Portada » Biología » Isomería y Metabolismo de los Glúcidos: Regulación Hormonal y Test de Tolerancia
En la isomería de función, los isómeros se distinguen por tener distintos grupos funcionales. Por ejemplo, las aldosas son isómeros de las cetosas.
En la isomería espacial, tenemos los estereoisómeros, donde la molécula presenta uno o más carbonos asimétricos. El carbono más alejado del grupo funcional sirve para nombrar la isomería de la molécula. Si el grupo alcohol (-OH) está a la derecha es D, si está a la izquierda es L.
Cuando el número de carbonos asimétricos es n, el número de isómeros es 2n.
Las soluciones de Benedict y Fehling son soluciones alcalinas que contienen ión cúprico (Cu2+), estabilizado mediante un agente que forma un complejo con él. En el Benedict es el ión citrato y en la de Fehling el tartrato. Si no existieran, el Cu2+ precipitaría como hidróxido cúprico.
El reactivo de Benedict es más usado que el de Fehling, ya que este último se ha de preparar antes de usarse. El reactivo de Benedict contiene soluciones de carbonato de sodio (Na2CO3), sulfato de cobre (CuSO4) y citrato de sodio.
Al añadir una solución de carbohidrato con poder reductor y con calor, el azúcar en solución alcalina a elevada temperatura se convertirá en D-gluconato, rompiéndose en dos fragmentos reductores que, con sus electrones, reaccionarán con el Cu2+.
Se obtiene un azúcar oxidado y dos iones Cu+. El Cu+ reacciona con iones -OH para formar hidróxido de cobre:
Cu+ + -OH → Cu(OH) (precipitado amarillo)
El hidróxido pierde agua:
2 Cu(OH) → Cu2O (precipitado rojo ladrillo) + H2O
La aparición de un precipitado amarillo, anaranjado o rojo ladrillo, indica la presencia de un azúcar reductor.
Existen hormonas que actúan sobre las vías metabólicas de forma que aumentan o disminuyen la concentración de glucosa en sangre.
La insulina es un péptido secretado por las células β de los islotes de Langerhans del páncreas. Ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre. Permite enlazar el receptor de superficie de membrana celular con la glucosa y aumenta la entrada de ésta a la célula.
Es una hormona que se sintetiza a partir de un precursor, la proinsulina. La proinsulina es un polipéptido que se transforma en insulina activa por acción de enzimas como las peptidasas. A partir de ella se forman las cadenas A y B de la insulina, estas se unen por puentes disulfuro y por un segmento intermedio, el péptido C.
El glucagón es una hormona secretada por las células α de los islotes de Langerhans del páncreas. Se secreta como respuesta a los niveles bajos de glucosa en suero.
La adrenalina o epinefrina es una hormona secretada por la médula suprarrenal. Pertenece a las catecolaminas.
Estimula la glucogenólisis y favorece la acción del glucagón, aumentando los niveles de glucosa en sangre. La tensión física o emocional aumenta los niveles sanguíneos de glucosa, favoreciendo el aumento de la frecuencia cardíaca, presión arterial, etc.
La tiroxina es secretada por la glándula tiroidea. Deriva del aminoácido tirosina al que se le añade 4 átomos de yodo (T4).
Favorece la glucogenólisis, de forma que podría, en algún momento de alta intensidad, acarrear el agotamiento de las reservas de glucógeno en el hígado.
La hormona del crecimiento (somatoropina o GH) es un polipéptido secretado por la hipófisis anterior.
Aumenta los niveles de glucosa en sangre estimulando la glucogenólisis hepática e inhibe el consumo por parte de los tejidos, es antagonista de la insulina.
La hormona adrenocorticotrópica (ACTH) es un polipéptido pequeño secretado por la hipófisis anterior. Su acción es parecida a la GH y es antagonista de la insulina. También se le llama corticotropina.
El test de tolerancia oral a la glucosa consiste en la administración de glucosa por vía oral y la medición de la glucemia durante dos horas. El paciente debe acudir en ayunas de 10-12 horas y con una dieta rica en carbohidratos (> 150 g/día) los tres días previos.
Se administra 75 gramos (1,75 g/Kg de peso en niños) de glucosa oral. Se extrae sangre en situación basal y a las 2 horas después de la administración de la glucosa.
Riesgos: El más frecuente es tener náuseas e incluso vómitos, además de la punción dolorosa con posible hematoma.