Portada » Español » La Ilustración en España: Reformas Borbónicas y el Auge del Neoclasicismo
A comienzos del siglo XVIII, tras la muerte de Carlos II sin descendencia, España se vio envuelta en una guerra civil entre los partidarios del archiduque Carlos de Austria y los de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV. La guerra concluyó con el Tratado de Utrecht (1713), que reconoció a Felipe de Anjou como rey de España, quien reinaría como Felipe V hasta 1746. La llegada de los Borbones marcó un cambio radical en el gobierno y la organización del Estado, con una notable influencia francesa.
Felipe V abolió los fueros y privilegios de algunas regiones, como el antiguo reino de Aragón, centralizando la administración y estableciendo la misma dependencia de la autoridad real para todos los territorios de la Corona. Solo Navarra conservó su estatus de reino. Los Borbones implementaron reformas que culminaron durante el reinado de Carlos III, incluyendo la creación de ministerios, la remodelación del ejército, la reforma monetaria, la creación de la Hacienda Pública y la introducción de nuevos cultivos como el maíz y la patata.
Los Borbones ejercieron una monarquía absoluta, buscando mejorar las condiciones de vida del pueblo.
Las ideas ilustradas se difundieron desde la corte de Carlos III y sus ministros reformistas en Madrid. Los afrancesados, un grupo de intelectuales, impulsaron la modernización del país aplicando los ideales de libertad, igualdad, fraternidad, progreso económico e investigación científica. Destacan figuras como el pintor Francisco de Goya y el dramaturgo Leandro Fernández de Moratín.
: La acción del gobierno de los ilustrados se tradujo en la creación de nuevas instituciones para modernizar el país:-Biblioteca Nacional: creada por Felipe V en 1712, a partir de los libros de la biblioteca real.-Real Academia Española: formada en 1713 para fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza.Real Academia de la Historia surgió en 1735 con el objetivo de recuperar, conservar y estudiar los documentos relevantes del pasado español.La estética neoclásica: Se entiende por Neoclasicismo la vuelta al ideal estético grecolatino; una especie de clasicismo renovado que pretende restaurar la sobriedad y la perfección de los modelos clásicos en la línea de la estética renacentista y procura evitar los excesos barrocos. El estilo neoclásico ofrece algunos rasgos destacables:Modelos universales.Finalidad didáctica en el arte, presidido por el equilibrio y la razón.Sometimiento a unas reglas, en gran medida heredadas de la antigüedad grecolatina y de la estética renacentista.Características de la prosa y el teatro:Características de la prosa:En general, el S.XVIII es una época caracterizada por la crisis del subgénero novelesco. En el deterioro de la novela, los escritores se destacan por otros subgéneros no cultivados en la tradición literaria de España, como los informes, los libros de viajes, las cartas, ensayos o los artículos periodísticos.A grandes rasgos, puede decirse que el estudio de la novela dieciochesca se divide en dos periodos:Primera mitad del S.XVIII, la mayor parte de esta novela forma una continuación de la tradición barroca. Las obras de Baltasar Gracián y Francisco de Quevedo, sobre todo, se convierten en modelos que han de seguirse. El autor más representativo de este periodo es Diego de Torres de Villarroel.Segunda mitad del S.XVIII, estas novelas están impregnadas de la intencionalidad didáctica propia de la Ilustración. El padre Isla y José Cadalso son los escritores más destacados. El interés de los ilustrados por exponer sus ideas convierte a la prosa didáctica en la manifestación literaria más cultivada del S.XVIII. Por eso, el lenguaje se aleja de la complejidad y la oscuridad de los textos barrocos y adquiere un tono más natural y preciso. El ensayo es el subgénero que mejor transmite las pretensiones de los escritores que cultivaban la didáctica, pues permite una exposición clara de los hechos, suscita la reflexión del receptor y aporta pruebas y comentarios. Benito Jerónimo Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellanos son, sin duda, los autores que consagran este subgénero literario. El SXVIII supuso también la aparición de las publicaciones periódicas. Al lado de la prensa culta, concebida para la educación literaria y social de la burguesía, destaca en la época el gran éxito de una prensa popular, formada por Almanaques y Pronósticos, leído con entusiasmo por todas las clases sociales, pese a las censuras de los ilustrados. El gran maestro del género fue Diego de Torres Villarroel.