Portada » Filosofía » La creatividad religiosa del hombre
Ante el enigma último el hombre ha intentado imaginar, definir dicho misterio en relación consigo mismo, y por consiguiente, ha intentado concebir una forma de relación con él y expresar todos los reflejos estéticos que el acto de imaginar a ese último le proporcionaba.-(Aquí aparece la religión à que es esencialmente, la relación del hombre con lo sagrado descubierto como numinoso y como valor numinoso.-)
Este esfuerzo humano, denominado imaginación, está estrictamente en función del vínculo con lo real y por consiguiente es expresión razonable. La conciencia de un mundo real y significativo está íntimamente ligada al descubrimiento de lo sagrado. Lo sagrado es un elemento en la estructura de la conciencia y no una etapa de la conciencia misma.No existe hombre que de alguna manera, incluso sin pensarlo, no identifique de una respuesta a la pregunta sobre lo que en última instancia le constituye. Esta imaginación es obra del dinamismo natural de la razón y por tanto fruto y expresión del tipo cultural que es su sujeto.Etimológicamente (imaginación) – es solidaria de imago, representación, imitación.Cada hombre realiza, este intento de identificar, de imaginar aquello que confiere sentido. Una religión depende de la situación histórico-ambiental y temperamental de las personas.Teóricamente cada persona podrís crear su religión. Pero en la vida de la naturaleza hay un papel que es creador de sociedades: el papel del genio. Este es un carisma eminentemente social, que expresa en medio de la compañía humana, de forma mucho más aguda que los demás, tanto que sienten que está mejor expresado por él que por ellos mismos.Cuando está en la cima de su razón, en la percepción del misterio, el hombre en ningún momento de su historia soporta durante mucho tiempo el vértigo de tal intuición. El hombre busca un terreno más a su medida en el que su creatividad pueda edificar el lugar de su relación con el misterio.Son innumerables las huellas de esta creatividad que el hombre ha dejado a lo largo de su camino, desde la prehistoria hasta nuestros días.El hombre, ante el misterio que percibe como determinante para él, reconoce su poder y, no resistiendo el confiarse a un Ignoto, intenta de alguna manera imaginarlo en relación consigo, en términos que estén en función de sí mismo: 1)-El hombre no sabe, y se esfuerza por establecer una relación de intercambio.El hombre siente que debe sumergirse en el flujo armónico del cosmos y de la historia y, siguiendo las reglas de esa armonía entrevista como algo impulsado por una fuerza íntima de ella, persigue su destino e imagina el misterio como origen y resultado de esa armonía natural a la que él intenta obedecer.Hay un intercambio, un pacto, un contrato entre las fuerzas imaginadas que guían al mundo y al hombre, el cual quiere dar significado y eficacia al tiempo que vive (actitud del hombre para relacionarse al misterio, relación hombre-
.-2) El hombre no sabe, pero se arriesga, al recurrir ya confiado a la buena disposición del Otro (acción paradójica).Todo ser humano siente una inevitable exigencia de buscar cuál es el sentido último, absoluto de su propia y puntual contingencia. Toda construcción religiosa refleja el hecho de que cada uno hace el esfuerzo que puede. Todas tienen el común el intento. Lo que las diferencia es el modo de expresión que depende de muchos factores, pero dichas variantes no mellan el valor mencionado.
Al darse cuenta, el hombre conciente la existencia de muchas religiones. Este tiene la impresión de que, para estar segura del acierto de su propia elección, debería comenzar por estudiarlas todas, compararlas entre sí y escoger (racionalistas). Esta postura no es ideal, sino una utopía. Sugiere un trabajo irrealizable, es falsamente ideal. El ideal es la dinámica en marcha de la naturaleza del hombre y a cada paso algo de él se cumple. La utopía está fuera de la naturaleza. (al no ser aplicable, deja de ser un criterio natural, racional).-·También esta el criterio de intentar conocer al menos las religiones más importantes, las más seguidas desde un punto de vista numérico. Si me coloco en esta postura tendría que pasar por alto e ese minúsculo grupo de hombres y nunca habría descubierto que mi verdad, sin embargo, se hallaba allí.-· Idea sincretista à crear una especie de religión universal, que tomara lo mejor de cada religión (síntesis de lo mejor de la humanidad). Pero esta no tiene en cuenta que lo mejor para uno puede no ser lo mejor para otro, el pueblo debería estar sometido a la voluntad de un grupo de ilustrados. ·Solución empírica à el hombre la nace en un determinado ámbito, en un determinado momento histórico, la religión que expresa su ambiente tiene grandes probabilidades de ser la expresión religiosa menos inadecuada a su temperamento. Que cada hombre siga la religión de su tradición (queda abierta la posibilidad de cambiarla).-Todas las religiones son verdaderas. El único deber del hombre es el de la seriedad en su adhesión a ellas.