Portada » Latín » La Comedia y la Fábula en la Literatura Latina
Dentro de la comedia encontramos varios tipos:
Aunque Livio Andrónico y Ennio cuentan entre sus obras dramáticas con algunas comedias, con anterioridad a Plauto sólo Nevio mostró mayor inclinación hacia este género.
Fue el más popular de los autores de comedias y dominó absolutamente la escena romana. Se vio forzado a trabajar como esclavo en un molino, en esta situación escribe tres comedias que obtienen un rápido éxito. Su elección es el género cómico que se acomoda a su talante jovial e inclinado a la risa fácil sin segundas intenciones.
Siendo todavía adolescente, llegó a Roma como esclavo del senador Terencio Lucano, quien le dio una esmerada educación y le concedió la libertad. Como era costumbre adoptó el “nomen” de su patrón, Terencio. La corta carrera dramática de Terencio se extiende por espacio de seis años; entre el 166 y el 160 escribió seis comedias palliatas.
Terencio fue objeto de estudio en la Edad Media. En la Edad Moderna, Terencio adquiere una valoración en tres vertientes:
Las fábulas son composiciones literarias de carácter alegórico, escritas generalmente en verso, que mediante la personificación de seres irracionales, inanimados o abstractos, dan una enseñanza útil o moral, a menudo aparece de forma expresa como moraleja.
Inicialmente, también los romanos, influidos por los griegos, incorporaron la fábula a otros géneros ya existentes dentro de su literatura. Sería necesario que transcurriera algún tiempo para que un autor se decidiera a considerar estos relatos como material suficiente para su obra.
Comenzó a publicar sus fábulas en el reinado de Tiberio y continuó en los de Calígula, Claudio y Nerón.
Aunque sus contemporáneos no le concedieron muchos méritos en épocas posteriores fue muy leído e imitado especialmente a partir de la Edad Media, en la que el carácter moralizante le posibilitó alcanzar la fama
La oratoria trata de convencer por medio de la palabra. Fue un instrumento muy valioso para influir sobre la opinión pública en la política. También, un recurso imprescindible en las causas judiciales, en las que el abogado debía convencer a los jueces a favor de su cliente.
Brutus: verdadera historia de la oratoria romana hasta él. La mayor parte de los oradores son políticos. En su obra Cicerón destaca a Catón, Escipión, los hermanos Graco y Marco Antonio.
Es el autor más representativo del género.Vive en el difícil período de las guerras civiles entre César y Pompeyo. Estudió gramática y retórica en Roma.
Pierde mucha importancia por la desaparición del régimen publicano. La oratoria quedó reducida a la enseñanza en las escuelas. También el historiador Tácito escribió una obra sobre la historia de la oratoria en Roma, Dialogi de oratoribus, en la que hace un recorrido por los grandes oradores latinos y denuncia las razones de la decadencia de este género.
Recogido por San Agustín, sirvieron de principal modelo en las escuelas de retórica. Se convirtió en el modelo de estilo a imitar en la educación del Renacimiento.