Portada » Historia » La Era Isabelina: Auge y Declive del Sistema Liberal (1844-1868)
Entre 1843 y 1868, los liberales moderados monopolizan el poder, excepto durante el Bienio Progresista (1854-56).
La Corona se inclina por los moderados, lo que debilita la base social del régimen isabelino y desemboca en una crisis total del sistema a partir de 1866.
En 1844, Isabel II se convierte en reina al aprobar las Cortes moderadas una rebaja de la mayoría de edad para reinar a los 14 años. Su reinado llegó hasta 1868, cuando fue obligada a huir a Francia.
Jefe de gobierno: Narváez:
Los moderados están en el poder durante el reinado de Isabel II, excepto durante el Bienio Progresista (1854-1856).
El sistema electoral era desfavorable a los progresistas debido a la fuerte abstención, el control del gobierno de las elecciones y la escasa participación. Ante esto, el partido progresista se radicaliza y surgen el partido demócrata y el socialismo, que en 1846 publica su primer periódico.
A finales del reinado de Isabel II se forma el partido republicano, donde destacan Emilio Castelar y Pi y Margall.
Los carlistas vuelven a la guerra en 1848 y 1860 sin éxito.
La Unión Liberal del General O’Donell es la unión de moderados y progresistas moderados.
Durante estos años se produce la desaparición de la sociedad estamental y señorial, que es sustituida por las clases sociales:
En 1854 tiene lugar un pronunciamiento protagonizado por Dulce y O’Donell en Vicalvaro, generales moderados. El motivo fue la corrupción interna, las expropiaciones indebidas para la colocación del ferrocarril y el intento del gobierno de Bravo Murillo de limitar el sistema liberal.
Esto se traduce en el Manifiesto de Manzanares, un manifiesto moderado con elementos progresistas, que pide la reforma de la ley electoral y de imprenta.
Levantamiento popular en las grandes ciudades e Isabel II entrega el poder al General Espartero, que lo comparte con O’Donell, quien se convierte en primer ministro de guerra.
Comienza así el Bienio Progresista, durante el cual se intentan rescatar los principios progresistas de la Constitución de 1837. Destacan:
La reforma no satisface ni a obreros ni a radicales progresistas.
En 1855 hay una crisis por la subida de precios, lo que crea conflictividad entre obreros (1ª huelga general en Barcelona) y campesinos. Hay disturbios, lo que crea impopularidad en el gobierno, por lo cual dimite Espartero e Isabel II nombra Jefe de Gobierno a O’Donell.
El Gobierno de O’Donell y su partido, la Unión Liberal, reimplantan la Constitución de 1845, a la que añaden un acta adicional con principios liberales progresistas. Se disuelve la Milicia Nacional y se suspende la desamortización eclesiástica, pero no la civil.
España en paz se beneficia de una coyuntura favorable a partir de 1854, que impulsa el crecimiento económico con el tendido ferroviario y la expansión agraria, textil, banca y minería.
En el exterior tiene lugar la Guerra de África (1859-1860), cuyo fin es el prestigio. Esta guerra surge para defender las plazas españolas del norte de África de los ataques marroquíes. Vence España y se firma el Tratado de Tetuán, por el que se amplían los límites de Ceuta y Marruecos tiene que pagar una indemnización y permitir establecernos en la costa marroquí atlántica.
En 1865-1866 se producen disidencias de la Unión Liberal, levantamiento campesino en Loja y levantamientos demócratas republicanos, lo que provoca la caída de O’Donell. En 1866 tiene lugar una intentona de pronunciamiento progresista por parte del General Prim. También se produce una sublevación del Cuartel de San Gil, así como levantamientos populares. Ante esta situación, se forma una junta demócrata progresista, que es aplastada y reprimida.
En agosto de 1866 se firma el Pacto de Ostende (Bélgica), al cual acuden personalidades demócratas, progresistas y unionistas, y acuerdan rechazar el régimen isabelino y la creación de cortes constituyentes.
En 1867 muere O’Donell y le sucede el General Serrano, jefe de la Unión Liberal, que se adhiere al pacto, con lo que Isabel se queda sin apoyos.