Portada » Historia » La casa de bernarda alba significado de los nombres
EVOLUCION DEL TEATRO DE LORCA:Lorca es el dramaturgo más conocido fuera de España y el único cuyo teatro ha conquistado –al mismo nivel que otros dramaturgos europeos- a públicos muy diversos e internacionales. Características del teatro lorquiano. Hay que señalar tres constantes a lo largo de la obra de Lorca: Es un teatro poético. Es un teatro experimental, que ni tiene precursores, ni ha dejado ninguna escuela de seguidores. Nunca le interesó el teatro comercial o de taquilla. Es un teatro de temática única. Su universo dramático está estructurado sobre una sola situación básica, resultante del enfrentamiento entre el principio de autoridad y el principio de libertad. b) Clasificación y análisis del teatro lorquiano. Aunque el teatro de Lorca tiene un sello personal e inconfundible, su secreto radica en la variedad de estilos empleados, que examinaremos a través del propósito de cada obra. El maleficio de la mariposa (1920) es una pieza en verso sobre el amor imposible entre una mariposa y un cucaracho, que muere de pena cuando su amada huye volando. En esta obra ya están presentes algunos rasgos propios de la dramaturgia del granadino: conciencia crítica, unión de todas las artes, maestría técnica, personajes arquetipos (la madre, la solterona, el coro de vecinas…). Posteriormente, aparecen dos piezas para títeres: Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita (1922) y Retablillo de don Cristóbal (1931), que representan la unión de Lorca con el teatro popular de su niñez y constituyen una crítica del teatro burgués de su época. Las farsas La zapatera prodigiosa (1930) y Amor de don Perlimpín con Belisa en su jardín son dos obras maestras. La primera cuenta la historia de una mujer joven, bonita y pobre, casada por conveniencia con su marido, hombre bueno y pacífico, al que trata violentamente. En la segunda, sus protagonistas son empujados al matrimonio por cuestiones de interés. Se trata de una situación típica en la estructura social del momento. Tiene Lorca dos comedias irrepresentables o criptogramas: Así que pasen cinco años (1931) y El público (la obra no se pudo estrenar hasta 1987). Dos obras interesantísimas, muy avanzadas y muy difíciles de representar. Apuntan hacia el teatro moderno o del absurdo. Son dos experimentos que no tendrán continuación. Sobre sus dos obras granadinas (Mariana Pineda (1927) y Doña Rosita la soltera (1935)), aunque las separan diez años o más, hay que decir que tienen muchos aspectos en común: sobre todo, el intento de escenificar el espíritu del pasado de Granada. Son dos obras poéticas y pictóricas, que tienen por heroína a una mujer, cuyo amante o prometido las abandona. La gran diferencia entre ellas es el resultado teatral (fracaso, la primera; logro dramático excepcional, la segunda). Mariana Pineda recrea la historia y leyenda de la granadina Mariana Pineda, ajusticiada por su defensa de la libertad. Mariana es la primera criatura humana del teatro lorquiano, cuya vocación de libertad y amor sólo encontrará salida en la muerte. Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las flores es la última obra que Lorca estrenó en vida. El rasgo que definme a su protagonista es el dramático contraste entre tiempo interior del sentimiento personal y tiempo social o tiempo de los demás y con los demás. Por último, Lorca concibió Bodas de sangre, Yerma y La destrucción de Sodoma como una trilogía, cuya última tragedia no pudo escribir al ser fusilado. Bodas de sangre es una pieza escita en 1931 y estrenada en 1933. La Novia va a casarse con el Novio pese a que aún sigue enamorada de Leonardo, que tampoco la ha olvidado. La boda se celebra, pero, durante el baile, Leonardo y la Novia se fugan juntos. El Novio los persigue por el bosque, los encuentra y estalla la lucha entre él y Leonardo. Mueren ambos y la Novia, desesperada, acude a la madre del Novio para que le quite la vida a ella también. La trama está dirigida por el fatum, el destino ciego que recae sobre toda la colectividad e impone a los personajes decisiones sin libertad. Según Lorca, Yerma (1934) no tiene argumento, sino que es una tragedia con cuatro personajes y un coro. Presenta el drama de una campesina, de nombre Yerma, frustrada por no poder engendrar hijos con su marido, Juan. Yerma se rebela contra su esterilidad, que rechaza como una humillación y una condena injusta. Yerma no será víctima pasiva, sujeto de una fatalidad ciega e injusta, sino autora y creadora de su propia esterilidad.Por último, La casa de Bernarda Alba. Escrita en 1936, pocas semanas antes de ser asesinado, Lorca no la vería nunca sobre las tablas. Al tener la obra un contenido social, durante cierte tiempo se pensó que constituía el final de un camino en el que Lorca dejaba el teatro poético y tomaba por fin el desvío hacia el realismo. La obra supone una escenificación de la realidad andaluza. El pueblo de Bernarda es la Andalucía de siempre. Es la obra maestra del teatro lorquiano, tanto estilística como temáticamente. La expresión más radical del tema lorquiano del conflicto entre el individuo y la sociedad. Es, además, su obra más universal. La casa de Bernarda Alba es una edificación po´çetica levantada y dedicada al odio y la represión. La crítica no se dirige a todo el sistema socio-moral andaluz, sino contra la perversióin, el abuso y la hipocresía de los que carecen de sus valores originales. A lo largo del drama aparecen el, ya conocido, principio de autoridad y el instinto de poder. Frente a ese instinto se opone otro instinto: el sexo. Con lo cual el principio de libertad se revela como otro poder absoluto. En un universo tan cerrado y opresivo sólo caben dos salidas:_ o la locura (María Josefa) o el suicidio (Adela). Este “drama de mujeres en los pueblos de España” presenta, una vez más, la irreconciliable oposición entre dos fuerzas igualmente ciegas, cuyo escenario histórico es la tierra española. 2) PLANOS SIMBÓLICO, POÉTICO Y SOCIAL EN LA CASA DE BERNARDA ALBA. La obra continúa la línea del teatro poético lorquiano y, en consecuencia, no se puede apreciar el carácter realista que algunos críticos han otorgado a la obra.PLANO SIMBÓLICO. Los símbolos constituyen uno de los pilares creadores en la producción dramática y lírica de Lorca. Un símbolo es un elemento físico que alude a una experiencia psíquica interna (un sentimiento, un estado de ánimo…). Dentro de la obra de Lorca, un mismo símbolo puede aludir a más de un campo (por ejemplo, la luna se relaciona con la muerte, el erotismo, la fecundidad o la belleza, según el contexto en el que se encuentre). Los nombres propios. Bernarda, nombre que significa “con fuerza”. Alba, “blanca”, que puede relacionarse con la obsesión por las apariencias. Angustias, personaje triste, apagado, que suscita odios. Magdalena, personaje que tiene tendencia a llorar. Martirio, fea, enferma, jorobada, acomplejada… Adela, nombre que significa “de carácter noble”. Poncia, equivalente a Poncio Pilatos, que se “lavó las manos”… Los objetos. El bastón de Bernarda simboliza el poder, la autoridad. Bernarda se sirve de él para imponer silencio y para golpear a sus hijas. Por ello, cuando Adela se enfrenta a su madre y rompe el bastón, proclama su victoria sobre la autoridad materna. El abanico de flores y el vestido verde de Adela son signos de su rebeldía, de su oposición a las normas establecidas. El retrato de Pepe el Romano que tiene Angustias simboliza el deseo y la frustración de las hermanas. Las flores en el pelo y la oveja de María Josefa: las flores son símbolo de rebeldía, de libertad y de amor. La oveja puede entenderse como un signo de locura o como esa imposibilidad de conocer varón. Los colores. El blanco se utiliza para simbolizar la vida, la alegría, el amor y la libertad. El negro se usa para acentuar la tristeza, la represión y la muerte. Los decorados. Los tres actos coinciden en la sencillez y sobriedad de sus elementos. Los tres tienden a fortalecer la sensación de monotonía y enclaustramiento. En el primer acto destaca la blancura de la habitación interior como expresión de un mundo de apariencias. El segundo acto presenta menos detalles. Se nos habla de una habitación del interior, “blanca, no blanquísima”. El tercer acto se sitúa en el patio interior de la casa. Apenas hay luz y es de noche. El espacio visible: la casa. La casa de Bernarda es la casa de la ley y la rebelión. En cierto modo, es la verdadera protagonista . En ese interior se desarrolla una estructura que refuerza la progresión de tres actos, cada uno de los cuales tiene un esquema tripartito que empieza en reposo y acaba en catástrofe. Es un proceso que va aumentando la tensión entre la acción aparente y la acción que se oculta hasta la violencia última. La casa simboliza el espacio cerrado, el lugar inhóspito en el que tienen que vivir encerradas las hijas de Bernarda. El espacio aludido: el mundo exterior. En la obra se alude en numerosas ocasiones al mundo exterior: el pueblo, el río, el olivar, el campo…, lugares en los que se manifiesta el erotismo, según la poética lorquiana. La ventana y el corral son los dos espacios más aludidos. Ambos pertenecen al ámbito de la casa. Son lugares de encuentro con el mundo exterior. El corral, el lugar del amor prohibido, de las relaciones eróticas condenadas por la moral. La ventana, por el contrario, es para el amor de los novios permitidos y es allí donde tienen lugar las conversaciones entre Angustias y Pepe.PLANO POÉTICO. En la obra se combinan realidad y poesía. Los personajes, la situación dramática y el espacio simbólico están contemplados desde una dimensión poética. El mayor mérito de la obra reside en haber integrado el lenguaje poético en el habla de los personajes, de manera que parezca real y espontáneo. El tercer acto es donde se introducen más elementos poéticos: la noche estrellada, la persecución misteriosa… En definitiva, la obra ha ido perdiendo realismo en beneficio del carácter poético. El clima de violencia progresiva es creado por el lenguaje. En el habla de los personajes conviven rasgos del lenguaje coloquial con exquisitas figuras literarias (comparaciones, imágenes y metáforas, hipérboles, paralelismos semánticos…). Respecto al lenguaje de los personajes, podríamos distinguir el de Bernarda de todos los demás. En ella predominan las intervenciones rápidas, secas y cortantes. Son los suyos unos parlamentos autoritarios, bruscos y agresivos. Angustias, Magdalena y Amelia se caracterizan por la monotonía y el tedio de las palabras. Martirio, por su parte, abusa de las amenazas y de las insinuaciones. Frente a ellas, Adela se caracteriza por la fuerza y la violencia verbal. El lenguaje de Poncia es extremadamente rico y variado, mientras que el de María Josefa es una mezcla de lenguaje infantil y de habla perturbada. El lenguaje de la obra es el lenguaje andaluz llevado a su esencia. La obra viene a ser una edificación poética levantada y dedicada al odio y a la represión. Sin embargo, todos sus elementos proceden de la realidad que Lorca escenifica magistralmente para crear su drama andaluz poético.PLANO SOCIAL. Lorca tenía gran conciencia social y se preocupaba en gran medida por los problemas sociales. Pero de ahí no se puede establecer que La casa de Bernarda Alba sea una obra política. El subtítulo de la obra: “Drama de mujeres en los pueblos de España” ha originado ciertos problemas. No es un intento de presentar las mujeres de todos los pueblos españoles. Lo que interesa al autor es la vida moral de un pueblo concreto y no hay duda de que lleva a cabo una crítica social, pero no tiene como objetivo la sociedad española, ni tan siquiera la andaluza. Bernarda es estricta, tradicional, intolerante hasta el máximo, pero no representa a España, ni siquiera representa a su pueblo. Sólo representa lo que es: una mujer desgraciada cuya razón de ser es el odio y la represión que impone a los otros. La obra de Lorca es la expresión máxima de Andalucía y su ética es la ética del amor. El conflicto de Bernarda y Adela es un conflicto universal. La lucha entre la ley individual (manifestada en la sexualidad de Adela) y la ley social. La necesidad autoritaria de Bernarda de reprimir esta individualidad no puede ser más universalmente humana.3) EJES TEMÁTICOS EN LA CASA DE BERNARDA ALBA. INTRODUCCIÓN. El tema central de la obra es el enfrentamiento entre una moral autoritaria, rígida y convencional (representada por Bernarda) y el deseo de libertad (encarnado por Adela y María Josefa). Además de este eje principal, hay otros motivos y temas secundarios: la obra desarrolla una apasionada historia amorosa y censura la hipocresía y la falsedad de los personajes, pero predomina el del enfrenmtamiento entre dos actitudes vitales y dos ideologías: la moral tradicional basada en el autoritarismo y la libertad del individuo para pensar, opinar y actuar. TEMA CENTRAL Y TEMAS SECUNDARIOS Y MOTIVOS. Tema central: El enfrentamiento entre la moral autoritaria y el deseo de libertad.La oposición se plantea desde el comienzo de la obra, Bernarda intenta imponer sus normas opresivas basándose en la autoridad que le concede su posición de “cabeza de familia”, en tanto que María Josefa y Adela intentan rebelarse y hacer frente a su dominio. El resto de sus hijas y las criadas la temen y la obedecen. Sin embargo, el deseo de libertad y el impulso amoroso de Adela son más fuertes que su temor a la autoridad materna. Desde el comienzo, Adela muestra su desafío con un abanico de flores rojas y un vestido verde. Expresa su deseo de libertad y su decisión de romper con las normas de Bernarda, hasta que al final se produce el enfrentamiento directo con su madre, arrebatándole el bastón, partiéndolo en dos y defendiendo su libertad recuperada. Con el suicidio de Adela se ciega para las demás el camino de la libertad. María Josefa da cauce a su rebeldía a través de la locura. La opresión y el autoritarismo de Bernarda provoca dos respuestas estériles: la locura de María Josefa y el suicidio de Adela. El amor sensual y la búsqueda del varón. El drama de estas mujeres se concreta en la ausencia de amor en sus vidas y en el temor a permanecer solteras. El dominio de Bernarda, que ha impuesto un luto riguroso de ocho años y que controla cada uno de los movimientos de sus hijas, impide cualquier posibilidad de que éstas entablen una relación amorosa. La irrupción de Pepe el Romano desencadenará las pasiones de estas mujeres solteras que desean casarse para liberarse de la tiranía de su madre. La hipocresía: el mundo de las falsas apariencias. La preocupación por la opinión ajena, el temor a la murmuración, el deseo de aparentar lo que no se es y, en definitiva, la hipocresía que enmascara la realidad constituyen los motivos más recurrentes de La casa de Bernarda Alba. El odio y la envidia. La obra está repleta de pasajes en los que se manifiestan el odio y la envidia. Los deseos de amar, de ser libres y la imposibilidad de alcanzarlos impulsan a las hijas de Bernarda a insultarse y odiarse. Angustias es odiada por sus hermanas y ella también las odia; Martirio acusa a Adela; Magdalena y Angustias se enfrentan… También la desigualdad y la injusticia social provocan el odio de las criadas hacia Bernarda y su rigidez y su orgullo clasista e hipócrita le atraen el odio del resto de mujeres del pueblo. La injusticia social. Lorca denuncia la injusticia y las desigualdades sociales, la conciencia y orgullo de clase y la crueldad que presiden las relaciones de la sociedad. Plantea una jerarquía social bien definida: en el estrato más elevado, Bernarda y sus hijas; a continuación, Poncia; después, la Criada; y finalmente, la Mendiga. Esta jerarquía se rige por la crueldad y mezquindad del que ocupa el lugar inmediatamente superior. Cada personaje intentará humillar al que se sitúa por debajoi: la Criada con la Mendiga; Poncia con la Criada; Bernarda con la Criada y con Poncia. Los personajes de condición baja aceptan con resignación, aunque con odio, las relaciones establecidas. La marginación de la mujer. Para denunciar la marginación de la mujer en la sociedad de su tiempo, Lorca enfrenta dos modelos de comportamiento femenino: Uno basado en una moral relajada (Paca la Roseta, la prostituta de los segadores, la hija de la Liberada…). Estas mujeres viven, con una aparente libertad, al margen de la sociedad y son condenadas moral e, incluso, físicamente por la opinión del pueblo. Otro relacionado con una determinada concepción de la decencia (a la que Bernarda somete a sus hijas). El comportamiento femenino basado en la honra y la dec encia aparentes implica una sumisión a las normas sociales y convencionales, que discriminan a la mujer en beneficio del hombre. La honra:Bernarda se mueve guiada por unos principios convencionales rígidos, que exigen un comportamiento público inmaculado, es decir, una imagen social u honra limpia e intachable.