Portada » Historia » La desamortizacion de los bienes civiles y eclesiasticos
La desamortización española fue un largo proceso histórico, económico y social iniciado a finales del siglo XVIII por Godoy (1798) y cerrado ya muy entrado el siglo XX (16 de diciembre de 1924).
Consistió en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se podían enajenar, en poder de las llamadas «manos muertas», es decir, la Iglesia Católica o las órdenes religiosas que los habían acumulado como habituales beneficiarias de donaciones, testamentos y abintestatos. Su finalidad fue acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores propietarios. Además, el estado obtenía unos ingresos extraordinarios con los que se pretendían amortizar los títulos de deuda pública.
La desamortización se convirtió en la principal arma política con que los liberales modificaron el régimen de la propiedad del Antiguo Régimen para implantar el nuevo Estado liberal durante la primera mitad del siglo XIX.
El verdadero proceso de desamortización se llevo a cabo a partir del 1837 en dos fases: (Mendizabal y Madoz)
La desamortización se relaciona con los bienes amortizados, es decir, aquellos denominados de «manos muertas«. Estos no pueden ser divididos, hipotecados o enajenados. Estos bienes comenzaron a ser desamortizados con Mendizabal (1848) y Espartero (1841). Estos propiedades solían pertenecer a las clases más acomodadas: grandes terratenientes, Iglesia, nobles o alta burguesía.
La desvinculación se puede realizar sobre cualquier tipo de bien, es decir, no necesariamente tenían que encontrarse bajo el régimen de amortización. En España también existía un tipo de bienes o terrenos, llamados comunales, que pertenecían a los ayuntamientos y de cuyo uso podía disfrutar cualquier ciudadano. Estos tambien fueron desvinculados por el Estado en el siglo XIX.
Un Estado Unitario es aquel en donde existe un solo centro de poder político que extiende su accionar a lo largo de todo el territorio del respectivo Estado, mediante sus agentes y autoridades locales, delegadas de ese mismo poder central.
Además cuenta con un solo poder legislativo que legisla para todo el país; un poder judicial, que aplica el derecho vigente a todo el territorio del Estado y que en su seno se establece una Corte Suprema de Justicia, la cual tiene jurisdicción a nivel nacional, un solo poder ejecutivo que esta conformado por todos los gobernantes (presidente, gobernadores, alcaldes…); y además cuenta con una sola constitución política que rige en todo el territorio y a la cual se hallan sometidas todas las autoridades y habitantes del Estado.
En España la República Unitaria tuvo lugar con el primer presidente de la primera República Figueras.
En oposición al modelo de República unitaria o centralista, la República federal pretende que los distintos territorios que la integran gocen de un amplio margen de autogobierno y se establezcan entre ellos relaciones basadas en el concepto de pacto entre iguales. Es decir, en un Estado federal, el poder estatal se divide entre una autoridad central y las autoridades regionales, que no están sometidas a la central, sino coordinadas con ella. (Fifueras y Pi Margall)
Las manos muertas eran los bienes de la Iglesia Católica y de las Órdenes Religiosas que estaban bajo la protección de la Monarquía Hispánica. Ni obispos, abades y priores los podían enajenar. Las autoridades eclesiásticas que lo hiciesen podían ser suspendidas a divinis e incluso excomulgados. Además el que adquiriese dichos bienes los perdía; sólo podría proceder legalmente contra la persona que se los había vendido, nunca contra la Iglesia.
La Iglesia llegó a acumular, como consecuencia de donaciones o compras, una inmensa cantidad de propiedades territoriales y urbanas que la convirtieron, en la Edad Media y el Antiguo Régimen, en una de las mayores propietarias, pero por debajo de la Corona y la aristocracia. La Reforma protestante supuso la desaparición de las órdenes religiosas y una profunda reforma del clero secular en la Europa del Norte (Inglaterra, países nórdicos, norte de Alemania), lo que supuso el fin de la situación de manos muertas y la llegada al mercado libre de esas tierras y bienes, lo que fue esencial en la formación del capitalismo. Mientras tanto, la Europa meridional (Francia, Portugal, España, Italia) se caracterizó por la continuación e intensificación de la presencia institucional, social y económica de la Iglesia Católica.
AIT:
La Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) o Primera Internacional, fue la primera gran organización que trató de unir a los trabajadores de los diferentes países.
Fundada en Londres en 1864, agrupó inicialmente a los sindicalistas ingleses, anarquistas y socialistas franceses e italianos republicanos. Sus fines eran la organización política del proletariado en Europa y el resto del mundo, así como un foro para examinar problemas en común y proponer líneas de acción además de unirlos a todos en una lucha contra el capitalismo. Colaboraron en ella Karl Marx, Engels y Mijaíl Bakunin. Lo que inspiro pensamientos marxistas (Karl Marx) y corrientes anarquistas (Bakunin) dentro de la Internacional.
Conjunto de teorías económicas, políticas y filosóficas de Karl Marx y Friedrich Engels y las corrientes doctrinales derivadas de ellas. El marxismo esta constituido por tres partes fundamentales: El materialismo filosófico, la doctrina económica y la teoria del socialismo cientifico.
Movimiento teórico y político que desde finales del s. XIX sigue las doctrinas de Marx. Como doctrina socio-política se caracteriza por ser una crítica del capitalismo; por defender como método de análisis de las sociedades el materialismo histórico; por ofrecer una teoría de la historia centrada en la lucha de clases;por aportar una teoría para la práctica de la revolución, en la que se explica la necesidad y las formas de sustituir el capitalismo por el socialismo; y por diseñar una futura sociedad ideal, el comunismo, en la que habrán desaparecido las clases sociales y el Estado.
El anarquismo es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas.Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon, «sin amo ni soberano».
El cantonalismo es un movimiento insurreccional que aspira a dividir el Estado nacional en cantones casi independientes.
Partidario de un federalismo de carácter radical (reparto de la riqueza, mejoras proletarias…), su objetivo es establecer una serie de ciudades o confederaciones de ciudades (cantones) independientes que se federarían libremente. Recuerda en ciertos aspectos a las polis griegas. El cantonalismo fue eminentemente un fenómeno de la pequeña burguesía, que además tuvo una gran influencia sobre el naciente movimiento obrero, y constituyó un precedente para el anarquismo en España.
durante la I República, el 12 de julio de 1873, cuando estalla la insurrección en Cartagena bajo el nombre de Revolución Cantonal, extendiéndose en los días siguientes por muchas zonas de las entonces regiones de Valencia, Andalucía (especialmente el de Granada), Cartagena (el cual soportó durante algunos meses la represión de Nicolás Salmerón gracias a disponer de arsenal militar y control marítimo) y en las provincias de Salamanca y Ávila, lugares todos ellos en los que se llegaron a articular cantones (estados independientes voluntariamente federados en la Unión Española), destacando también, en Extremadura, el intento de constituir cantones en Coria, Hervás y Plasencia. Pi i Margall, viendo que se declaraban cantones independientes por la tardanza de la imposición de las mejoras, dimite de su cargo abdicando en Salmerón, que dedica su escaso mandato a reprimir el movimiento. Esta represión se prolonga hasta el golpe de estado (que rompe la Primera República Española (del general Pavía)