Portada » Filosofía » La filosofia como pregunta radical
Ortega y Gasset (1883-1955) perteneció a la Generación del 14, primera mitad del s. XX. Durante la vida de Ortega y Gasset se sucedieron en España las más diversas formas políticas.
En el contexto internacional tuvo lugar el fin del imperio español, la Primera Guerra Mundial, la Revolución Ruso, la Segunda Guerra Mundial, la guerra fría… Ortega siempre ha tenido una preocupación por la política española que le ha llevado a crear asociaciones como la agrupación al servicio de la República o a crear publicaciones como la reviste de Occidente.
En el ámbito social, la creciente influencia política de la clase media y la participación de las masas populares fue vista como un peligro para la sociedad. La cultura se extendió a todas las clases sociales. Los movimientos artísticos propiciaron cambios en todos los campos de la creación.
Desde los inicios del s.XX, la ciencia experimenta una revolución en diversos cambios. En esta época su poder destructor es mayor que nunca.
En filosofía tiene lugar otra revolución, su panorama va a ser más heterogéneo que nunca. Por su vínculo con el pensamiento de Ortega se deben destacar: el neokantismo, el historicismo de Dilthey, la fenomenología de Husserl y el pensamiento de Heidegger.
Por lo general, Ortega pertenecía a la generación del 14, se desarrolló en la primera mitad del siglo XX y siempre ha tenido una preocupación por la política española que le ha llevado a crear asociaciones como la equitación al servicio de la República o a crear publicaciones como la revista de occidente.
Teoría del conocimiento
Ortega señala que solo podemos conocer la realidad desde nuestra determinada circunstancia, desde nuestra personal situación y perspectiva. Esta teoría se conoce como Perspectivismo, ningún conocimiento puede considerarse acabado o definitivo, pues siempre podrá haber un nuevo punto de vista que se integre a los anteriores, o podrá realizarse una nueva integración de los puntos de vista alcanzados. El conocimiento de la verdad surge de la integración de los distintos puntos de vista. El objetivo es buscar puntos de vista nuevos que ayuden a esa aproximación a la verdad. Por esto, Ortega se aleja del escepticismo y del relativismo. Explica que la verdad supone la participación de muchos puntos de vista distintos que hay que ir recolectando porque se complementan.
El estudio y comprensión de la vida requiere una razón capaz de entender la vida y la historia. Ortega propone una razón vital que es, al mismo tiempo, histórica y narrativa.
··razón vital: medita sobre la estructura de la vida y entiende la permanente improvisación que es la vida.
·· razón histórica: como la vida tiene un carácter temporal, para comprenderla la razón ha de ser capaz de comprender la dimensión histórica de la vida humana, ha de ser razón histórica.
··razón narrativa:
Solo ella es capaz de explicar al hombre, un ser que no tiene naturaleza sino historia. Para entendernos en necesario el relato de lo que fuimos (y quien lo relata es la razón narrativa).
Las ideas fundamentales de su filosofía son:
1. Es necesaria al intelecto. El hombre debe filosofar, ir más allá de una explicación simplista del mundo para buscar problemas y contribuir a una clarificación de la realidad.
2. La razón que explica por qué el hombre debe filosofar es que cuando el hombre vive de mono natural, necesita de la filosofía para saber qué hacer y cómo vivir. La filosofía proporciona una orientación radical en nuestro mundo, con nosotros mismos y con los demás.
3. La filosofía es necesaria para resolver los problemas humanos desde la propia razón. Se debe hacer la filosofía empezando desde cero, tomando como punto de partida mi vida como realidad radical, desde mi momento concreto, desde donde estoy ahora.
4. El valor de la filosofía no radica en las soluciones que proporciona sino en la capacidad de revelar problemas que son absolutamente inevitables (problemas últimos y primeros).
Ortega elabora su filosofía como una crítica de la tradición realista y de la idealista.
– Crítica al realismo: el error de esta filosofía radica en haber pensado en una realidad existente, al margen del sujeto que la conoce.
– Crítica al idealismo: los idealistas cometieron un error, pues al destacar la importancia del sujeto en el conocimiento terminaron reduciendo la realidad de las cosas a su realidad en la conciencia de un sujeto.
Frente al realismo y al idealismo propone una nueva manera de ver la relación sujeto-objeto. Lo verdadero es hablar de una interdependencia sujeto-objeto.
Ortega señala que el primer problema filosófico que se nos plantea es la vida, por ser la realidad radical, la que primero se nos presenta.
La vida es la realidad radical, cualquier otro tipo de realidad siempre supone de antemano la vida, que es la que la fundamental. Ortega se refiere a nuestra vida, la de cada uno en particular.
La vida se presenta como el problema filosófico fundamental, es necesaria una aproximación a ella que permita su estudio, no es válido el planteamiento fenomenológico, sino que Ortega quiere ir más allá.
Según Ortega, en el estudio de la vida debemos tener presente que:
– Somos esencialmente circunstanciales.
– Hay que tener en cuanta a mi yo. Somos activos, actuamos y elegimos ante las circunstancias y construimos nuestro proyecto humano.
Ortega reafirma la interdependencia entre yo y el mundo, la coexistencia interactiva entre el sujeto y la realidad. Esta coexistencia la expresa Ortega con su conocida tesis: Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo.
La vida se nos presenta como la realidad radical, es consciente, dada en un mundo humano que me ha sido dada y ahí radica su dimensión de fatalidad, es también vida elegida dado que yo soy quien tiene que decidir cómo actuar en ella, elegir entre las posibilidades. Cobra especial importancia el tema de las decisiones que adoptamos y de hecho, en la filosofía de Ortega a partir de 1929 el estudio de las decisiones se convirtió en un tema fundamental en su filosofía.
La ultima parte de la lección X se centra en la descripción de la vida señalando sus características o atributos, que son: la vida es lo que somos y lo que hacemos; vivir es sentirse vivir, saberse existiendo; vivir es encontrarse en el mundo, en una determinada circunstancia; la vida es siempre imprevista porque el mundo en que vivimos no se puede elegir; la vida es un problema que hemos de resolver personalmente porque somos libres para elegir cómo actuar, aunque no lo somos para esconder las circunstancias en que se desenvuelve nuestra vida, estas están marcadas por el destino, por la fatalidad; nuestra vida es nuestro ser y mientras vivimos nos vamos haciendo; la vida pesa porque vivir es decidir lo que vamos a ser y la vida tiene un carácter temporal, se proyecta hacia el futuro, es futurición, es lo que aun no es.
La vida es esencialmente cambio. el ser no es estático, sino movimiento continuo.
Ortega destaca la dimensión histórica de la vida humana. El hombre no tiene una naturaleza fijada, el hombre no es siempre hombre de la misma manera. En nosotros la libertad implica una elección forzosa entre las distintas posibilidades que se nos ofrecen. Nuestra vida no está sujeta a los instintos pero sí a sus circunstancias históricas. Por esto hay que realizar un método de análisis histórico que nos permita entender mejor a los seres humanos, es el llamado método de las generaciones.
Ortega señala que los cambios históricos no son continuos, hay cierta estabilidad que se cristaliza por periodos llamados generaciones, cada una de ellas ocuparía aproximadamente 15 años.
Las relaciones entre una generación y la anterior pueden ser: de homogeneidad, ambas se mueven por los mismos intereses y entonces estamos ante una época acumulativa, o de heterogeneidad:
Ambas se mueven por intereses divergentes y entonces estamos ante una época revolucionaria.
Ortega distingue la existencia de dos tipos de humanos diferenciados: la masa, tiende a conservar esquemas fijos y a vivir en el presente; y la minoría, a romper moldes, a vivir mirando al futuro.
Aristóteles afirma que todos nuestros conocimientos se originan a partir de la experiencia. Se enfrenta a Platón que despreciaba el conocimiento sensible. Aristóteles reconoce que el conocimiento sensible es solo el origen o punto de partida del conocimiento, debemos pasar al conocimiento, debemos pasar al conocimiento intelectual, el proceso se llama abstracción y trata de conseguir separar de las materias individuales las formas para estudiarlas. Primero captamos la sustancia concreta e individual, en nuestra imaginación formamos una imagen, el entendimiento agente separa la forma y el entendimiento paciente conoce la forma abstraída por el agente.