Algo que también menciona Nietzsche en su crítica a la cultura occidental, es su moral. Él considera que desde siempre han existido dos tipos de hombres, con dos morales contrapuestas:

• Los señores, que son los hombres fuertes, superiores, solitarios, que no aceptan sujetarse a normas y viven en permanente lucha sin temor. Su moral es autónoma y no buscan la aprobación de los demás sino solo de sí mismos. Sus valores son la plenitud, el poder, etc., pero también son capaces de descargar toda su cólera, y por ello, no les consume el resentimiento contra la vida y los hombres.
• Los esclavos son los hombres débiles e inferiores, con una moral heterónoma ya que temen salirse de lo que la masa establece. Para proteger su propia debilidad sus valores son la compasión, el amor al prójimo, etc., y es incapaz de exteriorizar su cólera, de ahí su resentimiento y su deseo de venganza. Originariamente los señores eran los que dominaban, sin embargo, la religión judeocristiana, invirtió el significado de estos términos, inventó el otro mundo y desde entonces se llama malo al poderoso y bueno al débil. La realidad del cristianismo es que no es la religión del amor, sino, del odio más profundo, contra los poderosos, contra la fuerza de la vida, etc., y por eso el amado de Dios es el pobre y desgraciado, el que no quiere nada.

Debido a esto, Nietzsche quiere volver a colocar las cosas en su lugar: sustituir lo pretendidamente bueno por lo que es realmente bueno, la humildad por el orgullo, la piedad por la crueldad y la comodidad por el riesgo, lo que se conoce como trasmutación de los valores.

TEXTO DESARROLLO IDEAS (AUTOR) 1

Nietzsche es un filósofo que vivió en el siglo XIX, época dominada por el imperialismo colonialista y marcada por una serie de acontecimientos históricos: la revolución de 1848, la unificación alemana y la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores. Estos acontecimientos son reflejo de una época de crisis, donde se perciben los límites de la Ilustración y de los cambios políticos que estaban llevándose a cabo mediante revoluciones por toda Europa.

En este periodo de grandes transformaciones, conviven distintas corrientes filosóficas

El surgimiento en este siglo de los diversos materialismos, provocó la puesta en duda de los grandes sistemas filosóficos anteriores. Las ideas de Dios, mundo y alma se pusieron en duda, y la verdad deja a un lado la búsqueda de las ideas y las esencias, basadas en otro mundo que no es el terrenal. Por ello, el tema de la vida ocupará un lugar central en la filosofía de Nietzsche, considerando este que la filosofía, desde sus comienzos, la ha negado. Frente a esto, propondrá un pensamiento afirmativo, capaz de darle un sí a la vida y un no a todo lo que la destruye.

IDEAS PRINCIPALES

Nietzsche recoge las 3 transformaciones: camello, león y niño. La primera trans. es simbolizada por el comportamiento dócil y abnegado del camello. La segunda trans. se simboliza con un león que lucha por expresar libremente su voluntad. La tercera trans es el niño que nace con una creatividad inocente. Este se identifica con el superhombre.

La verdad y la metáfora en la filosofía de Nietzsche

Pero para poder expresar nuestra percepción de la realidad, necesitamos la palabra y el concepto, formas de conocimiento mediatas e indirectas, que se limitan a expresar lo que son las cosas para los hombres. Todo concepto parte de una falsedad debido a que los conceptos se forman haciendo abstracción de las diferencias individuales. Además, el proceso de abstracción va ligado a la razón y al darle ese gran valor que le damos a los conceptos como representaciones de la realidad, estamos substituyendo la intuición por la razón.