Portada » Deporte y Educación Física » La Fuerza: Definición, Tipos y Sistemas de Entrenamiento
Es la capacidad física que permite a las personas mover objetos, sujetarlos o lanzarlos, pudiendo ser estos más o menos grandes e incluyendo el propio cuerpo. La fuerza es la capacidad que tenemos para realizar contracciones musculares actuando sobre el propio cuerpo o sobre cuerpos externos.
La fuerza está centrada en el sistema muscular. Los músculos son unos órganos que se encuentran repartidos por todo el cuerpo. Los hay pequeños, grandes y de formas muy distintas. Cada uno puede actuar independientemente de los demás y también es posible sumar la acción de varios para conseguir una acción conjunta.
El entrenamiento de la fuerza va dirigido a mejorar la funcionalidad muscular, se pretenden varias cosas:
Es la máxima cantidad de fuerza que puede realizar un grupo de músculos para hacer un movimiento en concreto, de tal manera que no se podría volver a repetir.
Pertenecen a este conjunto todos los movimientos en los que es necesario un grado notable de fuerza, pero interviniendo también la componente velocidad. Son gestos fuertes y rápidos. Son gestos explosivos. Hay que tener en cuenta que si el peso que vamos a mover es muy alto, no podremos moverlo rápido y, por consiguiente, no se puede hablar de potencia. Ocurre lo mismo si el peso es muy ligero, ya que aunque lo podamos mover muy rápidamente, sería velocidad a secas. Debe quedar claro que para hablar de potencia debe haber fuerza y debe haber velocidad, ambas al unísono.
Se trata de repetir un gesto de fuerza. Lógicamente, si el peso es muy alto podremos levantarlo o moverlo pocas veces y, conforme vayan siendo pesos menores, podremos hacer mayor número de repeticiones. Hay que tener en cuenta que si el peso llega a ser muy ligero, la componente de fuerza sería casi nula y, por lo tanto, ya no hablaríamos de fuerza-resistencia, sino de resistencia solamente.
Son: abdominales, sentadillas, flexiones de brazos, etc. A nivel deportivo, el remo o las cronoescaladas de ciclismo.
Cada uno de los tipos de fuerza requiere un tipo de entrenamiento distinto, con cargas diferentes, series de más o menos repeticiones y ritmos diversos. Todo cambia en función del objetivo que se pretenda conseguir.
a) Para la fuerza resistencia utilizaremos cargas ligeras y puede que hasta sirva el propio peso del cuerpo (autocargas). Habría que distinguir si hay que entrenar la fuerza resistencia a cargas bajas, medias o altas. En función de esto se determinan los pesos. En líneas generales, haremos entrenamientos con series largas y pesos de un 50% o menos del máximo que se pueda mover. Hay que tener en cuenta qué grupo muscular en concreto se entrena. No es lo mismo los brazos, que las piernas, que el pecho, etc. Cada grupo necesita una carga diferente.
b) Para la potencia se usan series de 8-12 repeticiones con cargas del 80% del máximo. Siempre hay que distinguir unos grupos musculares de otros y el ritmo de ejecución.
c) Para la fuerza máxima se usan cargas del 100% o incluso superiores con ayuda. En este caso, los ritmos no se pueden elegir porque el peso es tan alto que no da opciones.
La fuerza se entrena casi siempre con circuitos que pueden ir orientados a cada uno de los tipos de fuerza. Se debe tener siempre en cuenta el número de ejercicios, el número de repeticiones de cada ejercicio, el número de series y el kilaje para cada movimiento. En función de esto sale una u otra orientación de la carga.
Para el entrenamiento de la fuerza, dos reglas son importantes:
Ejercicios simples y muy conocidos realizados contra una resistencia estable, que es el propio peso del cuerpo, que puede variar modificando el centro de gravedad de la masa a mover, utilizando planos inclinados, reduciendo la masa muscular activa, etc.
Se utilizan otras cargas externas al propio cuerpo:
Es un entrenamiento de carga variable, según que el peso del compañero sea ligero, mediano o pesado, o peso muerto que puede frenar el movimiento mediante una oposición local o total.
Ejercicios: de empujes, de arrastre, de tracción, de transporte, de lucha, localizados de contra-resistencia.
Cargas máximas y submáximas (80/100% de las posibilidades del sujeto). Gerardo Ruiz Alonso, fuerza y musculación.
Cargas submáximas y medias. Gran variedad de ejercicios relacionados con cada uno de los grupos musculares.
Cargas ligeras, no superando el 50% del máximo del sujeto para cada ejercicio.
Los ejercicios se organizan de tal forma que no se trabajen los mismos grupos musculares en dos ejercicios seguidos y buscarán atender de forma armónica todas las partes del cuerpo.
Reiteración de saltos combinados de forma variada o repetitiva. Los saltos se pueden utilizar de formas diferentes: altura, longitud, con distintos apoyos, salvando obstáculos, con diferentes posiciones de partida y llegada, cuesta arriba y abajo, en escaleras.
Reiteración de lanzamientos de forma variada o repetitiva, que mejoran la potencia del tren superior y el tronco.
Según su ejecución pueden ser: en posición estática, en movimiento, con giro, con uno o dos brazos, en precisión, variando el peso o el tamaño del objeto, variando la técnica de lanzamiento.
Imagina que te ponen una barra con discos en los hombros para medir la fuerza máxima de tus piernas en sentadilla. Si levantas la barra dos o tres veces o más, esos kg no representarían tu fuerza máxima. La máxima sería el número de kg que levantarías una vez, pero ya no podrías la segunda; como muchos kilos de pesas.