Portada » Griego » La Filosofía Política de Platón: Alma, Estado y Formas de Gobierno
En segundo lugar, se encuentran los herreros, en quienes domina el alma irascible y cuya virtud debe ser la fortaleza. Se encargarán de defender el Estado y mantener el orden social. Por último, tenemos a los gobernantes, en ellos domina el alma racional, cuya virtud es la sabiduría. Deberán contemplar el mundo de las ideas y descender para dirigir el Estado. Todos deberán tener idéntica educación primaria (igualdad entre los hombres). Los que en este período muestren mejores condiciones serán seleccionados; los demás serán artesanos. Los que, de entre los seleccionados, muestren mayores cualidades, sobre todo en matemáticas, serán los filósofos gobernantes y deberán mirar por el bien común; los demás serán guerreros.
Para terminar, debemos hablar de las formas de gobierno que Platón distingue: La ideal para dicho Estado perfecto sería la aristocracia (gobierno de los mejores y más sabios). Sin embargo, esta puede derivar en timocracia (gobierno de los guerreros y ambiciosos), esta a su vez deriva en oligarquía (gobierno de los que buscan la riqueza) y esta en democracia, donde gobierna el pueblo, reina la libertad y, generalmente, el caos y el cambio. Finalmente, como consecuencia de la democracia, surge la tiranía, gobierno de uno o varios por la fuerza o la violencia. Esta será la peor forma de todas, y llega tras el cambio político, por lo que Platón rechazará este cambio sentenciosamente.
CONTEXTO: Platón nace en el 427 y muere en el 347 a.C. Además de este período, debemos explicar lo sucedido en Atenas algún tiempo antes para poder entender todas las circunstancias que rodearon su vida. Nace en Atenas, en el seno de una familia aristocrática. Siempre se interesó por la política, por lo que veremos el desarrollo político de su época y de alguna anterior. Tras años de aristocracia, los intentos de reforma y de la tiranía, surge la democracia en Atenas, democracia que tuvo que hacer frente a varias guerras.
Las Guerras Médicas (490-479 a.C.) enfrentan a los atenienses con los persas; tras la batalla de Salamina, los atenienses vencen. Esto trae grandes consecuencias para Atenas. Se pasa de la aristocracia, que se instauró durante la guerra, a la democracia. Ahora ya no gobiernan los nobles (los mejores), lo hacía el pueblo, por lo que este necesitaba una educación.
De este modo, la ciencia y la filosofía se hacen importantes. En esta época es cuando llegan a Atenas los sofistas (extranjeros que viajaban de polis en polis, dedicándose a enseñar). Enseñaron a los atenienses oratoria, retórica y dialéctica, para que puedan triunfar en el Estado democrático. Los sofistas impartían, además, sus teorías relativistas sobre la verdad y la virtud, lo que les hizo ser claros enemigos de Sócrates y Platón, que criticarían sus ideas sobre la virtud y el hombre. La segunda consecuencia importante de la victoria fue que comenzó la época hegemónica de Atenas y que expandió su imperio formando la Liga de Delos. Época en la que gobernó Pericles (460-429 a.C.). Se realza la cultura ateniense con la construcción del Partenón, y, como ya hemos dicho antes, había una gran cantidad de filósofos, ahora acompañados de arquitectos, artistas, etc. Todo esto hizo enorgullecerse a los atenienses y provocó un gran recelo en los espartanos, polis que representaba los valores contrarios a Atenas, con una aristocracia y representación de valores tradicionales y militares.
Finalmente, y cometiendo posiblemente errores los atenienses, ambas polis entran en la Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.). Durante esa guerra nace Platón, combate en ella y, después de casi 30 años de guerra y con Pericles muerto, Atenas pierde la guerra y comienza la época de la decadencia. Con su imperio perdido, comienza el gobierno de los Treinta Tiranos, entre los que había varios familiares y amigos de Platón, por lo que se ilusiona con la nueva forma política, pero este gobierno resulta demasiado autoritario y es derrocado por el pueblo, que implanta de nuevo la democracia (403 a.C.). Esto le demuestra a Platón que el cambio político no es bueno, pero el hecho clave es la muerte (porque lo mata el Estado) de su maestro Sócrates, al que conoció a los 20 años y que le instruyó en la filosofía. Platón piensa que es el más justo de los hombres. Ha muerto en democracia, por lo que la democracia no puede ser una forma de gobierno justa. Junto con los hechos anteriores y lo de los viajes, esto le lleva a buscar un Estado perfecto en el que no haya cambio político y sus gobernantes sean sabios conocedores del bien y de la justicia, para que puedan gobernar formando un Estado más justo que no necesitará ni podrá cambiar.