Portada » Filosofía » La Filosofía de Nietzsche: Crítica a la Razón y la Voluntad de Poder
Una nueva filosofía necesita un nuevo estilo (una nueva manera de decir) para poder romper con la tradición filosófica. Nietzsche argumenta que las ideas tradicionales, como la verdad, la lógica, la razón y la moral, no pueden eliminarse con un lenguaje que pretenda afirmar otra verdad diferente, ya que seguimos teniendo otra verdad. No se puede alimentar aquello que se quiere eliminar; necesitamos proceder con un golpe seco y duro (romper y destruir a golpes de martillo). La filosofía debe transgredir el lenguaje para no entrar en el dominio de la razón: la obra de Nietzsche es fundamentalmente no-conceptual; pretende transportar al lector a un estado mental que no necesita pruebas ni demostraciones (solo intuiciones) y con ella poder construir.
El nuevo estilo de Nietzsche se caracteriza por la renuncia a la lógica gramatical y el desmontaje del lenguaje para crear nuevas formas de expresión. Esto le permite reflejar un pensamiento original y vivo, con un estilo cercano al poético que da lugar a interpretaciones varias. Su lenguaje es connotativo, que sugiere otros significados.
Como consecuencia de este nuevo estilo, no encontramos un sistema unitario de argumentos racionales y deducciones. La obra es fragmentaria y su lectura libre: el lector está obligado a crear su propia interpretación sin saber si se trata de una interpretación correcta. Las diversas interpretaciones permiten a cada uno descubrir unos aspectos más cercanos a su propio pensamiento.
Una de las lecturas de la obra de Nietzsche la presentó como antecesora de la ideología nazi, aunque su origen es malintencionado. Su hermana decide manipular la obra para que se leyera (algunos soldados nazis llevan frases de Nietzsche y aparece citado en algunos discursos). Cuando muere, su obra es recompuesta y se encuentran en ellas críticas hacia las bases de la ideología nazi, incluso muchos textos en los que se muestra su postura radicalmente contraria.
Nietzsche critica y anuncia el fin de una época y cultura (occidental) y la llegada del nihilismo (no creer en nada).
Nietzsche desmonta la estructura intelectual en la que se apoya la cultura occidental. Se considera a sí mismo como un médico que encuentra una cultura insatisfecha (considerada conocedora de la verdad y fundamentada en leyes racionalmente universales): Existe un virus introducido por los fundadores de la cultura (desprecian y niegan lo sensible y construyen un mundo irreal donde sobrevivir); Propone medidas de curación agresivas.
Nietzsche utiliza el método genealógico para descubrir el fraude lejano en el tiempo: el linaje de Occidente no está en la búsqueda del saber (interés por la verdad o cultivo de la razón); su origen es el miedo al devenir y al cambio, no el amor a la verdad. Este método permite sacar a la luz el origen camuflado de un ultramundo ficticio en el que vivir con seguridad y comodidad.
El origen de la civilización es una estrategia para huir del miedo y no para conocer la verdad. Problema de supervivencia psicológica: creamos mediante la razón un mundo irreal para que nuestra fragilidad mental pueda sobrevivir. La razón ayuda a justificar y fundamentar el misterioso comienzo de la civilización (causante de la enfermedad de Occidente) con el objetivo de anular los impulsos y crear un ultramundo (realidad imaginaria que consuela). Es necesario pasar del mito al logos (utilizar la lógica y la explicación) para alcanzar la Verdad, la Justicia y el Bien Universal. El conocimiento choca contra los sentidos y la finitud de la vida (todo cambia, todo deviene y nada permanece): Despreciamos el mundo sensible y renegamos de los sentidos, construimos realidades ultramundanas (funcionan como la razón quiere); Los valores eternos están tapados por velos y no son aprehensibles por los sentidos (solo se pueden descubrir con la razón). El mundo irreal es producto del miedo cubierto bajo el manto de la racionalidad. La filosofía, la religión y la moral occidental son síntomas de decadencia. Ejemplo del «pavo satisfecho» (orgulloso sin saber que se acerca su fin). La sociedad camina hacia el nihilismo (vacío de sentido): Edificada sobre una ficción, está enferma; el logos es una imposición del mito. Nietzsche no trata de salvar al paciente, trata de apuntillarlo (para sanar la enfermedad hay que acelerar el proceso de infección). Solo los espíritus libres pueden crear nuevos valores (el entierro como deseo de construir una nueva vida).
Nietzsche critica y propone una alternativa a la cultura occidental centrada en la interrelación entre la voluntad de poder y la vida. La voluntad de poder es la energía vital que nos lleva a actuar con el fin de autoafirmarnos; el entusiasmo o la pasión que nos lleva a realizar acciones (potencia, brío o ímpetu; expresan aquello en lo que nos hemos convertido y desde donde nos lanzaremos a crear nuestros propios valores).
La voluntad de poder aspira a afirmar la vida (es el instinto de vida) y cualquier ser vivo pretende crecer y superarse. La voluntad de poder tiene como objetivo la elevación de la vida (afinamiento de los sentidos, potenciación de la pasión, búsqueda del peligro como muestra de confianza en sí mismo).
A la voluntad más fuerte corresponde una vida fuerte y a la débil, una vida débil.