Portada » Historia » La Escritura Carolina: Origen, Características y Expansión en la Península Ibérica
Durante su reinado, **Carlomagno** se rodeó de destacados sabios cuyas orientaciones fueron fundamentales para llevar a cabo importantes reformas. Entre ellos se encontraban el gramático **Pedro de Pisa**, el historiador **Paulo Diácono**, ambos italianos; los escoceses **Clemens** y **Durgal**; el hispano **Teodulfo**; y, sobre todo, el anglosajón **Alcuino de York**. Este grupo de consejeros y colaboradores fue clave en la implementación de las reformas carolingias.
Desde finales del siglo VII, se observan signos evidentes de renovación en las islas Británicas, el norte de Italia y de la Galia. En Occidente, se establece una nueva red de intercambios culturales que se extiende desde Irlanda hasta Roma, pasando por el norte de Francia. Este fenómeno coincide con un paulatino desplazamiento del centro de gravedad cultural del Mediterráneo hacia zonas más septentrionales.
En este contexto, surgen tres nuevos centros de poder:
El creciente poder lombardo inquieta a los Papas, quienes se ven obligados a recurrir a los reyes francos. Los primeros reyes francos, educados en monasterios benedictinos, están influenciados por el clima de renovación que reina en ellos. Renace la idea de la **unidad del Occidente cristiano**, que a su vez renueva la idea de la unidad del **Sacro Imperio Romano**.
Carlomagno persigue dos objetivos principales:
El origen de la escritura carolina es un tema muy debatido. Algunos defienden un origen **monogenético**, mientras que otros sostienen que es la plasmación de un fenómeno gráfico detectable en diversos focos, abogando por un origen **poligenético**. Sin embargo, todos coinciden en el papel fundamental que tuvieron en su consolidación:
Si en el aspecto político se retorna a la Roma de Augusto, es lógico que en el plano gráfico se retorne a las raíces romanas.
Desde el punto de vista gráfico, la escritura carolina se caracteriza por:
**Nexos**: Se reducen a los derivados de las formas cursivas: **ct**, **st**, **et**. Su uso no desfigura la forma habitual de las letras, es decir, están desprovistos de espontaneidad.
**Abreviaturas**: Los signos generales de abreviación suelen ser los mismos que para la visigoda, ya descritos. La principal novedad es la introducción del sistema de **abreviación por letras sobrepuestas**. Estas aparecen escritas en la parte alta del renglón sobre otra u otras letras y representan la existencia de una abreviatura por contracción, que puede indicar la ausencia de una letra o de varias. Respecto a las letras sobrepuestas, como sistema abreviativo, hay pocas normas seguras sobre qué letra o letras faltan en la palabra.
Hay que distinguir dos fases en la introducción de la escritura carolina en la Península Ibérica:
¿Por qué tarda tanto en llegar a la parte occidental de la península? Las principales razones son:
Cataluña, desde el siglo VIII, está dentro de la esfera de influencia política, cultural y religiosa de los francos. Los *señores* catalanes actúan como *delegados* de los reyes francos; el rito litúrgico francés pronto sustituye al mozárabe; los monasterios de esta parte de Cataluña se nutren de códices escritos en carolina.
En el norte de la península, a lo largo del siglo XI, se producen una serie de cambios que favorecen la entrada de la carolina:
Otros hechos que ocurrieron en este siglo y que influyeron en la expansión del nuevo estilo gráfico fueron:
En términos generales, con la excepción del ámbito catalán, para los reinos occidentales de la Península Ibérica, desde el mismo inicio aparecen los primeros síntomas y signos de evolución que son un preludio de la **escritura gótica**. Por lo tanto, se podría decir que en esta zona en realidad nunca existió una carolina pura.