Portada » Religión » Introducción a la Sagrada Biblia
La Biblia es el libro sagrado del cristianismo, que contiene la historia de la salvación y la revelación de Dios a la humanidad.
La Biblia está compuesta de 73 libros. El Antiguo Testamento contiene la revelación antes de Jesús y el Nuevo Testamento después de Jesús.
El Antiguo Testamento se escribió en hebreo, pero los libros más recientes se escribieron en griego. El Nuevo Testamento se escribió en griego excepto el Evangelio de Mateo, que fue escrito en arameo, lengua de los judíos en tiempos de Jesús. Ahora la Biblia está traducida a todos los idiomas.
Se escribió desde el siglo XIII a.C. hasta el siglo I d.C. Antes de la escritura, la revelación se transmitía por tradición oral, y luego por escrito algunos datos de la historia de Israel.
La Biblia es el conjunto de libros que, escritos por humanos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tiene como autor principal a Dios.
Narran las diversas vicisitudes por las que pasó Israel desde que se instaló en Palestina. Es historia verdadera.
Relatan las enseñanzas de los profetas.
Son importantes para la fe cristiana porque narran la vida de Jesús y sus enseñanzas. Jesús mandó a los apóstoles que predicaran.
Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas son sinópticos porque tienen bastante similitud. El de Juan es posterior y de otra estructura.
Narran el desarrollo del cristianismo, desde la venida del Espíritu Santo hasta el juicio de San Pablo.
Contienen importantes enseñanzas que muestran cómo vivían la fe los primeros cristianos.
Libro profético escrito por Juan.
Revelación en el lenguaje religioso es la manifestación de Dios a los hombres de verdades necesarias para la salvación.
La revelación se transmitía por tradición oral, y luego en el siglo XIII a.C. por escrito.
Los apóstoles el día de Pentecostés empezaron a predicar. Primero fue de forma oral y luego por escrito.
Tradición y Escritura surgieron de la misma fuente, la revelación de Dios a los hombres.
La Biblia es el único libro que tiene por autor a Dios.
Como la Biblia está escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo, está libre de errores. Dios no puede engañarse ni engañarnos. A esto se le llama inerrancia.
La Biblia enseña sin error la verdad de Dios para nuestra salvación.
Cuando el Génesis narra la creación, nos revela una verdad muy profunda: que el mundo tiene su origen en Dios.
La Iglesia, con la ayuda del Espíritu Santo, llegó a definir la lista de los libros que tienen a Dios como autor principal. Jesús garantizó la canonicidad de muchos libros del Antiguo Testamento e hizo citas de esos libros.
Los 73 libros de la Biblia pertenecen a distintos géneros literarios: poesías, cantos, historias… Cada uno tiene el lenguaje de esa época.
Con el fin de conservar las enseñanzas de la revelación, Jesús instituyó la Iglesia bajo la guía de Pedro y los demás apóstoles, que eligieron sucesores: el Papa y los obispos, que predican el Evangelio.
Las enseñanzas del Papa y los obispos constituyen el Magisterio. Mediante estas enseñanzas, todos los católicos conocemos la verdadera interpretación de la Biblia.
El Magisterio es guía para todos los cristianos.
La Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio constituyen una unidad.