Portada » Biología » Insuficiencia Cardíaca: Causas, Síntomas y Clasificación
Diversos mecanismos extracardíacos pueden desencadenar o contribuir a la insuficiencia cardíaca (IC). Estos incluyen:
Disnea: Se define como la dificultad para respirar o la sensación de falta de aire. Es una percepción consciente de incomodidad respiratoria. Aunque es un síntoma común en la IC, también puede presentarse en otras condiciones cardiovasculares, pulmonares o extracardíacas. En la IC, la disnea a menudo se relaciona con un aumento de la presión venocapilar pulmonar, que puede exacerbarse con el esfuerzo físico.
Fatiga: Se manifiesta como cansancio fácil y debilidad muscular. En la IC, la fatiga es consecuencia de la disminución del gasto cardíaco anterógrado, lo que reduce la perfusión sanguínea a los músculos.
Ambos síntomas, disnea y fatiga, son característicos de la insuficiencia cardíaca y deben ser evaluados cuidadosamente durante la anamnesis.
La DPN se caracteriza por episodios de disnea que ocurren durante el sueño, obligando al paciente a adoptar una posición ortopneica (sentado o de pie) para aliviar la dificultad respiratoria. Esto se debe a un mayor grado de congestión pulmonar en decúbito dorsal (acostado boca arriba). La congestión de la mucosa bronquial y el edema pulmonar intersticial pueden provocar broncoespasmo, que comprime los bronquios pequeños. Incluso después de que el paciente se incorpora, la disnea puede tardar hasta 30 minutos en desaparecer. Además, la depresión del centro respiratorio puede empeorar la situación.
La clasificación de la IC ha evolucionado con el tiempo. Inicialmente, se dividía en insuficiencia retrógrada y anterógrada. Actualmente, se utilizan las siguientes clasificaciones:
La clasificación funcional más utilizada es la de la New York Heart Association (NYHA), que evalúa el grado de limitación física causada por la enfermedad:
La FA es una arritmia frecuente en pacientes con IC, presente en más del 35% de los casos. La contracción auricular contribuye significativamente al gasto cardíaco (25-30%). En pacientes con IC, la pérdida de la sincronía auriculoventricular (AV) debida a la FA puede afectar negativamente el gasto cardíaco. Además, una respuesta ventricular rápida durante la FA puede reducir el tiempo de llenado ventricular, disminuyendo aún más el gasto cardíaco.
El inicio de la FA en pacientes con IC puede desencadenar edema pulmonar, hipotensión, shock cardiogénico e incluso la muerte. La FA también aumenta el riesgo de cardioembolias. Aunque el impacto exacto de la FA en la mortalidad de los pacientes con IC sigue siendo objeto de debate, algunos estudios sugieren que no siempre se asocia con un mayor riesgo de muerte súbita cardíaca o no súbita en pacientes con IC y fracción de eyección reducida.