Portada » Educación Artística » Joaquín Sorolla: Vida y Obra
Joaquín Sorolla estudió pintura desde joven. Tras la muerte de sus padres, aprendió el oficio de cerrajero, pero siempre anheló ser pintor. Por las noches, tras su trabajo, asistía a clases de pintura. Su empleo como iluminador le permitió financiar sus estudios y entrar en la Escuela de Bellas Artes de Valencia. A los 22 años, llegó a la Academia Española de Bellas Artes en Roma.
Sus primeras obras en Italia no fueron bien recibidas en España, generando fuertes críticas. A pesar de ello, su pintura tenía algo especial. En 1888, se casó con Clotilde, con quien tuvo tres hijos. Sorolla estaba obsesionado con pintar a su esposa desnuda, algo que a ella no le agradaba inicialmente, pero que finalmente aceptó. La pintura y su familia fueron sus dos grandes pasiones. Durante su matrimonio, inmortalizó la figura de Clotilde en numerosos lienzos.
En 1906, expuso en una prestigiosa galería parisina, logrando un gran éxito. París quería ser retratada por él. La enfermedad y posterior muerte de su tío en 1908 le impactó profundamente. A Sorolla no le gustaba la falta de luz en París (recordemos que pertenecía al movimiento iluminista).
Sorolla pintaba al aire libre, a diferencia de otros artistas de su época. Buscó como modelos a personas trabajando en la naturaleza. Su lema era: «Cuanta más luz, más verdad, y cuanta más verdad, más belleza.»
En 1908, expuso unas 500 obras en Londres, patrocinado por los reyes de España. Aunque la exposición fue un fracaso económico, conoció a un multimillonario estadounidense, Huntington, quien le compró varias obras y le propuso exponer en Nueva York (1909). La exposición neoyorquina, con unas 300 obras, fue un gran éxito, atrayendo a 170.000 visitantes. Con el dinero ganado, construyó una casa y un estudio en Madrid (1911). En 1909, firmó un contrato de 150.000 dólares con Huntington para pintar un cuadro con todas las comunidades de España.
Sorolla era un artista polifacético, capaz de pintar escenas de Nueva York y de la España rural. Incluso llegó a retratar al presidente estadounidense. A partir de 1915, empezó a sufrir dolores físicos y temblores debido a su intenso trabajo.
En 1919, fue nombrado profesor en la Escuela de Bellas Artes de Madrid. Realizó numerosos retratos de personajes importantes como Jacinto Benavente, Azorín y Ramón y Cajal, además de autorretratos. Murió el 10 de agosto de 1923, sin llegar a ver su obra en Manhattan, inaugurada tres años después de su muerte. Fue enterrado en Valencia. Su epistolario y numerosas fotografías (gracias a su trabajo juvenil en un estudio fotográfico) nos ofrecen una gran cantidad de información sobre su vida.
Sorolla buscaba la originalidad, huyendo de la «españolada» y del romanticismo, mostrando una visión diferente de España. La prensa de la época tenía opiniones divididas sobre su obra. Autores como Unamuno y Machado preferían a Zuloaga, quien ofrecía una visión más pesimista de la vida.
Huntington le encargó 14 obras, de más de 3 metros, que pintó durante 6 años. Algunas, como «Castilla: La Fiesta del Pan», equivalían a tres cuadros normales. Sorolla ofrece su propia interpretación de España, con algunas regiones más representadas que otras (Andalucía tiene mucho peso), mientras que otras como las Islas Canarias, Asturias y Murcia no aparecen. El artista nunca llegó a ver expuesta esta gran obra.
Aureliano de Beruete e Ignacio Pinazo Camarlench.
Pintor modernista conocido internacionalmente. Su estilo, inicialmente naturalista, evolucionó hacia el postimpresionismo, aunque se le considera modernista. Repetía los mismos colores y pintaba figuras femeninas con sedas y gasas, rodeadas de flores, con fondos oscuros y muchos tejidos florales. Pintaba en el estudio y luego añadía los motivos florales.
Corriente del Modernismo, también llamada regeneracionista, con autores que hablan de mediterranismo.
Figuras sólidas, casi escultóricas, con formas exageradas. Paisajes con influencia de Paul Cézanne. Obras destacadas: Dos hermanas, Maria Dolores, Dos hermanos.
Figuras redondas y cilíndricas. Gente del campo, imágenes cotidianas.
Escultor zaragozano de fama internacional. Formó parte del círculo catalán y conoció a Picasso, a quien realizó una escultura. Su obra evolucionó mucho, desde el cubismo a la abstracción. El Profeta (1933) es una obra clásica con una interpretación innovadora.