Portada » Historia » La Guerra de la Independencia Española: De la crisis del Antiguo Régimen al reinado de Fernando VII
A las deudas del reinado de Carlos III se unieron los gastos de las guerras contra Inglaterra y el hostigamiento inglés a la flota de Indias en el Atlántico. Godoy emitió deuda pública en forma de “vales reales” en tal número que hizo caer su valor. Para buscar financiación decidió “desamortizar” bienes de la Iglesia. El dinero obtenido se aplicó al pago de la deuda, pero no fue suficiente para sufragar ni la mitad de su valor; el déficit del Estado continuó creciendo.
El ascenso de Godoy en la Corte de Carlos IV fue creando un amplio grupo opositor de nobles y eclesiásticos. Estos grupos se aglutinaron en torno a Fernando, príncipe de Asturias, quien protagonizó la “Conjura de El Escorial” cuando intentó sublevar varias capitanías militares contra Godoy. Descubierta la conjura, Fernando delató a sus cómplices. Escribió a Napoleón para que mediase con Carlos IV. La concentración de cerca de 50.000 soldados franceses hizo temer a Godoy la traición de Napoleón; organizó la marcha de la Corte hacia Cádiz con parada en el Palacio Real de Aranjuez. Allí, partidarios de Fernando organizaron una protesta pidiendo la destitución de Godoy. Carlos IV accedió a ello; pero las masas exigieron la propia renuncia de Carlos IV, proclamándose rey Fernando VII.
Conseguida la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV, él y Fernando VII solicitaron la mediación de Napoleón, quien había comenzado a introducir tropas francesas camino de Portugal… y de Madrid. Napoleón consiguió que Carlos IV y Fernando VII se reunieran con él en Bayona y allí abdicaron sucesivamente renunciando a la Corona de España en favor de Napoleón, quien la cederá a su hermano José Bonaparte.
El acuartelamiento de 30.000 soldados franceses, roces entre la población civil y los soldados, rumores sobre el secuestro de Fernando VII y la marcha del último miembro de la familia real provocaron el levantamiento armado del pueblo de Madrid contra el ejército francés. Los mandos del ejército español de guarnición en Madrid tenían orden de no intervenir. Los capitanes Luis Daoíz, Pedro Velarde y el teniente Ruiz se unieron al levantamiento desde el cuartel de Artillería de Monteleón. La represión de Joachim Murat fue durísima, y fueron fusilados no menos de 500 personas. La noticia de lo sucedido en Madrid se extendió rápidamente y en Extremadura y Andalucía comenzaron a movilizarse algunos regimientos y a reclutar voluntarios. Comenzaba a dejar de ser un incidente controlado para iniciarse la “Guerra de la Independencia”.
José Bonaparte fue designado Rey de España tras las “Abdicaciones de Bayona”. Les hizo aprobar el “Estatuto Real de Bayona”, una carta otorgada. Pretendía con ello acabar con el antiguo régimen aboliendo el régimen señorial, desamortizando buena parte de las propiedades de la Iglesia y la desvinculación de los mayorazgos. Una minoría de antiguos ilustrados colaboró activamente con el monarca impuesto convencidos de que era una oportunidad de modernizar el país. La mayoría de los funcionarios se acomodó a la nueva situación. La mayoría de la población, clero y nobleza, percibió el nombramiento de José Bonaparte como una imposición intolerable, y ante el estallido de la guerra formaron Juntas de Defensa, primero solo locales, que fueron integrando las Juntas Provinciales de Defensa que se reunían en Aranjuez para formar la Junta Suprema Central Gubernativa del Reino, presidida por Floridablanca, con la participación de Jovellanos, y se constituía en poder paralelo al de José Bonaparte. Se trasladará primero a Sevilla y más tarde a Cádiz.
La resistencia española fue caótica y desorganizada, lo que beneficiaba los planes franceses. La tenaz resistencia popular obligó a Napoleón a sitiar las ciudades de Zaragoza y Gerona, inmovilizando soldados para ocupar Andalucía. Un ejército francés al mando del mariscal Dupont fue derrotado por un ejército reunido por las Juntas Provinciales de Andalucía, al mando de Javier Castaños, en la Batalla de Bailén. La derrota en Bailén tuvo un efecto propagandístico, siendo la primera batalla que Napoleón perdía en campo abierto, y obligó a José Bonaparte a evacuar Madrid y retirarse hacia los Pirineos.
…cedasen arruinadas, y redactó el Tratado de Fontainebleau de 1807 que permitía el paso por España de un ejército francés camino de Portugal. El establecimiento de tropas francesas iba a desencadenar el “Motín de Aranjuez”.