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Retablo del Espíritu Santo.
Del año 1393 al 1394.
De estilo italogótico. Autor:
Técnica: temple. Soporte: madera. Localización: capilla del Espíritu Santo de la iglesia de Santa María de Manresa.1-monumentalidad, simetría y hieratismo mezclado con un cierto naturalismo. 2 – pintura de colores claros 3 – predominio línea curva 4 – búsqueda de volumen en las figuras y vluntat comunciativa a través del gesto y la mirada. 5 – se hacen los primeros ejercicios de perspectiva y combinan fondos dorados con decoraciones arquitectónicas y paisajísticas simples.
El retablo se estructura a partir de un cuerpo central de cinco calles separadas por montantes decorados por diferentes figuras, y una predela en la que sólo quedan las dos placas de los extremos. La calle central-más ancho-está dividido en tres registros superpuestos.
El resto de calles se dividen en tres compartimentos sobrepuestos de dimensiones más reducidas, coronados por unas pequeñas estructuras decoradas con ángeles portando filacteus (pergaminos escritos). La parte superior del retablo está rematada con motivos arquitectónicos góticos, y el guardapolvo está decorado con motivos florales y escudos.
El retablo está presidido por la escena de la llegada del Espíritu Santo (Pentecostés), de dimensiones más grandes que las otras. Representa el momento en que el Espíritu Santo infunde en las almas de los apóstoles el don para predicar el cristianismo.
Sobre este pasaje se representa la Coronación de María ático aparece el calvario, flanqueado por dos parejas de ángeles. En las calles laterales-dos a cada lado-, se representan diferentes episodios del Génesis y el Nuevo Testamento, acompañados por diferentes santos y personajes del Antiguo Testamento pintados a entrecarrers o montantes. En la predela, a la izquierda se representa a san Esteban discutiendo con los doctores judíos, ya la derecha la misa de San Martín. En el centro, Borrassà se pintó la Piedad de Cristo.
Pere Serra es uno de los representantes de la pintura italogótico en Cataluña. La composición es amable, nada dramática, y los personajes casi no manifiestan ningún sentimiento. Los rostros están idealizados y toman como modelo los de la escuela de Siena, los femeninos en particular son casi todos iguales, tanto si se trata de la Virgen como de cualquier santa, en los masculinos, en cambio, hay una poco más de variedad. La figura de la Virgen es arquetípica y se encuentra repetida, en varias escenas con la misma expresión y con idéntica inclinación de la cabeza.
Algunas imágenes reproducen los modelos de la época, como es el caso de la Anunciación, con María sentada leyendo ángel arrodillado: o de la adoración de los Reyes, en la que no figura San José, poco valorado en aquella época . Hay otras escenas, sin embargo, que tienen una composición, como las de la creación del mundo, la de Adam ol’ascensió de Jesucristo.
D)
El Espíritu Santo es unido a las figuras de Dios Padre y de Dios Hijo como tercera persona de la Santísima Trinidad. Representa el poder activo de Dios, su principio vital, es presente en la concepción de la Virgen María, e inspira los apóstoles y discípulos de Jesús para que puedan predicar su fe y crear la comunidad de fieles que forma la Iglesia.
Todas estas funciones se encuentran representadas en este retablo dedicado al’advoació del Espíritu Santo.
La intención básica de este retablo no es representar en imágenes la vida de Jesús, sino glorificar el Espíritu Santo. Esto explica la discontinuidad y los saltos en las escenas: el ciclo narrativo comienza con dos únicas imágenes del Antiguo Testamento y, inmediatamente, se pasa al Nuevo Testamento, además, se deja de lado la pasión y se incorpora una escena referida al Iglesia: san Pedro, el fundador, predicando el cristianismo inspirado por el Espíritu Santo. De esta manera, el que se destaca es la presencia del Espíritu Santo, tanto en el Antiguo Testamento (Dios es al mismo tiempo Padre, Hijo y Espíritu Santo), como en el Nuevo Testamento (Anunciación, bautismo y Pentecostés), como a la historia de la Iglesia en la tierra (predicación de San Pedro o San Esteban discutiendo con los doctores judíos). También se da un gran protagonismo a María, como Madre de Dios y como imagen de la Iglesia.
Decorar la capilla que tenían el gremio de cuireters de la ciudad de Manresa, en esta Sede. Sus miembros se agrupaban en la Cofradía del Espíritu Santo y tenían una capilla con esta advocación en una de las naves laterales de la Seo de Manresa, dedicada a Santa María. La otra función es la de glorificar el Espíritu Santo.