Portada » Historia » La Guerra Civil Española (1936-1939): Causas, Desarrollo y Consecuencias
La Guerra Civil Española fue un conflicto complejo con raíces profundas en la historia de España. Entre las causas principales se encuentran:
El ejército sublevado, conocido como bando nacional, se organizó en torno a las bases del ejército de África, integrando a las milicias civiles (carlistas y falangistas). El ejército dirigió la acción militar y política, con el objetivo prioritario de ganar la guerra.
Ambos bandos llevaron a cabo una represión sistemática para sembrar el terror y eliminar la resistencia. Se produjeron ejecuciones masivas, como las de Badajoz (2.000 muertos) y Málaga (3.500 muertos) en el bando nacional, y similares en el bando republicano. La represión continuó después de la guerra en el bando nacional al amparo de la Ley de Responsabilidades Políticas de febrero de 1939.
La Guerra Civil Española se internacionalizó, enmarcada en la tensión entre las democracias europeas y los regímenes totalitarios fascistas y nazis. Francia y Gran Bretaña promovieron una política de no intervención, a la que se sumaron Alemania, Italia, Portugal, Bélgica y la U.R.S.S., entre otros (Acuerdo de No Intervención, agosto de 1936). Para hacer un seguimiento del conflicto se creó en Londres el Comité de No Intervención (septiembre de 1936), comprometiéndose a no vender armas ni suministrar ayuda a los contendientes españoles. Sin embargo, este acuerdo fue incumplido por Alemania, Italia y la URSS casi desde su firma.
La actitud de las potencias occidentales se enmarca en una política de apaciguamiento con Hitler, intentando evitar el enfrentamiento bélico (Pacto de Múnich, septiembre de 1938), y un rechazo a la orientación revolucionaria de la zona republicana. EE.UU. siguió una política similar, primero con una recomendación de no vender material bélico a España, y después con un embargo formal desde enero de 1937, aunque no se incluían camiones y petróleo, suministrados al ejército de Franco.
Mussolini esperaba conseguir beneficios estratégicos en su expansión mediterránea y Hitler un aliado en la retaguardia francesa, además de un triunfo ideológico.
Franco fue reconocido en 1936 por Alemania e Italia, en 1938 por Portugal y el Vaticano, en febrero de 1939 por Francia y Gran Bretaña, tras la Conferencia de Múnich, y por EE.UU. en marzo.
La Guerra Civil Española tuvo consecuencias para el resto de Europa, como el fortalecimiento del III Reich y la Italia fascista, y la evidencia de la debilidad de las democracias occidentales. Algunos autores se refieren al conflicto español como la primera batalla de la II Guerra Mundial.
Las consecuencias de la guerra civil marcaron durante muchos años el futuro de España, dejando una profunda huella demográfica, política, social y económica.