Portada » Arte » La creación del hombre de Miguel Ángel
Nace cerca de Urbino, más tarde se traslada a Roma donde trabaja en el proyecto de San Pedro del Vaticano para el que plantea una planta de cruz griega inscrita en un cuadro con una gran cúpula central.Es el mejor representante del clasicismo arquitectónico. A él se debe la construcción de San Pietro in Montoro, ejemplo ideal de iglesia de planta central.
Bramante sobre las iglesias de planta central quedan plasmadas en esta obra.
Fue un encargo de los Reyes Católicos, levantándose en el lugar donde, había sido crucificado San Pedro. Se trataba de exaltar la figura de Pedro como pontífice de Roma. Bramante eligió la planta central, circular Es un edificio de planta circular y períptero. El círculo simboliza la representación de la perfección divina y la eternidad. Los templos dedicados al sol y la luna eran circulares, y San Pedro es para los cristianos el astro que les sirve de guía. Se utiliza el orden toscano (dórico romano) considerando a San Pedro como un héroe cristiano, y haciendo así una transferencia de significado del mundo clásico al cristiano. El templo es pequeño, su diámetro interior es de 5 m, su diámetro total 10 m y la altura máxima alcanza 12’50 m. Está construido con travertino y mármol. El edificio se levanta sobre un basamento circular escalonado formado por un pórtico circular de 16 columnas de orden toscano con el fuste liso, sobre el que descansa un entablamento con arquitrabe, friso a base de triglifos, metopas y cornisa. Sobre este primer piso se levanta un segundo cuerpo en el que alternan hornacinas semicirculares y adinteladas, las semicirculares decoradas con una concha. Una balaustrada rodea este segundo piso, cubierto con cúpula rematada por una linterna.
Figura clave.Realizó investigaciones sobre la representación del espacio y la formulación de la perspectiva lineal.Obra importante: el fresco de la Trinidad en Santa María Novella, obra inspirada en sus investigaciones.Esta tendencia será continuada por Paolo Ucello: Batalla de san
Romano.
La obra representa a la Santísima Trinidad en el momento posterior a la muerte de Cristo.El Padre acoge a su Hijo y entre las cabezas de ambos una paloma representa al Espíritu Santo.La cruz se levanta sobre una pequeña colina que simboliza el Gólgota,A ambos lados se encuentran la Virgen, señalando con la mano a su Hijo, mientras dirige su mirada al espectador, y el apóstol San Juan contemplando a Cristo.En un nivel inferior están de rodillas los comitentes, un hombre y una mujer ancianos, que se igualan así a los
Crea proyectos de arquitectura, escultura y pintura.Su pintura crea formas poderosas que revelan un conocimiento de la anatomía humana, especialmente la masculina.Las proporciones, la variedad de sus posturas, la representación del espacio, acercan a su obra a planteamientos anticlásicos.En cuanto al color, colores intensos y luminosos, colores ácidos, vivos, contrastados. Obras: la Capilla Sixtina y el Juicio Final.
La última etapa en la decoración de la Capilla Sixtina es la ejecución del Juicio Final, que el artista realizó con 61 años, en un momento de profunda crisis espiritual.Clemente VII hizo el encargo y aunque Miguel Ángel trató de nuevo de eludir el trabajo, Pablo III le obligó. El tema representado es la Segunda Venida de Cristo y el Juicio Universal, con la resurrección de los muertos, según el relato del Apocalipsis de San Juan. Miguel Ángel lo representa en una escena única. En la parte superior se encuentran los ángeles con los instrumentos de la Pasión. Cristo está representado como Juez con la mano derecha levantada. A su lado se encuentra la Virgen. A sus pies hay dos santos: San Bartolomé aguantando su piel y San Lorenzo con la parrilla. En la parte inferior y sobre un grupo de nubes los ángeles del Juicio Final tocan las trompetas y llevan en un pequeño libro el nombre de los salvados y en otro mucho más voluminoso el de los condenados. Una serie de mártires, con los atributos de su martirio pulula en torno a Cristo. Abajo, a la izquierda se representa la resurrección de los muertos con los esqueletos saliendo de sus tumbas y revistiéndose de su carne. Sobre ellos bienaventurados ascienden con dificultad y esfuerzo. Más arriba y sobre unas nubes a la altura de Cristo, los bienaventurados que ya han alcanzado su destino. A la derecha los condenados son arrastrados por demonios que aceleran su caída hacia el abismo. Caronte los lleva en su barca. La desnudez de las figuras no gustó a la iglesia de su tiempo y una década después se pidió al pintor Daniele da Volterra que cubriese esa desnudez. -El artista representa el profundo drama de la Humanidad enfrentada a su destino final.
Nace en la isla de creta.Se forma en el ámbito cultural bizantino. Vivíó en Venecia donde completó su formación.La incomprensión del rey Felipe II hacia su obra le hace instalarse en Toledo.El Greco fue un artista con mucha originalidad, aunque durante mucho tiempo llego a ser despreciado.Murió sin dejar discípulos.Realizó encargos de la corte y de la iglesia.Tenía influencia bizantina y veneciana.Su pintura es muy personal. Se despreocupa de la representación de la profundidad espacial. Utiliza escorzos atrevidos, sus figuras están sometidas a contorsiones difíciles. Sus composiciones tienen dinamismo. Representa dos mundos: el terrenal y el celestial.Sus figuras son desproporcionadas. Utiliza desde colores coloridos a colores ácidos y fríos, iluminados por una potente luz creando una atmósfera fantasmal. Cultivó la pintura religiosa y el retrato. En la pintura religiosa se independizó de los modelos tradicionales. En los retratos hay mayor Realismo, capta la psicología de los personajes. También realizó paisajes de sus vistas de Toledo. Obras: El Entierro del conde Orgaz.
En esta obra se representa la conocida leyenda relativa al milagro que se produjo cuando al ir a enterrar el cuerpo del conde San Esteban y San Agustín, uno de los Padres de la Iglesia, bajaron del cielo para darle sepultura ellos mismos. Están presentes miembros de las tres órdenes religiosas que asistían a los funerales de los nobles en el Siglo XVI. El lienzo aparece dividido en dos zonas: una terrenal y otra celestial. En el centro, San Esteban, en cuya túnica vemos la escena de su propio martirio, y San Agustín, con barba blanca, sostienen el cuerpo del caballero revestido con una armadura. Un nutrido grupo de personajes de la época, de igual altura de las cabezas, asisten al entierro. Aunque el milagro se fechaba en el Siglo XIV, El Greco retrata a personajes toledanos de la época. En primer término y dirigíéndose al espectador Jorge Manuel, hijo del pintor, nos señala con su mano izquierda el asombroso acontecimiento que sucede ante nuestros ojos. También mirando al espectador encontramos un posible autorretrato del pintor. Enlazando ambas esferas se encuentra la figura de un ángel que lleva el alma del conde hacia, el ámbito celestial. El alma será recibida por Cristo. En la parte izquierda se encuentran David, Moisés, Noé, identificados por sus atributos. Más arriba, San Pedro con las llaves.