sexual (en tus pechos altos / hay dos peces que me llaman) o al amanecer (pez de sombra / que abre el camino del alba). Las tijeras son símbolo de la destrucción y el pozo simboliza la pasión estancada. El espejo puede entenderse como el hogar, la vida sedentaria, y a veces la luna es el gran espejo en que se refleja el mundo. Entre los adjetivos destacan con valor simbólico los colores. Los más empleados son: blanco, verde y negro, todos ellos asociados a la muerte, aunque el blanco, en algunos casos alude a la vida eterna. También se asocia a la muerte el color plateado. El rojo, por metonimia, es la sangre; el azul, la pureza o la esperanza; mientras que el amarillo lo mismo son malos presagios. Algunas expresiones que también simbolizan la muerte aparecen con cierta frecuencia. Entre ellos: fría plata, verdes barandas, verde pelo… Los caballos negros y las herraduras negras oscilan entre nombrar la muerte y la destrucción.