Portada » Ciencias sociales » Integración Social y Minorías Étnicas: Rol de la Educación y Servicios Sociales
Teniendo en cuenta estos principios y desde la perspectiva de la intervención del trabajo social con minorías étnicas, podemos definirlo como una intervención profesional intencionada (con objetivos a corto, medio y largo plazo), racional (fundamentada en las aportaciones científicas) y organizada (con recursos humanos y técnicos). La vivienda, barrio, trabajo y educación son factores primordiales en los que el trabajo social tiene que incidir y hacia los que tienen que ir dirigidos los esfuerzos, con colaboración de la administración y de las minorías.
En la elaboración del programa de trabajo hay que considerar varios elementos que lo integran:
Los aspectos que debemos tener en cuenta, por tanto, son:
Las minorías étnicas tienen derecho a participar en el conjunto de los servicios sociales y también debe alcanzar a las minorías étnicas la garantía efectiva de acceso al conjunto de servicios prestados a todos los ciudadanos. Por tanto, es preciso, en atención a la especialidad cultural, realizar un programa especialmente diseñado para las minorías en el que se logre paulatinamente que más y más aspectos sean absorbidos por los programas generales, de modo que al fin solo quede la diferencia étnica.
Para ello, es necesaria desde los servicios sociales la elaboración de un atlas demográfico, etnográfico y sociográfico, donde constarán las cifras actuales de la población que la integra, localización, condiciones en que viven, grado de aculturación, nivel de uso de servicios sociales, etc.
Por tanto, la educación intercultural debe ser entendida como un espacio que, mediante el aprendizaje, el desarrollo de valores y actitudes, y la reflexión, promueve la transformación social y el cambio en los modos y maneras de pensar y de actuar de las personas.
La escuela, por tanto, al ser el principal agente de socialización junto a la familia, una de las labores de los centros educativos debe consistir en impartir en sus aulas educación intercultural con la finalidad de que todos los alumnos y, en general, todos los ciudadanos sean capaces de aceptar la diversidad y verla como un enriquecimiento social, como algo normal en sus vidas, nunca como una amenaza o invasión. La sociedad multicultural no debe percibirse como un mosaico donde las culturas están juntas sin tener ningún efecto unas sobre las otras, sino que la diversidad es enriquecedora tanto para el individuo como para la sociedad. En España, los esfuerzos realizados en el ámbito de la Administración por llevar a cabo una adecuada preparación del profesorado en educación intercultural han sido escasos, esporádicos y fragmentarios. Así, se deben incluir contenidos a este respecto tanto en la formación inicial como en la formación permanente del profesorado. Para terminar, indicar que solo a través de una política positiva y completa de integración se podrá fomentar la incorporación activa y plena de las minorías étnicas y culturales en la sociedad.
La educación, más que cualquier otro recurso de origen humano, es el gran igualador de las condiciones del hombre, el volante de la maquinaria social. Horace Mann
Dentro de toda sociedad existe la transmisión de los conocimientos, normas, valores y creencias; dicho proceso se denomina proceso de enculturación. Este proceso garantiza la adopción de cada uno de los nuevos miembros como propia la cultura del grupo. La cultura consiste, por tanto, en el patrimonio heredado, transmutado, compartido y transmitido de generación en generación.
Dentro de un mismo territorio conviven diferentes culturas y ello crea conflictos entre ellas, conflictos que se materializan en la marginación del grupo social diferente y minoritario, aquí nace el término minoría étnica.
Dentro de las ciencias sociales, el término de minoría étnica hace referencia a grupo étnico, como agrupación de personas con lazos comunes de nacionalidad, raza, cultura o tradición histórica, y a minoría como relación asimétrica de poder. Según Calvo Buezas, las personas que las forman suelen estar discriminadas.
En España existen dos grandes grupos étnicos: los gitanos y los extranjeros inmigrantes.
Los grupos étnicos son un conjunto de personas que comparten una serie de rasgos comunes de tipo cultural o físico, se caracterizan por haber sido autodefinidos o calificados de una manera diferenciada.
El racismo es la creencia en la superioridad intelectual y moral de un grupo sobre otro en razón de supuestas deferencias fenotípicas (configuración genética). Existen dos tipos de racismo:
La xenofobia es una reacción que expresa el miedo al extranjero, a lo diferente, se caracteriza por deducir características morales a partir de lo físico y extender las conclusiones al conjunto de población.
La interculturalidad expresa un tipo de relación basado en la remodelación mutua a través de la interacción y negociación entre dos sistemas de significaciones.
La multiculturalidad define la presencia de diferentes culturas en un mismo espacio sin definir si existe o no relación entre ellas ni la calidad de estas.
Todos estos conceptos son importantes para clarificar el progresivo proceso de marginación que sufren los «diferentes». Esta marginación se agudiza en periodos como el nuestro de crisis económica.
En el aspecto legislativo, hay que destacar el art. 13 de la Constitución del 78, donde dice: «Los extranjeros gozarán en España de las libertades públicas», y en el art. 14: «Los españoles son iguales ante la ley sin discriminación por raza, religión o sexo».
Más concretamente, en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, dentro del desarrollo de la Ley 5/97 por la que se regula el servicio de servicios sociales, en su artículo 25 habla de las minorías étnicas, donde se llevarán a cabo medidas que generen una igualdad social real y efectiva tanto para individuos pertenecientes a minorías étnicas como para los grupos en que estos se integran. Se realizará un plan de desarrollo integral que, respetando su cultura e idiosincrasia, propicie la integración social desde la educación hasta la fase laboral.
Esta ley se rige por los siguientes principios: los servicios sociales serán responsabilidad de la Generalitat Valenciana, encargada de dar respuesta a los problemas sociales mediante la aportación de todos los recursos necesarios; solidaridad y participación de la sociedad civil; prevención, planificación y evaluación para una gestión eficaz; igualdad y universalidad; globalidad e integración; y descentralización, desconcentración y coordinación en la gestión.