Portada » Arte » Interiors santa capilla catedral paris
Catedral de Santigo:
La arquitectura románica española culmina en la catedral de Santiago de Compostela. Era natural que, al término del camino, el peregrino hallara un monumento que hiciera los honores a las venerables reliquias que habían solicitado una tan costosa peregrinación.
Los comienzos de su construcción se remontan a 1075 según se deduce de una inscripción situada en el ábside central de la cabecera, que constituye la parte más vieja de la construcción. El plano de la iglesia debió ser concebido en la forma actual desde el principio, dado el carácter unitario de toda la fábrica.
Hay un momento de paralización de las obras, que se reanudan bajo los auspicios del primer arzobispo de Santiago, Diego Gelmírez (1093). Desde esta fecha interviene el maestro Esteban, que es arquitecto y escultor. Termina la girola, con sus capillas y hace todo el crucero. Entre 1122 y 1128 finalizan las obras del templo, incluidas las torres.
Este templo responde al llamado tipo de iglesia de peregrinación:
„h Gran cabecera, justificada por las necesidades de la peregrinación.
„h El sepulcro del apóstol se sitúa en la cripta, en el núcleo de la capilla mayor.
„h La girola se cubre con bóvedas de arista y aún se conservan varias de las capillas absidales.
„h Profundo crucero, de las mismas proporciones que el cuerpo del templo y provisto de tres naves, pues como iglesia de peregrinación que es, las naves laterales permitirán el desfile ininterrumpido en el interior del templo.
„h En el centro tuvo linterna románica, pero la actual es gótica.
„h Los arcos, muy peraltados contribuyen a dar esa esbeltez que es uno de los principales atractivos del templo.
„h Algunos modillones de rollos y arcos lobulados testimonian el influjo mozárabe o musulmán.
„h La tribuna constituye un elemento importante ya que se extiende por todo el templo, incluso por la girolaLa iglesia ha sido desfigurada exteriormente por construcciones posteriores:
„h Tenía 2 torres a los extremos de cada brazo del transepto
„h En los ángulos del crucero tenía 2 torres pequeñas
„h En la fachada principal tenía 2 torres de planta cuadrada que han sido sustituidas por la actual fachada barroca.
„h La fachada y pórtico más importante estaba en el transepto: la fachada-monumental de Platerías, donde la escultura lo invade todo y existen influencias orientales
Caustro de Silos
Todo el edificio en el románico giraba en torno al claustro que solía ser una zona cuadrangular, abierta, con un jardín central, en el que por lo común había un pozo o fuente. Este espacio estaba rodeado por una galería cubierta que facilitaba el acceso a las distintas estancias. El ala norte comunicaba con la Iglesia y en las restantes se abría la sala capitular, el refectorio o comedor y las dependencias administrativas. En la parte superior se situaría el dormitorio de los monjes, comunicándose a través de una escalera con el transepto de la iglesia.
El claustro de Sto. Domingo no es cuadrado. Sus lados no se cortan en ángulo recto. Tampoco el número de arcos es el mismo; cabe suponer la existencia de edificaciones anteriores determinando su irregularidad. El claustro tiene forma irregular. Sus lados no se cortan en ángulo recto ni el número de sus arcos es el mismo en cada cara. Cabe suponer la existencia de edificios anteriores que condicionaron su forma irregular. El claustro tiene dos pisos, caso excepcional dentro del Románico. El segundo debió comenzarse dentro del S.XIII. Los fustes de las columnas que soportan los arcos, son dobles, y separados en las alas Este y Norte, en el resto del piso bajo, las columnas tienen los fustes cilíndricos. Aproximadamente en el centro de cada lado, hay un haz de cinco columnas en vez de las dos normales. El claustro está formado por una serie de arquerías de escasa altura sobre las columnas. En la parte inferior, las cuatro esquinas se adornan con pares de relieves. La parte más antigua es la de las alas este y norte. Allí los fustes de las columnas que soportan los arcos son dobles y separadas. Se hinchan en su parte media. En el resto del piso bajo, las columnas tienen fustes cilíndricos; aproximadamente en el centro de cada lado hay un haz de cinco columnas en vez de las normales. En el oeste, el último en ser construido, los fustes se inclinan como si fueran torsos, tal como puede verse en obras tardías.
Los espléndidos capiteles y relieves fueron labrados por diversos maestros. Además las diferencias del estilo son muy pequeñas. Revelan una habilidad compositiva y una fuerza expresiva. El primer autor, posiblemente trabaja a finales del S. XI y parte del siguiente. Realiza seis relieves: ?Ascensión?, ?Pentecostés?, ? El Entierro y María ante el sepulcro?, ?El Descendimiento?, ?Los Discípulos de Emaús? y ?La Duda de Sto. Tomás?. Es el autor de todos los capiteles de las alas norte y este, y de algunos del lado oeste. Los capiteles de Silos pueden tener diferentes elementos decorativos y simbología: Compleja red de entrelazos que sugieren la forma de cesta. Producen efectos de luz y sombras. Caras de aves afrontadas. Animales fantásticos, algunos de difícil identificación, como grifos, arpías, centauros, sirenas… Humanos. Vegetales.
San clemente de tahull
El Románico español quedó limitado geográficamente a la mitad norte de la Península. Entre las influencias más marcadas, podemos hablar de un Románico catalán, que influenciado por el de Lombardía resulta poderosamente austero, limitando su decoración exterior a los típicos arcos y bandas lombardos. Un ejemplo claro del denominado Románico del Pirineo o en general del Románico catalán es esta iglesia situada en el valle del Bohí en Lérida y consagrada en el año 1123. San Clemente de Tahull se caracteriza por su sencillez y el uso de la única torre en la que los vanos aumentan de número o de tamaño de abajo a arriba, lo que hace que la iglesia gane en altura. Se trata de una torre esbelta y de planta cuadrada que presenta seis pisos con ventanas de arcos de medio punto y geminadas. La planta de la iglesia es basilical, de tres naves separadas por arquerías sobre columnas cilíndricas, cubiertas de madera a doble pendiente y tres ábsides semicirculares profusamente decorados pictóricamente en el interior y con arcos ciegos en el exterior.
Esta obra del siglo XI, presenta una clara influencia lombarda que se manifiesta en:
a) La presencia de arquillos ciegos y bandas lombardas que compartimentan el muro. Es un elemento decorativo muy frecuente, originario de la región italiana de Lombardía. Están constituidos por largos y delgados pilares adosados (bandas) y por series de pequeños arcos igualmente adosados, que carecen de elemento de sustentación.
b) La importancia de la torre, muy alta y de sección cuadrada y con ventanas geminadas (dobles).
Los muros son de sillarejo. El suyo es un estilo muy sobrio, de paredes lisas, con arquerías ciegas que terminan en pilastras de refuerzos de muros poco salientes.
Duda de santo tomas Encontramos escultura en los paneles de los ángulos, como la ?Duda de Santo Tomás?. Los ojos de las figuras se han vaciado y rellenado con una pasta negra o un azabache. Así tiene más fuerza la mirada y se introduce el color. Se repiten algunas figuras destacando las cabezas de los apóstoles (nueve) de la derecha; en grupos de tres, poseen la misma altura e inclinación de cabeza. Esto nos conduce la vista a la izquierda donde está la parte principal. La idea jerárquica aumenta aquí. A la vez se aprecia la rigidez de la imagen principal. Es sorprendente el brazo que sale del costado de Cristo rompiendo la armonía del grupo de la derecha. En el rostro la mirada está perdida. Los apóstoles están identificados cada uno por una inscripción alrededor del nimbo, tienen barba y los pies son distintos en la parte inferior. El apóstol inmediato a Jesús es San Pablo (el artista era consciente de que no había estado en el milagro, pero con San Pedro son la base de la Iglesia). A San Pedro se le distingue por las llaves. Santo Tomás representa a los que no creen por la fe, sino por los sentidos. Encima del arco que cierra la composición apoyado en un capitel trabajado en vez de muro liso, se ha dispuesto una animada escena. A los lados, unas torrecillas y construcciones con escamada cubiertas. En el centro de forma simétrica colocados dos parejas de músicos haciendo sonar instrumentos (uno el cuerno y otro la pandereta) .
Timpano de Moissac
El claustro y el pórtico de la iglesia de San Pedro de Moissac son una de las obras más importantes de la escultura románica francesa. Los relieves del claustro están fechados en el 1100, aunque algunos arqueólogos consideran que la escultura del siglo XI era más tosca. El tímpano del pórtico representa la visión descrita por San Juan en el ?Libro del Apocalipsis?, además de algunas escenas bíblicas. En él, aparece la figura apocalíptica de Cristo (Cristo Juez, omnipotente), mientras los veinticuatro ancianos del Apocalipsis vuelven a él sus cabezas recorridos por un común estremecimiento. El tetramorfo (los cuatro símbolos de los evangelistas) y las figuras alargadas de dos ángeles, rodean al Padre eterno. Las representaciones de los apóstoles están colocadas en la pilastra central y el lobulado de la puerta.
La imagen del creador es de un relieve aplastado, aunque ésta queda sugerida por el vigor de los pliegues de sus vestiduras. Los ancianos están esculpidos en bulto redondo, con una disposición lineal que parece haber sido tomada de los sarcófagos paleocristianos. El contraste de la expresión del Dios Padre con las pequeñas figuras de los lados es evidente: el Pantocrator concentra con su forma colosal la fuerza solemne; la delicadeza y la expresividad se otorgan a las pequeñas figuras. El estilo es bastante arcaico y rudo, sin embargo, las líneas que se retuercen y las contorsiones de los cuerpos intentan plasmar concepciones religiosas y el sentimiento de una época de peregrinos.
Portico de la Gloria Consta de tres arcos de medio punto que se corresponden con las tres naves de la Iglesia de las cuales sólo la principal tiene tímpano, el tema que representa es el «Juicio Final». Aparece en el centro de una composición la figura hierática del Pantócrator que esta sedente y muestra menor calidad que las figuras que lo rodean; su gran tamaño se debe al afán medieval de destacar la principal. Lo rodean los cuatro evangelistas (Tetramorfos) identificados por los símbolos sobre los que se apoyan para escribir: águila, toro y león. San mateo escribe sobre sus rodillas, y diez ángeles: dos a los lados de la cabeza del Pantócrator y ocho sobre la base del tímpano que portan los símbolos de la pasión (corona de espinas y la cruz). Radialmente distribuidos por la arquivolta, aparecen los veinticuatro ancianos del Apocalipsis hablando entre sí (dos a dos). Portan diversos instrumentos musicales de cuerda formando el ?Concierto celestial?. La arquivolta está adornada con motivos vegetales. El capitel principal del parteluz contiene la escena de las Tentaciones de Cristo, debajo aparece el Apóstol Santiago sentado, recibiendo a los peregrinos. El soporte de la figura es una columan que nos muestra la Genealogía de Cristo. El capitel de ésta tiene la representación de la Santísima Trinidad. Las figuras adosadas a las columnas de las jambas (cuatro profetas en la jamba izquierda y cuatro apóstoles en la jamba derecha) se disponen por parejas (como en San Vicente de Ávila o en la cámara de Santa de Oviedo) como manteniendo una conversación. Sus rostros tienen una expresión amable y bondadosa. En la parte inferior del Pórtico está concebido como un impresionante arco de triunfo bajo el que pasan los peregrinos unidos por la Fé. Está dentro del estilo de transición entre el Románico y el Gótico siendo posiblemente las primeras bóvedas Góticas de España mientras que en el mundo es considerada la escultura románica más perfecta.
Abside de San Clemente de Tahull.
Con respecto a las pinturas del ábside del interior de la Iglesia, la imagen nos muestra una Teofanía, es decir una manifestación plástica de la Divinidad. En el cuarto de esfera del ábside aparece Cristo en Majestad. Se trata de una figura grandiosa, descomunal, preponderante, circundado por el óvalo de la perfección divina o mandorla mística, impone reverencia y temor. La fijeza e intensidad de su mirada son sobrecogedoras. Estamos ante el Cristo Juez del Apocalipsis, señor del Alfa y la Omega, del principio y del fin. Es un Cristo bendiciente y dominador, revestido de gloria en su trono, que sostiene en su mano izquierda el libro de su doctrina, el cristianismo, en la que señala «Ego sum lux mundi» (Yo soy la luz del mundo), y que apoya sus pies sobre un horizonte curvo, el mundo. Lo acompañan en su cielo y a sus plantas en círculos o ruedas sostenidas por ángeles, los vivientes del relato apocalíptico: el hombre, el toro, el águila y el león, que constituyen el Tetramorfos, el conjunto de los símbolos de los cuatro evangelistas. Debajo del Cristo triunfante o Pantocrátor, en la altura intermedia del ábside, entre el Cielo y la Tierra, se presenta el cortejo celestial de los Apóstoles y la Virgen. Se trata de uno de los frisos más bellos, solemnes y expresivos del Románico, riquísimo en la combinación y matización de los colores, en donde predominan los rojos, azules, blancos, ocres y verdes. Rigurosamente frontales y simétricos, separados entre sí por una escueta arquería, estos personajes son portadores de símbolos de la verdad y de la redención, así la Virgen lleva en sus manos la copa de la sangre redentora de Jesús. El ábside de San Clemente es un emblema del Carácter litúrgico, simbólico y eclesial del arte Románico. En el mundo fragmentado y tumultuoso de la Edad Media, los eclesiásticos impusieron un sistema autoritario y unificador del pensamiento y de la vida: la organización teocrática, en donde el Románico puso de manifiesto aquella concepción religiosa. El templo románico fue concebido como palacio de Dios en la Tierra y como lugar señalado para que el hombre entrara en contacto con el mundo sobrenatural y con los secretos de la fe. Los maestros pintores fueron los encargados de desarrollar sobre los muros de este y otros templos del Pirineo programas iconográficos que ofrecían a los fieles elementos de información, de piedad y de exaltación religiosa.
Alzado GoticoLos pilares, que hacen de columnillas, están puestos como árboles, dotándoles de una naturalidad que parece como si creciesen. Tienen base cruciforme aludiendo no solo al tronco de los árboles sino también a su religiosidad. Destaca la verticalidad de las catedrales, con líneas rectas desde arriba, debida en parte al deseo de ascender, de llegar a dios. Una catedral gótica posee también un triforio o galería, derivada de la tribuna romana y evolucionada del románico, que sirve a los visitantes en casos de mucha afluencia para ver la liturgia desde ahí. Suele estar ocupada por ventanales que dotan de luminosidad no solo a esa parte de la catedral, sino también al resto. Algo a destacar es el uso de contrafuertes exteriores y arbotantes para evitar que el edificio se derrumbe debido a sus finos muros. Mientras que en el románico, se gustaba de ocultar el ?esqueleto? o estructura de la catedral, en el gótico se precisa de situarlo fuera y no ocultarlo. Con respecto a la planta, la girola está muy desarrollada, ocupando en ocasiones el espacio de cinco capillas radiales detrás del presbiterio. El transepto está menos desarrollado en una catedral gótica, es más corto y no ocupa como en el caso del gótico el primer tramo de la nave central.
Catedral de Leon exterior:
Las catedrales de Burgos, Toledo y León constituyen los edificios más representativos de la arquitectura gótica española del siglo XIII o gótico clásico, estilo cuyos orígenes los encontramos en Francia. La catedral de León, se inicia en el año 1255, siendo monarca de Castilla, Alfonso X el Sabio y obispo de la ciudad Martín Fernández. También conocemos el arquitecto del plan general de la obra, el maestro Enrique, que desempeñará su labor hasta el año 1277, fecha de su muerte. A lo largo del siglo XIV y XV, se completan los ventanales del claristorio o el retablo del altar mayor. El siglo XVI conoce algunos retoques y el XIX la restauración de la catedral y el desmonte de las vidrieras y ubicación de algunas nuevas como las del triforio. Hagamos un breve recorrido por la catedral a través del análisis de tres reproducciones que recogen la planta, el exterior.
Es de cruz latina. A los pies, presenta tres naves, siendo la central más ancha que las laterales. Se cubren con bóvedas de crucería. Tiene dos torres y una escalinata por la que se accede al edificio. El coro, como puedes observar aparece en la nave central en los tramos 5º y 6º. El transepto, comprende la nave central y las laterales, en este caso dobles en los dos tramos rectos de la cabecera.
La cabecera, consta de girola a la que se abren dos capillas de forma rectangular y cinco hexagonales en sentido radial. Destacar la presencia de las torres en los laterales, la presencia de la triple portada con el arco ojival bien patente y rica decoración escultórica incluyendo la Virgen Blanca, ya analizada en otro apartado. Un segundo cuerpo acoge un gran rosetón, rematado por un frontón triangular. El material utilizado es la piedra de sillería bien labrada. Observa en la parte lateral o fachada meridional la presencia de contrafuertes, arbotantes y pináculos que exteriormente forman el conjunto de sustentación de la catedral gótica.
Santa Maria de Mar
El gótico catalán se desarrolló en el siglo XIV y es diferente al gótico francés y está más próximo a las influencias italianas. Santa María del Mar es una iglesia en al que sobresale la armonía de la planta. Está dividida en cinco tramos y tres naves con capillas laterales entre los contrafuertes cuya anchura es la mitad de la nave lateral. Las naves están cubiertas por bóvedas de crucería cuyo peso descansa en 8 pilares octogonáles. No hay gran diferencia de altura entre la nave central y las laterales. Esta es una característica fundamental del gótico catalán: la planta salón, tendencia horizontal. En la cabecera se repite el muro de pilares, hay tantos pilares como en el resto del edificio. Éstos, al estar colocados muy juntos, son el único lugar donde aparece el sentido vertical del gótico.
Capilla de los Velez Fue terminada en 1507. En 1490 Juan Chacón, adelantado del reino de Murcia, inició la construcción de la capilla funeraria de la familia Fajardo, que fue acabada por su hijo Pedro Fajardo, primer Marqués de los Vélez. La capilla está bajo la advocación de San Lucas y es conocida como Capilla de los Vélez o del Adelantado. La capilla se construyó en la girola de la Catedral de Murcia, para lo cual se ocupo parte del espacio público, lo que dio lugar a un problema con el concejo. El interior está cubierto con una bóveda estrellada y los numerosos elementos que caracterizan este estilo (gótico florido- manuelino): cardinas (hojas parecidas al cardo); escudos; pináculos…La inscripción que corona el interior, lejos de ser un mensaje evangélico, hace referencia al constructor: ?Adelantado de Murcia, Señor de Cartagena?. Su autor es desconocido y el estilo ha sido relacionado con el estilo manuelino-portugués. El exterior de la capilla es un muro liso con tres grandes arcos que contienen dos hombres vegetales que sostienen el escudo de la casa: Los lobos de los chacón y las tres ortigas de los Fajardo. En el interior destaca la cúpula estrellada de diez puntos en cuya base se han abiertos ventanas que iluminan el interior. Para indicar su poder el adelantado hizo la capilla más alta y más amplia que la capilla mayor de la catedral.
catedral de amiens interiorEl gótico clásico francés (s.XIII) lo forman las catedrales de Reims, Amiens y Beauvais. En ellas el muro es sustituido cada vez más por la vidriera. Los templos se construyen con rapidez, con una gran unidad de estilo. Este edificio muestra las características de la arquitectura gótica: verticalidad, naturalismo, sustitución del muro por las vidrieras y una nueva relación entre estructura y forma: el gótico no oculta la estructura sino que la saca al exterior. Observamos todos los elementos constructivos del gótico: arco apuntado, bóveda de crucería, arbotantes, contrafuertes adornados con pináculos, rosetón y chapitel. La planta de la catedral es de tres naves y la cabecera de cinco. El transepto es corto y está situado en el centro de la nave longitudinal. La portada exterior refleja las tres naves del interior. Los arcos apuntados se adornan con gablete y destaca el gran rosetón.
Cumpula de la catedral de Florencia: Nos encontramos ante la primera obra renacentista. En estos años se recuperan las formas de la Antigüedad clásica y se aplican a las nuevas manifestaciones artísticas. Muchos de los artistas son considerados humanistas, ya que tienen un gran conocimiento tanto de arte como de geometría, matemáticas y ciencias. Es por ello que en las obras del Renacimiento predominan las formas simétricas y armónicas, tomando siempre como referencia el cuerpo humano.
El duomo de Florencia es una catedral gótica que fue proyectada por Arnolfo di Cambio en 1296 y que continuó Giotto a partir de 1331. Más adelante, en 1418, se convocó un concurso en el que los artistas presentaron sus proyectos para la cúpula de la catedral. Entre ellos estaba Ghiberti, otro de los grandes representantes del Renacimiento italiano.
Sin embargo, fue Filippo Brunelleschi (1337-1446) quien se llevó el encargo gracias a las innovaciones técnicas que incluyó: dejó a un lado el uso de cimbras y empleó aparejo de ladrillo hueco con forma de espina de pez. Y es que además de arquitecto, era orfebre e ingeniero. Conocía muy bien las matemáticas y la geometría, e inventó nuevas técnicas constructivas. Se le considera también el descubridor de la perspectiva moderna.
La gran cúpula de 43m tiene forma de doble cascarón: entre el interior (semiesférico) y el exterior (apuntado) existe un espacio hueco. Se levanta sobre un tambor octogonal de piedra revestido por placas de mármol (blanco, verde y rosado). Cada una de las ocho caras tiene un óculo. Al exterior está cubierta por tejas rojas, pero su aspecto es esbelto gracias a la curvatura de los nervios de mármol blanco que ascienden a la parte superior, donde encontramos la linterna.
Brunelleschi se inspiró para esta obra en los sistemas de construcción romanos, especialmente en la cúpula del Panteón de Agripa. Su fama se debe a que durante años destacaba en altura sobre el resto de edificaciones de Florencia, convirtiéndose en el símbolo de esta ciudad-estado del siglo XV. Miguel Ángel se inspiró en ella para realizar la cúpula de San Pedro del Vaticano, y muchos otros artistas europeos la imitarían en el futuro, como por ejemplo en la Catedral de St. Paul de Londres (siglo XVII) y el Capitolio de Washington (siglo XIX).
Basilica de San Lorenzo: Es una de las Iglesias de Florencia más antiguas, consagrada en el 393 a San Ambrosio, obispo de Milán. Durante tres siglos fue la primera catedral florentina y conservaba los restos de San Zanobi, primer obispo de Florencia, que después pasaron a Santa Reparata. La basílica actual fue construida sobre la original a partir de 1419 por voluntad del fundador de la familia de los Médicis, Giovanni di Bici, que contrató para el proyecto a Filippo Brunelleschi. El interior de la basílica tiene una estructura de cruz latina con tres naves dividas por columnas corintias con arcos de medio punto de piedra serena. La elegancia del interior se debe al estilo renacentista con proporciones armónicas y a su rigor geométrico. Durante la visita del edificio, se merecen una atención especial el tabernáculo de mármol, la Capilla de los Ginori, la Capilla Mayor y la Capilla Martelli, en la que hay obras de Donatello, Filippo Lippi y Desiderio da Settignano. Por el transepto de la izquierda se va a la sacristía vieja, una sugestiva obra renacentista de Brunelleschi. La planta cuadrada y las perfectas formas geométricas, decoradas por Donatello, hacen que esta sacristía sea uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista. Junto a la sacristía vieja se construyó, en 1520, la sacristía nueva, espléndida obra de Miguel Ángel.
Palacion Rucellai:La familia Rucellai encargó la construcción de su palacio florentino a Alberti, arquitecto que ya había trabajdo para esta familia. Se levantó a mediados del siglo y es una obra de la primera etapa de su carrera. Aunque la mayor parte de las obras que conservamos de Alberti son edificios de carácter religioso, el diseño del Palacio Rucellai tiene mucho interés dentro de su producción. Alberti pretendió con la articulación de la fachada y su decoración proponer un nuevo sistema decorativo diferente al del Palazzo Medici-Riccardi, durante muchos años modelo a seguir por la enriquecida burguesía florentina. En la fachada, Alberti mantiene las características esenciales de los palacios florentinos almohadillado, organización en tres pisos, planta baja con funciones comerciales… Sin embargo, la organización de la fachada es nueva y mucho más elaborada. No sólo subraya la división horizontal, como era habitual, sino que también crea divisiones verticales, formando una retícula de entablamentos y pilastras que ordena y organiza la superficie sin caer en la monotonía. Aplica en esta obra los principios expuestos en sus tratados teóricos, y así superpone los diferentes órdenes y estudia cuidadosamente la proporción. El piso bajo tiene los techos altos y, para mantener el tamaño de las pilastras, Alberti diseña un banco corrido que cierra la fachada por la parte inferior, de la misma manera que la cornisa lo hace por arriba. Las texturas de la fachada (muro almohadillado, pilastras lisas, entablamentos con molduras y relieves, banco tallado en rombos) crean suaves contrastes lumínicos que dan variedad a la fachada plana. Alberti aplica el vocabulario clásico al palacio urbano de la gran burguesía florentina, y crea una fachada llena de ritmo y proporción. La obra tiene una función representativa y señala el poder y la importancia de la familia, no por el tamaño o la riqueza de los materiales, sino a través del prestigio de la belleza, como era frecuente en el Renacimiento.
La expulsion del paraiso: La expulsión del Paraiso de Adán y Eva se enfrenta al tema del desnudo, asunto no permitido salvo en este tema. Hace un estudio de la anatomía humana y de las emociones. El tema influjo en Rafael y Miguel Ángel.
Esta pintura es famosa por su vívida energía y realismo emocional sin precedentes. El patetismo de la escena se acentúa con el grito doloroso de Eva y el vientre contraído de Adán, que toma aire. La pareja se asienta firmemente sobre el terreno, sobre el que se proyectan las sombras de la violenta iluminación que modela los cuerpos, mientras que los gestos están cargados de expresionismo. Adán llorando se cubre los ojos con la mano, en signo de vergüenza en tanto que Eva se cubre con los brazos y grita, en señal de dolor.
La Expulsión contrasta dramáticamente con la imagen delicada y decorativa que hizo Masolino de Adán y Eva antes de la caída, pintada en el muro opuesto. Mientras que la obra de Masolino pertenece todavía al gótico, en la de Masaccio está ya presente el Renacimiento.
El Tributo de la Moneda:En este fresco podemos observar las características que definen el arte del Renacimiento: el estudio de la figura humana , el paisaje y algo nuevo: la perspectiva, que es horizontal y no ascensional, su colocación en un solo plano es una imitación del arte de los sarcófagos romanos. El volumen dado a las figuras por medio de la luz y el color. Todas los personajes están individualizados. En cuanto al tema: en el centro aparece Cristo rodeado de los apóstoles,al a derecha San Pedro pagando el tributo y a la izquierda el lago y el pez con el óbolo. El relato aúna en tres escenas que se suceden en el tiempo, las 2 laterales se subordinan a la central. Narra el episodio evangélico que le da título. Las figuras se mueven en un escenario natural, la arquitectura del fondo presenta la búsqueda de la profundidad mediante la perspectiva propia del Cuattrocento. Las figuras visten amplios mantos lo que le da un gran volumen, la luz dota a las figuras de este volumen.
Nacimiento de Venus: Se trata de una pintura del arte renacentista, cuyo autor es Sandro Botticelli. El nombre de la obra es El Nacimiento de Venus y pudo ser compuesta aproximadamente entre los años y 1482 y 1484.Siendo, sin duda, una de las obras por las que es conocido dicho autor. En cuanto a la técnica utilizada para realizar esta obra, es claramente visible el uso del temple sobre el lienzo. En general el cuadro representa un uso de colores mezclados, con diferentes tonalidades. El dibujo es claro y preciso, y utiliza líneas claramente marcadas y de limpieza en los contornos. Hay además un uso de la perspectiva, que se aprecia en la diferencia de tamaños entre los elementos del fondo y los del comienzo del cuadro. No obstante, cabe destacar que a Boticelli no le importaban los efectos de perspectiva o volumen, sino que más bien se dejaba guiar por su inspiración. En el fondo podemos observar un paisaje de montañas lejanas, un cielo despejado y un mar de color verdoso con pequeñas olas. En la parte izquierda del cuadro se encuentra un laurel, junto a la imagen de Primavera, en posición de movimiento. Ésta está intentando cubrir a la protagonista del cuadro con un manto, y da la sensación de que el movimiento de la diosa viene impulsado por el aire. los colores de su manto son claros, sobre todo utilizando el blanco, y está cubierta de flores. Su pelo es largo y rubio, llevándolo suelto con algunas pequeñas trenzas. El manto que sostiene para cubrir a la protagonista es de color rojo. En la parte derecha de la obra podemos observar a Céfiro, dios de los aires, y a Cloris(que significa pálido).Céfiro lleva una capa ceñida sobre él de color azul, y porta a Cloris, que también lleva una especie de manto de color marrón apagado. Céfiro lleva además unas alas de color bronce y va soplando. La unión entre éste y Cloris, esposa de Céfiro, simboliza la unión entre la materia y el espíritu. En cuanto al centro del cuadro, decir que se haya la protagonista del cuadro, Venus. La diosa del amor griega, aparece desnuda en una gran concha, que simboliza la vida. Ésta Venus fue la primera diosa en aparecer desnuda después de los clásicos griegos. Su pelo es de color rubio(cabe mencionar que a las únicas que le pintaban el pelo de color rubio eran Maria y Maria Magdalena, por tanto, comparan a Venus con estas dos figuras religiosas), y le cae por el lado izquierdo, entrelazado en una cola y tapándose la parte inferior, avergonzada. Aunque el pelo puesto de esa postura recuerda el vello púbico, cosa prohibida de pintar en aquellos tiempos, siendo el cabello evidentemente una representación erótica. Con su brazo derecho trata de ocultar sus pechos de forma tímida. Tiene una forma curvilínea (propia del gótico) y en contrapposto, inspirada en los clásicos. Su rostro recuerda al de las vírgenes de Boticcelli, con los ojos claros, la boca cerrada y muy joven. Destacar además que dicha diosa podía estar inspirada en Simonetta Vespucci. Su piel es de un tono marfil, casi blanco, pareciendo más que la carne propia una estatua.No podemos dejar de mencionar pues el mito que la diosa recrea, para poder comprender así este cuadro. Según cuenta el mito, Venus fue creada de los genitales del dios Urano, dios del cielo y uno de los primeros dioses de la tierra, al ser cortados por su hijo Cronos(por petición de su madre, ya que Urano se comía a todos los hijos que engendraba), y luego arrojados al mar, donde junto a la espuma, nació la diosa. Por tanto, el título de la obra El Nacimiento de Venus, no es exacto. El cuadro representaría entonces la llegada de la diosa a una isla, posiblemente Chipre, Pafos o Citerea, islas que tradicionalmente están dedicadas a Venus. La diosa es conducida a la playa mediante el soplo de los dioses alados, en una lluvia de flores que le trae la Primavera. Destacan los ropajes, con grandes pliegues, mientras que el autor no presta demasiada atención al paisaje, constando sólo de un laurel y una porción de tierra.
La primavera:Es una obra pintada en torno a los años 1478-1482, con la técnica del temple sobre tabla, que actualmente se encuentra en los Uffizi de Florencia. Inspirada en fuentes literarias, en realidad se trata de una especie de emblema mitológico del amor platónico, tema muy apreciado por la escuela neoplatónica florentina. Esta escuela se desarrolló en la corte de Florencia en torno a los Medicis y estuvo liderada por Marsilio Ficino y Pico della Mirandola, teniendo notables seguidores, entre los que destaron en el siglo XV, el pintor Sandro Filipepi, más conocido por Boticelli, representante de la vía no cientifista de la pintura florentina de dicho siglo.
Los historiadores y los críticos no se muestran totalmente de acuerdo sobre el significado del cuadro, ya que nos muestra en un solo plano una serie de escenas que podrían parecer incluso inconexas, pero estarían ligadas por un hilo conductor en consonancia con las claves mitológicas de la escuela florentina. En el centro de la imagen, sirviendo además de eje compositivo nos encontraríamos con Venus, destacada no tan solo por la posición preminente, sino porque en torno a su cabeza, se dibuja una especie de aureola con la vegetación. Aparece representada con los atributos de una mujer casada, simbolizaría la fuerza creadora del orden natural. Sobre ella se encuentra Cupido, que lanza una de sus flechas hacia una de las ninfas que acompañan a Venus. A la derecha del espectador aparece Céfiro, uno de los vientos, que persigue a la ninfa Cloris que, en el momento en que éste la toca empieza a expulsar flores por la boca para transformarse en Flora, diosa de la vegetación y de las flores, que nos mira sonriente a la vez que parece ir esparciendo las flores que conforman su vestido. A la izquierda(del espectador) se representan las Tres Gracias, las servidoras de Venus, muy apreciadas por los neoplatónicos, que les van a atribuir las mismas virtudes que a la diosa. Aparecen realizando una especie de danza, vestidas con telas semitransparentes, correspondiéndose la que está más a la izquierda del cuadro con ?Voluptas?, la de la derecha con ?Pulchritudo? y la que está de espaldas, hacia la que apunta la flecha de Cupido, con ?Castitas?, que precisamente se vuelve hacia el dios Mercurio, pintado a la izquierda de la composición. Mercurio, mensajero de los dioses, sería también el nexo de unión entre la tierra y el cielo.
Mediante este complejo relato se trataría de crear uno de los círculos neoplatónicos del Amor. Éste surge en la tierra mediante la pasión (representada por la actitud de Céfiro) y regresa al cielo como contemplación (la de ?Castitas? hacia Mercurio y la de éste hacia el cielo). Esto para un neoplatónico es lo mismo que decir que el amor carnal no es el verdadero (así desaparece al tocarlo, igual que Cloris), sino que debe convertirse para que sea real, en un amor contemplativo, espiritual e idealizado (platónico).
La flegelacion: En 1451, Piero della Francesca se hizo cargo de la ornamentación del coro de la iglesia de San Francisco de Arezzo, sucediendo a Bicci di Lorenzo, fallecido repentinamente justo cuando acometía los trabajos. Parece ser que La Flagelación de Cristo, una obra de incierta datación, pertenece a este primer ciclo de Arezzo y se sitúa su elaboración en torno al año 1455. No menos controversia adquiere la interpretación de dicha pintura, en la que algunos especialistas sostienen que el joven rubio de la derecha representa a Oddoantonio, el hermanastro de Federico de Montefeltro, y los dos personajes de su lado a sus pésimos consejeros que le condujeron a la ruina. También se ha querido ver en el personaje de la barba que aparece en primer plano la figura de un turco, símbolo de un imperio que dos años antes había tomado Constantinopla y que amenazaba con conquistar toda Europa, con lo que el cuadro sería una alegoría de la iglesia amenazada. La obra fue ignorada en el momento de su creación su existencia no fue documentada durante 300 años y no fue hasta comienzos del siglo XX cuando se empezaron a apreciar sus cualidades. En la actualidad, La Flagelación está considerada como una de las pinturas más enigmáticas y formalmente sofisticadas de Piero della Francesca.La Flagelación de Cristo es una pequeña tabla dividida en dos zonas asimétricas aunque unidas por una relación armónica que los griegos llamaron ?áurea?. El tratamiento que otorga Piero della Francesca a este tema es poco convencional, situando la violenta escena que define el cuadro en el fondo izquierdo, en una galería de baldosas y en donde se aprecia un extraordinario dominio de la perspectiva y el escorzo. La representación de la derecha se desarrolla al aire libre con la luz directa de un jardín soleado. Resulta admirable del todo la sutil y excelente luminosidad en el tratamiento de la cabeza de rubios cabellos del personaje central, contrastado genialmente con la maleza oscura del árbol del fondo. La propia escena de la flagelación aparece inmersa en una luz indirecta, proyectando reflejos azules sobre el pavimento enlosado y creando múltiples variaciones cromáticas en los casetones de madera del techo. El esquema geométrico y proporcional de la composición está realizado con sumo detalle y tanto el color como la luz lo transfigura, vivificándolo con sus infinitos reflejos. Por ello, estos brillos constituyen el único elemento vivo en una representación cuyos personajes aparecen con esa quietud e impasibilidad anteriormente referida, con una estatuaria frialdad, como si el drama ya se hubiera cumplido a la manera de un fatal destino. Es precisamente la luz la que, subrayando la dirección diagonal de la perspectiva, indica la alegórica unión entre los dos momentos de la escena. Y gracias al baño de luz en que se halla inmerso, el grupo del fondo asume un carácter de recuerdo en el alto silencio de la logia. En esta obra maestra de la pintura universal, ya no sólo apreciamos al Piero della Francesca pintor, sino también al matemático y geómetra.
Piedad de San Pedo del Vaticano:Adoptó una solución del hombre maduro yaciendo muerto en el regazo de una mujer joven. María es más joven que su hijo, se muestra así eternamente virgen. Su rostro, ligeramente inclinado, es de una belleza perfecta, no muestra señales de sufrimiento pero sí una gran humanidad. La figura de Cristo es más patética. La composición es piramidal, contrarrestada por la figura quebrada de Cristo. La escultura demuestra una absoluta maestría técnica. Es su única obra que aparece firmada, en la cinta que cruza el pecho de la Virgen se lee: Michelangelus Bonarrotus Florentinus Faciebat.
David:Esculpida en mármol de Carrara, la escultura fue comenzada por Miguel Ángel en 1501 y conlcuida en 1506. A su terminación, la estatua se colocó en la plaza florentina de la Signoria. Desde finales del siglo pasado se expone en su lugar una copia, mientras que la obra original se encuentra en la Galería de la Academia de Florencia. Miguel Ángel estaba familiarizado con los objetos procedentes del pasado clásico a través de las colecciones florentinas de los Medicis, y antes de esculpir su David entra en contacto con los restos conservados en Roma. La concepción final de esta escultura tuvo como eje influyente su estancia en Roma.
Con respecto al análisis formal de la escultura, su tratamiento escultórico resume los rasgos principales de la producción de Miguel Ángel. El escultor reutilizó un bloque de mármol excesivamente plano. Este hecho condicionó el resultado final y le impidió darle más profundidad. La escultura tiene unas dimensiones grandiosas, rompiendo con la imagen tradicional de David como la de un niño de pequeño tamaño. El trabajo de la anatomía y el desnudo transmiten la fuerza espiritual del personaje, que tiene un gesto sereno pero a la vez profundo y dramático. Es lo que conocemos como terribilitá. La figura, antes de lanzar su honda contra el gigante, se representa con unas extremidades poderosas pero en una composición cerrada, con los brazos replegados hacia el tronco. Todo el cuerpo está en tensión y los detalles anatómicos están llenos de vida.