Portada » Filosofía » Kant y la Ilustración: Ciencia y Metafísica
El objetivo es averiguar si es posible hacer juicios sobre objetos antes de conocerlos. Esto fue lo que hizo Copérnico. Como no conseguía explicar los movimientos celestes si aceptaba que todas las estrellas giraban alrededor del espectador, pues entonces probó a ver si tenía mejores resultados haciendo girar al espectador alrededor de las estrellas. Así pues, Kant para explicar el conocimiento, parte de la base de que el objeto de conocimiento es independiente del sujeto que lo conoce, al igual que la hacían las astronomías antiguas; que partían de la base de que la tierra estaba en el centro del universo y era este universo el que giraba a su alrededor. Con esto, Kant llega al dilema de que el sujeto en realidad no se limita a describir la realidad, sino que la configura, la crea y de ahí el carácter idealista de su filosofía. Esto es lo que significa la expresión giro Copernicano kantiano.
Kant distingue tres facultades de conocimiento, la sensibilidad, el entendimiento y la razón. Una característica de la razón es la espontaneidad, es decir, la mente no se limita a registrar los hechos, sino que la mente es espontánea, la mente elabora, construye el mundo que conocemos, la mente aporta algo más de lo que realmente estamos viendo. Todo conocimiento comienza con la experiencia (como dicen los empiristas) pero la razón aporta algo innato (formas) y estas formas son puras y trascendentales. La sensibilidad es la facultad de las intuiciones. Hay dos intuiciones puras, el espacio y el tiempo, y aunque el espacio y el tiempo no se pueden percibir, sin embargo son los que hacen posible toda percepción. Y son formas innatas, no están en la realidad, sino que forman parte de la mente (la mente las impone a la realidad al igual que una jarra vacía hace adaptar al agua su forma cuando está llena). Paralelamente está el entendimiento, que es la facultad de los conceptos. Hay conceptos empíricos y enlaces entre conceptos. Hay varios conceptos puros o categorías. Gracias a estas dos facultades, la sensibilidad y el entendimiento, es posible hacer juicios de las cosas antes de conocerlas. Las matemáticas funcionan gracias al uso de las instituciones, espacio y tiempo. La física funciona gracias al uso de los conceptos, especialmente la causalidad.
No. Solo se siente. Los temas tradicionales de la metafísica son: ¿Qué es el alma?, ¿Qué es la libertad?, la existencia de Dios… Son los temas más importantes para el ser humano. Kant llama ilusión trascendental aquello que no podemos resolver pero que no podemos evitar. Si la razón funciona como es debido debe saber aplicar sus formas. Examinemos el funcionamiento del conocimiento. En todas sus fases, las formas puras aportan un orden que llevan a una unificación: las intuiciones puras significan para formar intuiciones empíricas; estas se unifican para formar conceptos empíricos y juicios. Por tanto, la razón tiende a la unificación: -Todos los juicios sobre fenómenos físicos nos dará la idea del mundo. -Todos los juicios sobre fenómenos psíquicos nos dará la idea del alma. -Todos los juicios de unos y otros nos dará la idea de Dios. Por tanto, mundo, alma y Dios son las formas a priori de la razón y estas ideas son los temas de metafísica que por sí solas no producen conocimiento y no se pueden aplicar a la experiencia y constituyen la ilusión trascendental. Estas ideas de la razón son inalcanzables, pero al igual que no se puede alcanzar el horizonte e intentarlo nos llevará siempre hacia delante, la razón empuja al entendimiento a seguir formulando juicios. Las ciencias que estudian el funcionamiento del conocimiento son: la lógica trascendental, la analítica trascendental, la estética trascendental y la dialéctica trascendental.