Portada » Español » Intertextualidad, Cohesión y Objetividad/Subjetividad en los Textos
La intertextualidad es la relación que un texto (oral o escrito) mantiene con otros textos, ya sean contemporáneos o anteriores. El conjunto de textos con los que se vincula, explícita o implícitamente, un texto constituye un tipo especial de contexto que influye tanto en la producción como en la comprensión del discurso.
La implicación más importante de la intertextualidad es que ningún texto es original o único, sino que a menudo se basa en otros para revelar su estructura y significado.1
El origen del concepto de intertextualidad se encuentra en la obra del filólogo ruso Mijaíl Bajtín, quien durante el segundo tercio del siglo XX publicó una serie de trabajos sobre teoría de la literatura. Sus ideas no fueron conocidas en Europa occidental hasta años después, cuando fueron divulgadas en el ambiente intelectual francés por un círculo de pensadores búlgaros a fines de los años sesenta, entre ellos Tzvetan Todorov y Julia Kristeva, quien acuñó el término «intertextualidad» en 1969.
Es la propiedad textual que relaciona el texto con el contexto y la situación. Describe cómo se interpreta el texto en relación con elementos extralingüísticos (fuera del mensaje: intención, relación entre emisor y receptor, espacio del mensaje, etc.).
Cualidad de los textos que permite comprenderlos como una unidad de sentido. Existen tres tipos: global, lineal y local.
Es la propiedad textual que incluye los mecanismos sintáctico-semánticos que explicitan las relaciones entre las diferentes partes del texto, sobre todo entre oraciones y párrafos.
Establecen relaciones lógicas y de significado entre las partes del texto. Son elementos lingüísticos variados:
Un texto subjetivo muestra la opinión, punto de vista, emociones o sentimientos del emisor. Un texto objetivo presenta información sin opiniones ni sentimientos. La modalización muestra al emisor en el texto, mientras que la impersonalización hace lo contrario.