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La literatura en la Ilustración:
La llustración fue un movimiento ideológico y cultural, que se desarrolló en Europa durante el siglo XVIII, conocido como Siglo de las Luces, con Francia como foco de irradiación. Algunos de los rasgos definitorios de la sociedad contemporánea occidental son herencia de este periodo: →La afirmación dela libertad y dignidad del individuo. →La identificación de un núcleo de derechos fundamentales de carácter universal. →La consecución de la felicidad, y no la redención o la salvación, como aspiración última de la existencia. →La importancia de la educación como medio para lograr una vida plena y garantizar el progreso de la sociedad. →La exigencia de que la acción política se Oriente al bienestar de los ciudadanos. En la Ilustración vivirán, además, algunas de las grandes figuras de la cultura europea de todos los tiempos: el pintor español Francisco de Goya, el escritor alemán Wolfgang von Goethe o el músico austriaco Wolfgang Amadeus Mozart. A continuación, hablaremos de los principios y carácterísticas más destacados del pensamiento y la cultura de este periodo.
Para los ilustrados, el ser humano es, tal como había proclamado el antropocentrismo renacentista, dueño de su propio destino. Para conquistar esa autonomía es preciso someter a crítica todos los valores y conocimientos heredados. El espíritu crítico es, por tanto, uno de los rasgos fundamentales de la Ilustración. Así, los ilustrados cuestionarán los valores del Antiguo Régimen: el absolutismo monárquico, los privilegios del clero y de la anstocracia, o la religiosidad tradicional.
La ilustración ofrece una mirada optimista sobre la condición humana y la historia. A diferencia de los ROMánticos, marcados por la angustia y la insatisfacción, los ilustrados confían en el progreso moral y material del ser humano. La educación es el instrumento privilegiado que ha de hacer posible una sociedad más justa y próspera.
Para los ilustrados, la razón, la observación y la experimentación son las únicas fuentes fiables de conocimiento, frente a la tradición, la autoridad de los antiguos o la revelación divina. El Racionalismo y el Empirismo dominantes provocan la difusión de nuevas doctrinas y formas de religiosidad: →Ateísmo o negación de la divinidad. Sus principales defensores son el barón D’Holbach y Denis Diderot, que en sus escritos desarrolla una visión materialista del mundo, entendido como un encadenamiento ciego, aunque necesario, de acontecimientos. →Deísmo. Admite la existencia de un ser superior, que creó el universo y le dio un orden racional, pero sin aceptar ninguna religión en particular. Los deístas como Rousseau o Voltaire niegan que Dios intervenga directamente en el mundo o se exprese a través de los libros sagrados. Defienden una religiosidad interior, basada en la conciencia, y sin mediación de la Iglesia.//Todos comparten, sin embargo, la defensa de la libertad de conciencia y critican la superstición y la intolerancia religiosa. Propugnan la secularización de la sociedad, en particular, la emancipación del poder civil frente al eclesiástico.
Los ilustrados no fueron revolucionarios, sino reformistas; no preconizaban la rebelión contra la autoridad, sino que esta fuera ejercida de forma racional. El despotismo ilustrado, sintetizado en la máxima «todo para el pueblo, pero sin el pueblo», fue la forma de gobierno carácterística en la Europa ilustrada. En virtud de un contrato implícito, el pueblo delega el poder en un príncipe, que gobierna de forma soberana, pero guiado por la búsqueda del bien común. Así, los monarcas ilustrados promovieron obras públicas para mejorar las condiciones de vida de sus súbditos y fomentaron la educación, la ciencia y las artes, en un intento de transformar gradualmente la sociedad. A finales del Siglo XVIII se produce un desbordamiento del ideario ilustrado. Los ciudadanos intentaron llevar a sus últimas consecuencias el deseo de emancipación. Estas circunstancias darán lugar a la Revolución americana, que desemboca en la Declaración de Independencia de Estados Unidos, y a la Revolución francesa, cuyo triunfo provocará, a su vez, una reacción de signo conservador.
La mayor parte de la literatura del XVlIl refleja los valores ilustrados, aunque existen excepciones, como el teatro barroquizante de los seguidores de Calderón en España. El movimiento artístico y literario carácterístico de la Ilustración recibe el nombre de neoclasicismo, que convivíó con otros estilos o actitudes estéticas. •Carácterísticas de la literatura ilustrada
La literatura creada durante la Ilustración responde a dos principios básicos: la racionalidad y la utilidad.
El Racionalismo propicia la renuncia a la expresión de sentimientos, lo que se traduce en el retroceso de la poesía lírica y en el auge de géneros de carácter reflexivo, como el ensayo en sus distintas manifestaciones: ↔Filosófico: Pensamientos filosóficos, de Diderot; Diccionario filosófico, de Voltaire. ↔Sociopolítico: El contrato social, de Rousseau; El espíritu de las leyes, de Montesquieu. ↔De crítica social: Cartas desde España, del exiliado español Blanco White; Cartas persas, de Montesquieu; o Cartas marruecas, de Cadalso.
Los ilustrados propugnaron una literatura útil, que contribuyera a la educación del individuo y a la mejora de la sociedad. A este propósito didáctico o crítico responden, además del ensayo, otros géneros carácterísticos del periodo: ↔La fábula, cultivada por los españoles Iriarte y Samaniego, el alemán Lessing o el ruso Krylov, que tomarán como modelo al francés La Fontaine. ↔La novela satírica (Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift) y filosófica (Jacques o el fatalista, de Diderot; Cándido, de Voltaire). ↔La comedia neoclásica (El sí de las niñas, de Moratín) o el drama burgués (El padre de familia, de Diderot), que critican modelos autoritarios de educación o los matrimonios de conveniencia, no fundados en el amor.
El genero más decisivo es el ensayo, vehiculo de transmisión de las nuevas corrientes de pensamiento. El género se consolida como tal y se comienza a dar importancia a la forma. En cuanto a su difusión, encuentra nuevos cauces con el auge de 1a prensa escrita. La narrativa se ve influida por el pensamiento ilustrado. Las obras de ficción a menudo se emplean para ejercer la crítica de costumbres e ideas o con fines filosóficos o morales. La novela del Siglo XVIII bebe de las fuentes de la picaresca o de la obra de Cervantes, pero a la vez supone el perfeccionamiento de las técnicas narrativas. En cuanto a la poesía y al teatro, experimentan una evolución pareja; durante la primera mitad de siglo las formas que predominan son herederas del Barroco, en la segunda mitad prevalece la tendencia neoclásica, a la vez que se atisba el inicio del Prerromanticismo. Sin embargo, son géneros que, por el sometimiento a las reglas y el afán didáctico, no producen grandes obras a lo largo de este siglo.
Francia fue, como se ha indicado, el centro de irradiación de los valores ilustrados. Estos se difunden, sobre todo, a través de géneros como el ensayo y la novela filosófica, cultivados por autores como Diderot, Voltaire o Rousseau, entre otros.
La Enciclopedia es una obra de creación colectiva en la que interviene lo mas selecto de la Ilustración francesa. Algunos de los escritores mas representativos, ademas de Diderot y D’Alembert, son Voltaire, Rousseau y el conde de Buffon. También cuenta con la colaboración puntual de Montesquieu. La Enciclopedia pretendía ofrecer un compendio del conocimiento humano, desde el convencimiento de que la difusión de la cultura contribuye al progreso moral y a la felicidad de los individuos y las sociedades. En sus más de setenta mil artículos de todas las ramas del saber participaron unos 160 colaboradores, entre ellos los principales intelectuales de la época, los enciclopedistas: Voltaire, Montesquieu, Rousseau… La Enciclopedia está animada por un espíritu liberal y tolerante, que se corresponde con el ideario ilustrado. Así, en sus páginas se condenan el absolutismo, el fanatismo religioso, la esclavitud o los privilegios de la nobleza. Los partidarios del Antiguo Régimen, trataron, por ello, de evitar su publicación.