Portada » Español » La Ilustración y el Romanticismo en la Literatura Española del Siglo XVIII y XIX
El Neoclasicismo promueve la imitación de las reglas dictadas por la razón, el seguimiento de los modelos grecolatinos o la finalidad didáctica del arte. De ahí que la literatura del siglo XVIII tenga los siguientes rasgos:
Prosa didáctica que se impone a la prosa de ficción. Se entiende a la reflexión, el pensamiento, la crítica y la erudición. La prosa es un instrumento de difusión de ideas, con capacidad para intervenir en la vida pública.
Se utiliza el verso y la prosa. Utiliza las reglas clásicas de unidad de tiempo, lugar y acción.
Leandro Fernández de Moratín es el mayor representante de la comedia neoclásica. Escribió cinco comedias (El viejo y la niña, La comedia nueva o el café, El sí de las niñas, El barón y La mojigata) y adaptó obras de Shakespeare y Molière.
Sus principales títulos son:
El sí de las niñas, su obra más sobresaliente, se estrenó con gran éxito en 1806 y fue representada durante veintiséis días seguidos.
La poesía romántica pervive hasta la década de los treinta, momento en que se advierten los primeros síntomas de renovación.
Características: El teatro romántico se aleja del didactismo y la normativa de la escena del siglo XVIII. Se caracteriza, fundamentalmente, por los siguientes rasgos: