Portada » Biología » Isabel Allende en el marco de la narrativa hispanoamericana
La novela y el cuento latinoamericanos en la segunda mitad del siglo XX
A pesar de los problemas sociales, políticos, económicos y culturales de Sudamérica, a partir de los años cuarenta se produce un resurgir económico y cultural que se manifestará especialmente en la narrativa. Uno de los rasgos distintivos de esta parte del continente americano es su inmensidad geográfica que hace que la presencia de la naturaleza sea fundamental, así como su variedad antropológica, folklórica, etc., que influyen en la literatura de cada país. Sin embargo, esa variedad se vuelve uniformidad en lo referente a su reciente historia política, pues la imposición de dictaduras ha sido uno de sus principales lastres para el desarrollo. Económicamente, estos países poseen mucha riqueza en materia prima, como el petróleo, que ha supuesto el acoso de las grandes potencias financieras (tema que aparece en muchas novelas).////Respecto al panorama narrativo, hay que destacar que a partir de los años cuarenta es decisiva la influencia de las nuevas corrientes narrativas llevadas a cabo por los novelistas norteamericanos y europeos (Faulkner, Dos Passos, Virginia Woolf, F. Kafka, etc.), lo que contribuye a que se abandone lo local y se indague en temas más universales. De cualquier modo, es una literatura de gran personalidad debido a que no abandonará unas peculiaridades que son sus señas de identidad: la mezcla de imaginación y realidad, de los mitos y la vida cotidiana. En líneas generales, las tendencias principales son las siguientes:///La narrativa de temas metafísicos y existenciales y el realismo mágico. A esto hay que añadir un grupo de nuevos escritores que participan en mayor o menor medida de ambas corrientes (casi todos empiezan a hacerse famosos a partir de los años sesenta) conocidos como el boom.//////La novela metafísica y existencial se caracteriza porque trata temas universales como la imposibilidad del conocimiento verdadero, problemas de identidad ,la reencarnación, la preocupación por la muerte y la inmortalidad (temas estos de la predilección del escritor Jorge Luis Borges, principal representante de la narrativa metafísica, que escribió ensayos y que se hizo famoso por sus cuentos fundamentalmente: El libro de arena, etc.////Otros novelistas más centrados en los temas existenciales fueron Onetti, del que destaca el título “La vida breve” y Sábato, del que destaca “El túnel”, que trataron asuntos también universales como la soledad, la incomunicación del ser humano o el fracaso.
Pero si hay una tendencia por la que esta narrativa se hizo conocida fue por el realismo mágico. Entre sus principales características se encuentran la presencia de elementos fantásticos que son percibidos como normales por los personajes dentro de una historia real, elementos que guardan relación con la memoria hispanoamericana y su búsqueda de identidad. Los personajes tienen una visión casi onírica de la vida y es normal que realicen viajes temporales o espaciales sin moverse del sitio. El tiempo aparece como cíclico o se percibe como distorsionado, para que presente y pasado lleguen a confundirse. La realidad hispanoamericana tiene mucha presencia y los espacios pueden ser pequeños, íntimos, o grandiosos. Por otra parte, destaca la presencia de lo sensorial como parte de la percepción de la realidad. Se incluyen también los mitos y leyendas locales, presentados por varios narradores para enriquecer la perspectiva.////Entre sus novelistas más importantes destacan Miguel Ángel Asturias, El señor presidente, Alejo Carpentier, que escribió El siglo de las luces./////Entre los novelistas del boom destacan Julio Cortázar que recoge la tradición literaria del cuento de Borges. Su singularidad narrativa consiste en mostrar cómo un suceso inexplicable altera la vida cotidiana.García Márquez en su primera época escribió novelas cortas que destacan por su maestría como Relato de un náufrago. Pero su consagración definitiva le llegó con Cien años de soledad, gran novela de García Márquez, centrada en Macondo, lugar inventado por él mismo. Otras obras, como Crónica de una muerte anunciada (escrita en 1ª persona, cuyo narrador es el propio García Márquez), El amor en los tiempos del cólera. Mario Vargas Llosa se aleja del realismo mágico y adopta novedosas técnicas narrativas, siendo muy característico de su forma de contar alternar las historias y los narradores entre los capítulos impares y pares. Aunque escribió cuentos, destacó más como novelista, La ciudad y los perros, Conversación en la Catedral./////Otros novelistas de los años 60 que también alcanzaron gran renombre fueron Mario Benedetti, que muestra el compromiso político frente a la dictadura y Guillermo Cabrera Infante con su novela Tres tristes tigres./////La narrativa de fin de siglo tiene como principio ético la defensa de la libertad y la actitud crítica ante las dictaduras. La mayoría de los autores tienen que luchar contra la fama de los escritores del boom que aún siguen escribiendo. Por una parte, se sigue cultivando el realismo mágico por Isabel Allende, La casa de los espíritus o por Laura Esquivel. Luis Sepúlveda escribe una novela que alcanzó mucho éxito, Un viejo que leía novelas de amor.//////En definitiva, la narrativa hispanoamericana a partir de los años cuarenta se caracteriza por la cantidad y calidad de sus autores, por la presencia de la cultura y los paisajes autóctonos que la hacen diferente, por la audacia en el empleo de las técnicas narrativas más modernas, por la presencia de lo mágico y legendario en lo cotidiano y por el dominio absoluto de la fabulación.
El teatro desde 1940 a nuestros días //// El teatro es el género más afectado negativamente por la Guerra Civil: han muerto los grandes renovadores (Valle-Inclán y Lorca) y se imponen mayores restricciones de posguerra que en otros géneros, precisamente por su necesidad de ser representado en público. Durante la larga posguerra, diferentes tendencias dan fe de la evolución política e intelectual del país: hay teatro del exilio, conservador. Con la democracia se estrena de todo según dos tendencias: la neorrealista y la neovanguardista./////Los escritores en el exilio no podrán ver sus obras representadas en España hasta fines de los años 60 en adelante. En los años 40, su teatro presenta tintes poéticos, bien con elementos grotescos: “El adefesio” de Alberti, o simbólicos: “La dama de alba” de Casona; y Max Aub./////Hasta los años 50 predomina un teatro conservador que pretende entretener y moralizar. Se cultiva la alta comedia benaventina, el sainete costumbrista y el drama burgués. Sus representantes son: Luca de Tena, José Mª Pemán o Joaquín Calvo Sotelo. En esta línea están los autores del teatro de evasión, de la felicidad o del amor, que son, entre otros: José López Rubio y Víctor Ruiz de Iriarte./////Comedia de la felicidad: Estiliza la realidad por medio de la fantasía, para suplir la mediocridad de la vida. Crean un mundo feliz, donde los sueños se cumplen. Sus representantes son: Alejandro Casona, desde el exilio, o José López Rubio.//////Cierta innovación representa el teatro del humor de Jardiel Poncela. Eloisa esta debajo de un almendro(1940) es una comedia de humor negro, incoherente, en la que el protagonista pasa 30 años encerrado en una habitación dentro de la cual se ha fabricado su propio mundo sin guerras (ni civil ni mundial). Por su parte, Miguel Mihura escribió en 1932 “Tres sombreros de copa” y si no hubiera tardado 20 años en estrenarla, habría sido considerado un revolucionario del teatro europeo./////Estas 3 tendencias se canalizan hasta el teatro comercial, y se van a seguir representando a lo largo de los años 50 y 60. Escribe para gustar al público, trata temas de actualidad, solidifica la crítica, siendo formal, y tiene una buena construcción del diálogo. Sus representantes son: Alfonso Paso y Juan José Alonso Millán./////El teatro del compromiso se abre en 1949 con “Historia de una escalera” de Antonio Buero Vallejo. En 1953 Alfonso Sastre estrena “Escuadra hacia la muerte”. Buero es menos fatalista que Sastre y su realismo es simbólico frente al de Sastre, que es social. Buero es posibilista (representar es lo que importa) y Sastre, imposibilista (escribir es más urgente que estrenar). Este ultimo funda con José Mª de Quinto el Grupo de Teatro Realista, un teatro de rebelión con más expectativas que éxito. Con él se abre la vía al teatro realista de los años 60, con autores como Lauro Olmo (La camisa), Mª Rodríguez Méndez o José Martín Recuerda.
A finales de los años 60, se desarrolla el “nuevo teatro”, vanguardista y experimental, con 2 tendencias, una simbólica: destacando a José Ruibal, y otra experimental, destacando a Buero Vallejo, el cual incorpora el llamado efecto de inmersión que introduce en el drama al espectador. Francisco Nieva incluye erotismo y escribe un teatro absurdo, mezclando lo absurdo con lo cruel. El teatro universitario, el de cámara y el de Arte y ensayo se transforman en el llamado teatro independiente (al margen del teatro comercial) que sin dejar de ser crítico ante el sistema, busca nuevas formas de expresión y prepara a sus propios actores. Hacia finales de los años 70 se impuso el teatro de calle, el de los objetos… con más espectáculo que texto. La temática coincide con la de la posmodernidad, y destaca el imperialismo. Con el tiempo, algunos de estos grupos se profesionalizan y proliferan hasta nuestros días, por ejemplo, el Teatro Estudio Lebrijano y la Cuadra en Sevilla.////////En la democracia, hay un teatro que o no se representa o lo hace en salas pequeñas. Se funda en 1983 la Compañía Nacional de Teatro Clásico; se adaptan novelas conocidas (“Cincos horas con Mario” de Delibes) o se recupera a los exilados como Alberti, u olvidados, como Lorca o Valle-Inclán. Los realistas consagrados siguen teniendo éxito: Martín Recuerda, Sastre, Antonio Gala (“Petra Regalada”, 1980). También lo tiene la comedia burguesa con Alfonso Paso y Juan José Antonio Millán en “Capullito de alhelí” (1984) en que 2 homosexuales deciden conocerse personalmente la noche del 23 F en Valencia.////En nuestros días, el texto se revaloriza y se produce un boom inusitado del genero del musical (Mamma Mía, Hoy no me puedo levantar, etc.) Hay 2 líneas diferenciadas: la realista (teatro asunto) y la vanguardista (teatro imagen). Los neorrealistas o “generación del 82” y ambientan sus obras tanto en el presente como en el pasado histórico: José Sanchís Sinisterra. Las últimas promociones también recrean el pasado: Ernesto Caballero en su obra “En la roca”, 2009, muestra a 2 espías que intentan matar a Franco; Carmen Resino(“Los sueños eróticos de Isabel Tudor, 1992); José Luis Alonso de Santos, Juan Mayorga o Antonio Álamo. Los neo vanguardistas hacen montajes espectáculo, por ejemplo, La Fura dels Baus.
La lírica desde 1940 a los 70. ///La lírica española de los primeros años de posguerra no puede entenderse sin tener en cuenta la situación histórico-política y social del momento. Tras la Guerra Civil, la sociedad española queda dividida en dos bandos, el de los vencedores y el de los vencidos. El exilio exterior de gran parte de los escritores vivos, el asesinato de Federico García Lorca y el encarcelamiento de Miguel Hernández dejarán casi sin modelos a las nuevas generaciones poéticas y la producción lírica de aquellos que se quedan en el exilio interior deberán esquivar la fuerte presión de la censura. Hemos de hacer una mención a Miguel Hernández, poeta olvidado, ya que murió joven y la mayoría de sus obras han sido censuradas, de las que destacan: “El cancionero” y “Romancero de ausencias”.//////En los años 40, la producción lírica de los poetas en España girará, principalmente, en torno a las revistas literarias. La revista Garcilaso agrupará a la “Juventud creadora” (Luis Rosales o Leopoldo Panero, entre otros) que practicará lo que Dámaso Alonso llamó poesía arraigada: una poesía que presentaba un mundo coherente, ordenado y sereno, inclinada hacia temas como Dios, la patria y la familia/////Como contrapunto a Garcilaso nace Espadaña, revista que reúne a los poetas contrarios al régimen cuya visión del mundo está marcada por el pesimismo ante el caos y la injusticia. Se trata de una poesía desarraigada de corte existencialista y de tono trágico. La religiosidad estará tratada con un tono de desesperanza y de duda en poemas en los que se increpa a Dios. Los primeros poemarios de Gabriel Celaya y de Blas de Otero se enmarcarán, en el año 1944 con la publicación de Sombra del paraíso, de Vicente Aleixandre e Hijos de la ira, de Dámaso Alonso./////En los años 40, cabría destacar a los poetas reunidos en torno a la revista Cántico, con García Baena como su principal representante, y a los poetas del Postismo, movimiento vanguardista fundado por Carlos Edmundo de Ory, que defendía la libertad expresiva y el sentido lúdico del arte./////En la década de los 50, el tono individualista de la lírica anterior irá dejando paso a una poesía concebida como comunicación. De la poesía de indagación del dolor humano se pasa a la poesía de denuncia directa de los males sociales: es lo que se conoce como poesía social. El mensaje prima sobre la forma poética, que seguirá la estela de poetas como Miguel Hernández o Antonio Machado
A finales de la década de los 50, desengañados por la imposibilidad de llegar a esa inmensa mayoría, muchos poetas irán abandonando los preceptos de la llamada poesía social. Los llamados “niños de la guerra” tendrán una visión algo más distanciada que sus mayores en lo que se refiere a la Guerra Civil y serán los responsables de elevar la calidad artística de este género literario. La poesía pasará, así, de considerarse forma de comunicación a entenderse como una forma de conocimiento del mundo que nos rodea. Se trata de una lírica inconformista, pero con cierto escepticismo. Es lo que conoce como poesía del medio siglo o poesía de la experiencia, en la que cabe destacar: la evocación de la infancia, la familia, la amistad, el amor o el erotismo (con la aparición de la homosexualidad). Se rechaza el patetismo desarraigado y se busca un estilo conversacional no exento de ironía. El ‘’Grupo de Barcelona’’ integrado por Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo y Carlos Barral, aglutina a los poetas mas visibles, aunque también habría que mencionar entre otros a Ángel González./////Para completar la poesía española de estas 3 décadas es necesario mencionar la poesía del exilio. El tema recurrente de los poetas exiliados es el de la patria dejada atrás. Con el tiempo, esta visión se va matizando y va surgiendo un sentimiento de añoranza. “Español de éxodo y del llanto”, de León Felipe, es una de las obras cumbre de la literatura del exilio.//////En definitiva, la producción literaria de la inmediata posguerra sufre las consecuencias directas de la guerra. Aquellos poetas que no dejan su España natal se quedaran en un exilio interior vigilado de cerca por la censura; otros escribirán desde el exilio. Poco a poco y durante la década de los 50, esta poesía ira dejando paso a una poesía concebida como instrumento de cambio social y que ira abandonando en la década siguiente hacia temas como la amistad o el amor.
La lírica desde los años 70 a nuestros días ///En 1970, José María Castellet editaba una antología poética clave en la evolución de nuestra lírica. Se trata de la obra Nueve novísimos poetas españoles con nombres entre los que destaca Pere Gimferrer, Manuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa y Ana maría Moix (Call me Stone). La intención de este volumen era presentar a una generación que llegaba una nueva forma de hacer poesía: rompía con la poesía anterior y se insertaba en una línea de la literatura experimental. En posteriores recopilaciones se fueron incluyendo nombres que faltaban en esta primera antología: Luis Alberto de cuenca o Luis Antonio de Villena. Estos poetas, a los que se conoce como “generación del 68”, abandonaran el tono intimista y autobiográfico de la década anterior y llevaran a cabo una renovación total del género.///Son autores nacidos tras la guerra civil. Es la primera generación de poetas que viajan al extranjero, simpatizan con los movimientos hippies de Mayo del 68. Los temas de su poesía son de lo más variados, como el tema social, el amor o el erotismo.////La ambientación de sus textos es variada (aunque abunda el exotismo), incluso decorados virtuales procedentes del cine, del teatro o del cómic. Todos ellos muy alejados de la realidad cotidiana del lector. Entre la diversidad de fuentes de esta poesía, habría que añadir también la música clásica, la mitología, el arte y la propia literatura, especialmente la poesía europea o la hispanoamericana. Para engarzar materiales de procedencia tan diversa, los poetas novísimos recurrirán a técnicas como el pastiche o el collage y a menudo se mezclan en sus versos tipografías diversas o palabras escritas en varios idiomas.///Habría que señalar la coexistencia en esta generación de 2 tendencias diferentes: una que arranca de la cultura popular (muy visible en la poesía de Vázquez Montalbán o de Ana María Moix) y otra más culturista (la de poetas como Pere Gimferrer o Guillermo Carnero)./////En estos mismos años, un grupo de jóvenes poetas reacciona contra el movimiento novísimo: se trata del Equipo Claraboya (fundado por Agustín García Calvo y Luís Mateo Díez), que propone una poesía neomarxista y reivindica a autores como Cernuda y la poesía de corte social.////Poco a poco, el excesivo formalismo de la poesía experimental de los años 70 va dejando paso a una poesía más interiorizada y de temas cotidianos. En 1980, con la publicación de la antología “Las voces y los ecos” (que recoge nombres como Julio Llamazares) se comienza a hablar de poesía postnovísima. Como características generales se pueden mencionar la recuperación del realismo y la vuelta al concepto de poesía como comunicación. En sus poemas se observa una mayor presencia del humor, la ironía y de los temas íntimos. Sin embargo, lo que realmente define esta década es la variedad de tendencias que presenta. Algunas de ellas son:
-Neosurrealismo: corriente que entronca con la Poesía surrealista de la Generación del 27. Son composiciones apasionadas, con imágenes innovadoras y en las que destaca la fuerza del yo poético y la irracionalidad del lenguaje./////Neorromanticismo: representada por Antonio Colinas.////Neorruralismo o poesía épica: por ejemplo, la lírica de Julio Llamazares (Memoria de la nieve). Su poesía es una reflexión sobre los grandes temas, como el paso del tiempo, la soledad y la muerte.////Sensualismo o poesía erótica: representado por Ana Rosetti y Aurora Luque//////Decadentismo y culturalismo: poesía refinada, culta y decadente, representada por Luis Antonio de Villena.////Minimalismo o poesía conceptual: es una poesía abstracta y libre de artificios. También se llama “poesía del silencio”. Sus precursores son autores asociados con el grupo de los 50(como Ángel Valente)////Poesía de la experiencia: supone una vuelta a los autores del 50 como Gil de Biedma o Ángel González (destaca el recurso de la anécdota). Sus principales autores son: Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes. En los años 90 surge un realismo sucio que algunos consideran una derivación de esta corriente de la experiencia./////Para completar el panorama de esta década de los 80, habría que mencionar también el auge de la poesía femenina y de las antologías de género.////En la década de los noventa y principios del nuevo milenio se agudiza el contraste entre la poesía de la experiencia y la poesía del silencio, aunque se puede hablar de un dominio evidente de la poesía de la experiencia. A finales de la década de los 90 un grupo de poetas reaccionara contra este predominio de la que también se llamo “poesía mediática” (por sus continuas apariciones en medios de comunicación). Se trata de la llamada poesía de la diferencia, representada por Antonio Rodríguez Jiménez. Otra alternativa la ofrecen los poetas agrupados en torno al colectivo valenciano “Alicia bajo cero” y las llamadas “Voces del Extremo”.
La narrativa desde 1940 hasta 1970 /////Cada una de las décadas está marcada por una tendencia dominante: en los 40 destaca la novela existencial, en los 50 el realismo social y en los 60 la novela experimental o estructural./////La novela de los 40: En la inmediata postguerra, el país está gobernado por una dictadura férrea, con un antiliberalismo total, y hay muchísimas condenas a muerte. Domina el “nacionalcatolicismo” y la Iglesia se convierte en un pilar existencial. Domina el sentimiento de miedo. Ante esta situación, hay 2 soluciones: ser apolítico (tratando temas distintos) o adherirse al régimen.////Respecto a la situación económica, el hambre es muy importante, y para huir de ella, se explota a las personas. Además, se produce un importante contrabando por las partidas de racionamiento. La situación social es el reflejo de todo esto.////Hay 2 Españas, en las que una de ellas es muy castigada. Al no haber libertad, surge la censura, de manera que impide que el pensamiento circule por la sociedad. Debemos decir que la mejor novela de esta época se escribe fuera de España./////-Novela conformista, donde nos encontramos://////Novelas de ideología falangista: representada principalmente por Rafael García Serrano (“La fiel infantería”) o Agustín de Foxá./////Novelas costumbristas: proliferan las historias de una familia durante varias generaciones, denominadas sagas. Destaca la figura de Ignacio Agustí, con su obra “Mariana Rebull”.//////Novelas de humor: es un tipo de novela fantástica, se supera el realismo tradicional con una visión desencadenada y escéptica. Destaca W.Fernández Flóres con “El bosque animado”./////-Novelistas del exilio: es la mejor novela que se escribe desde fuera. Sus principales temas son: evocación autobiográfica de la España de preguerra, novelización de episodios de la guerra civil, la vida en el exilio y las dictaduras. Las obras más representativas fueron: “Réquiem por un campesino español” de Ramón J. Sender y “El laberinto mágico” de Max Aub. Otros autores importantes son: Francisco Ayala, Arturo Barea y Rosa Chacel./////- La novela existencial: son sólo 3 novelas, las mejores de aquella época, pero las peores de sus autores salvan la novela de aquella época. Expresan la angustia existencial y es narrada por ellos mismos. Algunas obras importantes son: “La familia de Pascual Duarte” de Camilo José Cela, “Nada” de Carmen Laforet y “La sombra del ciprés es alargada” de Miguel Delibes.////La novela de los años 50: España se encuentra en una situación horrible. EEUU tiende una mano a nuestro país a cambio de una pequeña libertad, con importaciones, etc. Empiezan a aparecer las primeras bases militares, más libertad, etc. Sigue existiendo la censura, pero puede entrar literatura extranjera y comienza a aparecer turismo. Surge una literatura más realista. En los años 50 surge una nueva generación, conocida como la “Generación de los 50”, formada por un grupo de escritores nacidos entre 1924 y 1936. Al no haber vivido la guerra, abandonan la temática de la Guerra Civil. Muestran una gran oposición al régimen de Franco, debido a la falta de libertades. Todos ellos se orientan por tener un punto de vista realista. Se dividen en 2 tendencias://///Neorrealismo: con una visión crítica y social, y más objetiva, pero no política. Denuncian la deficiencia del sistema. Sus principales representantes son: Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ignacio Aldecoa, etc
Realismo social: toman una visión política, incluso a veces toman un tono panfletario. La visión del mundo que dan es una visión dualista: muestran a los buenos (obreros) y a los malos (empresarios). Es más radical. Sus principales representantes son: Caballero Bonald, Alfonso Grosso, Juan García Hortelano, etc./////La evolución hacia el realismo se debe a://////-Circunstancias externas: por la influencia americana de la “generación maldita americana”. Fueron los primeros que vieron la cara oculta del imperio americano, lo que les influye para la temática realista. Del neorrealismo italiano se fijan en los núcleos. /////-Circunstancias internas: la dictadura franquista propicia una literatura de resistencia y denuncia. /////La novela de estos años toma una visión panorámica de la situación. Sus personajes están poco individualizados, aparece un personaje colectivo, como en “El Jarama” de Rafael Sánchez Ferlosio. Se da una gran importancia al diálogo, de corte magnetofónico, es decir, no aparece quien habla. Hay una gran fragmentación de la trama en escenas y situaciones aisladas sin conexión. Hay una localización espacio-temporal restringida. Se busca además un estilo conversacional sencillo para llegar al máximo número de lectores./////En cuanto a su temática, principalmente trata una temática social, trata de denunciar el atraso, la marginación y la falta de libertades. Se refleja la realidad contemporánea. Trata las desigualdades del país. La acción se sitúa en distintos ambientes: el mundo rural, la clase obrera urbana y la burguesía tradicional.////////La novela de los años 60: aumenta el turismo, llega la literatura de todo el mundo y mejora la economía. La literatura es más humana y realista, y entre los 60 y los 70 surge una literatura más experimental. Los artistas de ésta época toman características de las siguientes influencias:////-Circunstancias extraliterarias que influyen: -Fuera de España: la guerra fría, la descolonización de África, revolución de cuba, líderes mundiales como el che guevara y una revolución de las costumbres: liberación social, pacifismo, etc./////-En España: fin del régimen autárquico, fomento de la economía liberal, rápida industrialización, emigración a las ciudades, etc./////-Circunstancias literarias que influyeron: Publicación de “Tiempo de silencio” de Luis Martín Santos. Sin renunciar a la temática social, toma nuevas tendencias y nuevos temas humanos y existencialistas. El boom de la novela hispanoamericana es una nueva forma de ver y expresar la realidad. //////En estos años surge un desencanto ante la narrativa social, ya que el obrero español no leía novelas, por lo que aparecen nuevas técnicas. Toma una estructura flexible y crea una estructura fragmentaria e inacabada. Rompe la disposición cronológica. Aparece el perspectivismo, que favorece al subjetivismo. Mezcla los géneros y la forma de expresión. Hace un gran empleo de artificios lingüísticos: mezcla de registros, parodias, ironía, etc. Se da más importancia a la forma que al contenido. También se utilizan artificios ortográficos y tipográficos.
La narrativa desde los años 70 a nuestros días En los años 70, continúa escribiéndose novela experimental como la de la década anterior, de estructura en secuencias, con ruptura temporal y punto de vista múltiple, con la técnica del contrapunto, con monologo interior y digresiones, de lenguaje culto y sintaxis compleja. Pero a partir de 1975, con la muerte de Franco, la llegada de la democracia abre un nuevo periodo para la narrativa. Los excesos experimentales comenzaron a mitigarse ya antes de 1975 con autores como Torrente Ballester, en su novela La saga/fuga de J.B ,mezclando lo trágico, lo real, lo mítico, la historia y Eduardo Mendoza, quien aúna el experimentalismo (mezcla los puntos de vista múltiples y géneros narrativos) en “La verdad sobre el caso Savolta”./////Las novelas de esta época vuelven al relato tradicional y la historia interesante en sí misma, en que predomina un sentimiento de desencanto, una visión irónica y distante de los problemas colectivos en beneficio de temas más personales o íntimos como la soledad, las relaciones personales, el amor o el erotismo. Hay gran influencia de los medios de comunicación de masas y una vuelta al estilo realista, de frase corta más fácil de leer.////Los autores más destacados de esta época pertenecen a distintas generaciones. Narradores de posguerra renovados (Camilo José Cela, Miguel Delibes, Gonzalo Torrente Ballester) conviven con autores de los años 60 (Juan Marsé) y de los años 70 (Juan Goytisolo)./////En los años 80 y 90 surge un gran número de novelistas nuevos; no existe ahora una tendencia dominante, se dan las interferencias entre los distintos géneros. Destacan://///La novela histórica, de intención paródica (Gonzalo Torrente Ballester en Crónica del rey pasmado) o de recreación del pasado: No digas que fue un sueño de Terenci Moix se inspira en Cleopatra; y “En busca del unicornio” de Juan Eslava Galán. El recientemente fallecido Miguel Delibes escribe sobre los protestantes del siglo XV en la que ya es su última novela o Arturo Perez-Reverte, sobre una pintura renacentista en La tabla de Flandes.//////Aunque no se consideran obras propiamente históricas, pues se refieren a un pasado muy reciente, se podrían incluir aquí un grupo de novelas que recrean la mediocridad de la vida en la dictadura franquista: Muñoz Molina, El jinete polaco.////La metanovela, que consiste en incluir la narración misma como centro de atención de relato, donde destaca el “Beatus ille” de Antonio Muñoz Molina y “La Gramática parda” de García Hortelano
La novela intimista vuelve a lo privado con el análisis sicológico de los personajes femeninos como los de Rosa Montero: Te tratare como a una reina. El desorden de tu nombre de Juan José Millas entre un ejecutivo y la mujer de un siquiatra con mezcla de humor y novela negra. Destacar: “Malena es un nombre de tango” de Almudena Grandes./////La novela lírica también llamada poemática por su parecido con el poema en prosa. Muy cercanas a esta novela están las narraciones intimistas, neoexistenciales, que desarrollan el proceso de un individuo en formación, su acceso a la experiencia. Destacan: “La lluvia amarilla” de Julio Llamazares y las obras de Javier Marías; “Corazón tan blanco”.////////La novela neorrealista, situada en un espacio conocido. Nombrar a Luis Mateo Díez con su obra “La fuente de la edad”. Aquí podemos incluir el grupo de escritores jóvenes conocidos a finales de los años 90 como Generación X, que se caracterizan por ofrecer una visión desencantada de la vida. Los autores más conocidos son: Lucia Extebarría y José Ángel Mañas. Existe una visión desencantada de la vida, los protagonistas son jóvenes y aparece la presencia de la violencia. Hay reformas musicales y cinematográficas y la jerga utilizada es la del mundo de la noche o de las drogas.//////La novela policiaca, casi siempre influida por la novela y el cine negro americano. Son las obras de Manuel Vázquez Montalbán y su detective Carvalho; Eduardo Mendoza y Arturo Pérez-Reverte.////La novela de crítica policiaca refleja la desilusión de las décadas 80 y 90: Juan Madrid, “Días contados”.//////En la primera década del siglo XXI siguen las tendencias anteriores, se observa un auge del cuento. Uno de los mejores cultivadores del relato es Alberto Méndez, que en Los girasoles ciegos engarza cuatro historias de posguerra. Los microrrelatos también tienen mucho éxito En los últimos años hay eclecticismo: se escriben memorias, autobiografías, libros de viaje, cuentos, relatos, microrrelatos y novela de todas las tendencias. Narrativa de más o menos calidad, en todos los soportes, como los informáticos Si acaso, una tendencia destaca sobre todas: la histórica, tanto del pasado remoto como reciente. Arturo Pérez-Reverte con “El Asedio” recrea la Batalla de Trafalgar, el 2 de Mayo de 1808 y el asedio francés a Cádiz e Ignacio Martínez de Pisón.