Portada » Griego » La Antigua Grecia: Cultura, Mitología y Literatura
La cultura griega floreció a lo largo del mar Mediterráneo, en un espacio de difícil terreno y frente a una región continental montañosa que dificultaba la comunicación. El mar Egeo servía de vínculo comunicativo. La historia griega se conoce principalmente por dos regiones naturales: la Grecia continental, donde prosperó Atenas, en el Ática, y la península, donde se desarrollaron Micenas y Tirinto en la Argólida, y Esparta en Laconia.
En Creta, situada en el mar Egeo, se desarrolló una cultura que ejerció profunda influencia sobre todas las islas y costas del mar Egeo y Asia Menor. Su asiento fue la ciudad de Cnoso. La cultura cretense se conoce también con el nombre de minoica, llamada así por sus reyes, los Minos. Luego llegaron los aqueos, que se posesionaron de casi toda Grecia.
Reside en la forma en que fue hilvanada esa maravillosa historia mitológica de héroes y dioses de la cultura griega. Homero pudo crear un mundo en su propia imaginación, manteniendo gran parte de aquel mundo tradicional; logra armonizar al hombre y a la naturaleza, a los hombres y a los dioses.
El realismo de las descripciones, el relieve de los caracteres de los hombres y los dioses y sus numerosos episodios llenos de interés, el dramatismo y la grandiosidad del relato han hecho que muchos estudiosos de la literatura ubiquen a la Ilíada y la Odisea como las obras más importantes de la literatura occidental.
Según el eminente escritor Mircea Eliade, el concepto más amplio de mito es el siguiente: «El mito cuenta una historia sagrada, relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los comienzos».
Los mitos constituyeron para el hombre primitivo la explicación de todo lo que le rodeaba y la de su propia existencia. El hombre primitivo se inventó las respuestas que parecían más lógicas. Elaboró historias que representaban su única y verdadera respuesta a las cosas que le acaecían.
Características del Héroe: Superior, único, grandioso, auténtico, extraordinario y magnífico.
La ciencia ficción alcanza una enorme popularidad a partir de la década de los 80. Sin embargo, su origen se remonta hacia los siglos XVII y XVIII, cuando Europa entró en una era de progreso material y científico. En ese ambiente, algunas personas empezaron a especular acerca de los efectos que tendría el progreso científico en la humanidad y en el futuro.
No se sabe a ciencia cierta quién originó la ciencia ficción en el siglo XVII. Los autores Francis Godwin y Cyrano de Bergerac hicieron alusión a los viajes espaciales. En 1818, Mary Shelley habla en su libro Frankenstein, el inventor de monstruos, de un científico capaz de producir vida y de las terribles consecuencias de sus acciones.
Las características de las novelas actuales de ciencia ficción se atribuyen a Julio Verne y a H.G. Wells. En 1865, Julio Verne escribió De la Tierra a la Luna y en 1895 salió a la luz el popular libro de H.G. Wells La Máquina del Tiempo.
Desde el comienzo del siglo XX, el hombre asistió a experiencias desconocidas hasta entonces en el campo de la destrucción masiva:
El cúmulo de acontecimientos en el ámbito social, económico, cultural, científico y literario que se desarrolla a lo largo de ese siglo impide realizar una síntesis totalizadora.
En Argentina se produce un desencanto con el mandato de Hipólito Yrigoyen y un golpe militar encabezado por el general José Uriburu (1930), estuvo caracterizado por su insistencia en el orden.
La depresión económica mundial crea una crisis política muy demarcada, los gobiernos se iban sucediendo uno tras otro y terminan por ser dictatoriales; una excepción de eso fue México, donde el general Lázaro Cárdenas, elegido en 1934, aumentó el número de propietarios con nuevos repartos de la tierra, mejoró e incrementó la producción agrícola y promovió la organización de los sindicatos.
En España, los choques entre extremistas de derecha e izquierda se repetían sin cesar. El 1 de octubre, los rebeldes constituyeron en Burgos una Junta de Defensa Nacional y proclamaron al general Franco jefe de estado. En 1938, Franco llevó sus tropas al Mediterráneo conquistando la ciudad de Lérida. En 1919-1930, la sublevación militar de Arequipa, encabezada por el comandante Luis Sánchez Cerro, le obligó a entregar el poder a una junta.
Ya que en Perú la crisis económica mundial hizo impopular al gobierno de Augusto Leguía. Cerro gobernó hasta 1933, cuando fue asesinado por un exaltado. El Congreso le otorgó el poder a Óscar Benavides, quien siguió los lineamientos de Leguía.
Esta literatura surge a raíz de la Primera Guerra Mundial, donde se originaron los llamados movimientos vanguardistas. Estos fueron: