Portada » Historia » Intervención Española en Marruecos (1904-1927) y la Crisis del Sistema Parlamentario
España, tras el desastre del 98, intentó recuperar el prestigio nacional. Por ello, el Protectorado de Marruecos fue el eje de la política exterior. En la Conferencia de Algeciras de 1906, Francia y España fijaron sus zonas de influencia. A España le correspondía la zona norte. En 1912, Marruecos se convierte en protectorado español.
La emboscada en el Barranco del Lobo el 27 de julio, con numerosas bajas, aumentó la huelga en Barcelona que degeneró en la Semana Trágica de Barcelona (26 de julio a 2 de agosto de 1909). El fusilamiento de Ferrer Guardia llevó a Alfonso XIII a pedir la dimisión del presidente Maura.
En 1921, el gobierno, decidido a someter su zona del Protectorado de Marruecos, ocupó el sector occidental y ordenó al general Silvestre que detuviese su ofensiva hacia el Rif hasta que lograse someter al caudillo rifeño que dominaba el sector occidental.
Tras el Desastre de Annual, el ejército español era incapaz de recuperar el territorio perdido. Se optó por una política de contención orientada a impedir la expansión de la zona rebelde. Durante la dictadura de Primo de Rivera se aborda el problema del protectorado.
Las elecciones del 19 de noviembre de 1933 dan el triunfo al centro derecha.
En las elecciones de noviembre de 1933, caída de los partidos que formaban la coalición de gobierno social-azañista, triunfó la CEDA. La labor de gobierno se va a poner en práctica una política conservadora de “rectificación”, donde se van a mejorar las relaciones con la iglesia y con el ejército, pero empeorarán con los nacionalistas y con las izquierdas. Niceto Alcalá Zamora encargará formar gobierno a Lerroux, ya que la CEDA, según él, no estaba aún preparada. Este bienio lo podemos dividir en 2 periodos: uno hasta octubre de 1934 y otro desde octubre de 1934 hasta febrero de 1936.
Tiene lugar la Revolución de Octubre de 1934 por la llegada de la CEDA al gobierno. La rebelión de los socialistas afectó a toda España. En Asturias triunfó y hubo una revolución socialista. Los revolucionarios se hicieron dueños de la región hasta que el gobierno republicano entregó poderes militares a Franco, que con tropas de la Legión acabó con los revolucionarios. En Cataluña también triunfó la revolución, donde el presidente de la Generalitat, Companys, proclamó el Estado catalán dentro de la República Federal Española, siendo abortada por el ejército.
En octubre de 1934 se inicia una segunda etapa en el Bienio Radical-Cedista. La CEDA, favorecida por el “escándalo del estraperlo”. El gobierno radical-cedista continuó con su programa de “rectificación”: suspensión del Estatuto de Cataluña, nueva ley de reforma agraria. Aumentó la influencia de la CEDA. Esta represión unió a las fuerzas de izquierda en campañas pro-amnistía.
La vida política cada vez está más polarizada, más actos de violencia callejera y el gobierno convoca nuevas elecciones en febrero de 1936.