Crisis de la Restauración (1875-1931): Un periodo marcado por la inestabilidad política y social, con el reinado de Alfonso XIII como telón de fondo. Entre los principales hitos de esta etapa se encuentran:

• Reinado constitucional de Alfonso XIII (1902-1923): Se caracterizó por la alternancia en el poder de los partidos Conservador y Liberal, con figuras destacadas como Antonio Maura y José Canalejas.
• Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930): Impuesta por el general Miguel Primo de Rivera tras la crisis del Desastre del 98, supuso la suspensión de la Constitución, la disolución de las Cortes y la prohibición de partidos políticos y sindicatos.
• Bienio Reformista (1931-1933): Tras la caída de la dictadura, se instauró la Segunda República Española, con Niceto Alcalá Zamora como presidente y Manuel Azaña como presidente del Gobierno. Este periodo se caracterizó por la implementación de reformas sociales y políticas, como la reforma agraria, la autonomía de Cataluña y la reforma militar.
• Bienio Conservador (1933-1935): La derecha, liderada por la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), ganó las elecciones de 1933, dando paso a un periodo de retroceso en las reformas y un aumento de la tensión social.
• Frente Popular (1936): La izquierda, unida en el Frente Popular, ganó las elecciones de 1936, lo que provocó una reacción por parte de la derecha, culminando en el golpe de Estado del 18 de julio de 1936.

El Desastre del 98 (1898): La pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en la guerra hispanoamericana supuso un golpe para el orgullo nacional español y desencadenó una profunda crisis política, social y económica. Este acontecimiento tuvo un impacto significativo en la conciencia nacional y dio lugar al movimiento regeneracionista, liderado por figuras como Joaquín Costa.

La Segunda República Española (1931-1939): Proclamada tras la victoria de las fuerzas republicanas en las elecciones municipales de 1931, la Segunda República se caracterizó por un periodo de reformas sociales y políticas, pero también por una creciente polarización política y social. Entre los principales hitos de esta etapa se encuentran:

• La Constitución de 1931: Estableció un régimen democrático, con la separación de poderes, el sufragio universal y la libertad de expresión.
• El Bienio Reformista (1931-1933): Se caracterizó por la implementación de reformas sociales y políticas, como la reforma agraria, la autonomía de Cataluña y la reforma militar.
• El Bienio Conservador (1933-1935): La derecha, liderada por la CEDA, ganó las elecciones de 1933, dando paso a un periodo de retroceso en las reformas y un aumento de la tensión social.
• La Revolución de Octubre de 1934: Un levantamiento popular en Asturias y Cataluña en respuesta a la política de la derecha, que fue reprimido con dureza por el gobierno.
• El Frente Popular (1936): La izquierda, unida en el Frente Popular, ganó las elecciones de 1936, lo que provocó una reacción por parte de la derecha, culminando en el golpe de Estado del 18 de julio de 1936.

La Guerra Civil Española (1936-1939): El golpe de Estado del 18 de julio de 1936, liderado por Francisco Franco, desencadenó una guerra civil que dividió a España en dos bandos: los sublevados, que se autodenominaban»nacionale», y los republicanos. La guerra se caracterizó por una brutalidad sin precedentes, con ambos bandos cometiendo atrocidades contra la población civil. La guerra terminó con la victoria de los sublevados en 1939, dando paso a la dictadura franquista.

La Dictadura Franquista (1939-1975): Tras la victoria de los sublevados, Francisco Franco instauró una dictadura que se caracterizó por la represión política, la censura y la eliminación de las libertades individuales. La dictadura franquista se mantuvo durante casi 40 años, hasta la muerte de Franco en 1975.

La Transición Española (1975-1982): Tras la muerte de Franco, España inició un proceso de transición hacia la democracia, que culminó con la aprobación de la Constitución de 1978. La Transición Española fue un proceso pacífico y consensuado, que permitió la recuperación de las libertades individuales y la instauración de un sistema democrático.

La España Contemporánea (1982-presente): Desde la Transición Española, España ha experimentado un periodo de estabilidad política y económica, con la consolidación de la democracia y la integración en la Unión Europea. Sin embargo, España también ha tenido que afrontar nuevos retos, como la crisis económica de 2008 y la crisis territorial catalana.

La Guerra Civil Española fue un conflicto que marcó profundamente la historia de España. La guerra dejó un legado de violencia, represión y división que aún perdura en la sociedad española. La memoria histórica de la Guerra Civil sigue siendo un tema controvertido, con diferentes interpretaciones sobre los hechos y las responsabilidades de cada bando.