Portada » Historia » La Globalización y la Industrialización en el Siglo XIX: Crecimiento, Convergencia y Divergencia
La globalización es la integración más estrecha de los países y los pueblos del mundo, producida por la enorme reducción de los costes de transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, capitales, conocimientos y (en menor grado) personas a través de las fronteras.
En el s. XIX se produce una nueva fase en la evolución del comercio internacional: El crecimiento del comercio con el aumento creciente de los intercambios y del grado de apertura. La diversificación que se centra en nuevos productos, de carácter básico y consumo masivo.
Debate teórico y político entre el Librecambio (LC): libre comercio, eliminación restricciones. Origen teórico en Adam Smith y la escuela clásica inglesa, y el Proteccionismo: barreras para proteger a productores nacionales.
Inicio temprano de la industrialización en Bélgica, Francia, Suiza y parte de Alemania y de Estados Unidos. Desarrollo inicial de la industria moderna y comienzo de una profunda transformación de sus estructuras productivas, que culminará más tarde que en Gran Bretaña.
Convergencia tecnológica: los países atrasados desarrollan intentos de captación y adaptación de la tecnología de los países más avanzados para alcanzar sus niveles de desarrollo.
Tenía un modelo de industrialización propio con un menor crecimiento que Gran Bretaña, pero con resultados similares a largo plazo con menores costes sociales.
Aumento del crecimiento económico a escala mundial, con importantes diferencias. Comienzo del crecimiento económico moderno en Europa occidental y EE UU (países desarrollados). Los países de Europa central y noroccidental presentan las mayores tasas. Europa del sur y este, tasas inferiores por el atraso económico de la Europa mediterránea y del Este de Europa.
Tecnología: Integración ciencia-tecnología: importancia de la educación. Investigación en empresas (laboratorios)àsector de I+D. Importancia de la innovación organizativa (organización del trabajo, organización empresarial, control del mercado).
Factores positivos: tradición industrial y comercial. Limitaciones fundamentales: división política y marco institucional feudal. Impacto de invasión de Napoleón que provocaron unas reformas.
Rápido crecimiento económico que convierte a EE UU en el país con renta per cápita más elevada del mundo a finales XIX. Gran importancia de los transportes: de la navegación interior al ferrocarril.
Crecimiento: aceleración en las tasas de crecimiento a nivel global, con profundas diferencias. Los países industrializados (desarrollados)cuentan con tasas más elevadas. Liderazgo de EE UU: a finales del s. XIX supera a GB en renta per cápita y continuó aumentando su ventaja por transformaciones productivas interiores.
Durante los siglos XIX y XX, España pasa de ser un país atrasado a un país plenamente desarrollado.En el s. XIX hay un período de crecimiento pero a tasas muy moderadas que conlleva a la divergencia. Retraso en el proceso de industrialización.
Parte de un atraso económico. En el primer tercio del s.XIX tiene un crecimiento muy lento que conlleva al aumento de la divergencia.
Inicios de cambio de comportamiento de la economía española. Aumento de tasas de crecimiento, pero continúa la divergencia . Nuevo modelo de desarrollo: adopción de proteccionismo muy elevado y mayor implicación del Estado que conlleva a España a la vía nacionalista, basada en la orientación productiva hacia el mercado interior.