Portada » Lengua y literatura » La Lírica del Siglo de Oro Español: Renacimiento y Espiritualidad
El Siglo de Oro es un extenso periodo que supuso uno de los momentos clave en la historia de la Literatura española, ya que se escribieron las obras de nuestros clásicos más destacados.
Fue un ilustre soldado y poeta, y encarnó así el prototipo de cortesano renacentista. Durante su estancia en Italia se impregnó de la estética renacentista. Su obra parece dedicada a Isabel Freire, dama de la que estuvo enamorado sin ser correspondido. Está formada por cuatro canciones, una oda, una epístola, dos elegías, treinta y ocho sonetos y tres églogas. Su estilo se caracteriza por el empleo de figuras que aportan musicalidad, uso de epítetos y adjetivos suaves que resaltan la armonía ideal de la naturaleza y abundantes paradojas y antítesis para expresar el amor no correspondido. En el primer soneto, Garcilaso invita a una joven a aprovechar su juventud antes de que el tiempo acabe con su belleza. El soneto aprovecha la historia mitológica de Apolo y Dafne como forma de expresar el amor imposible. En las églogas de Garcilaso, unos pastores expresan sus quejas amorosas en el marco de una naturaleza idealizada.
Procedía de una familia de origen converso. Ingresó como fraile en la orden de los agustinos y estudió en Salamanca, en cuya universidad fue profesor de teología. Escribió algunos libros en prosa: «De los nombres de Cristo» o «La perfecta casada».
La obra poética de Fray Luis es muy corta. Escribió odas de carácter religioso, filosófico y moral. En ellas se ve un deseo de soledad y un desprecio de los placeres mundanos, la preferencia de la vida natural en el campo. La estrofa que utiliza para sus composiciones poéticas es la lira. Su estilo, aunque no deja de ser sencillo, abunda en recursos retóricos y alusiones cultas.
Entre sus obras sobresalen «Cántico espiritual», «Noche oscura del alma» y «Llama de amor viva». En sus composiciones describe el camino por el que ha de pasar el alma para encontrarse con Dios. El estilo del abulense se caracteriza por el empleo constante de antítesis y paradojas, y por el uso de términos del lenguaje rústico. Es un estilo sencillo, sin apenas adjetivos ni recursos retóricos. La métrica que utiliza es la lira, estrofa que fue introducida por Garcilaso y que usó también Fray Luis de León.
Nació en Ávila. Ingresó en el convento y en 1562 comenzó la Reforma de la Orden del Carmen y las sucesivas fundaciones por Castilla y Andalucía. Autora fecunda, sus escritos principales pueden dividirse en obras autobiográficas, doctrinales y cartas y poemas. El libro «Las Moradas» o «Castillo Interior» es su obra más destacada y una de las cumbres de la mística.