Portada » Economía » Innovación Empresarial: Claves para el Éxito
¿Qué es la innovación empresarial? Una innovación empresarial es un nuevo o mejorado producto o proceso de negocio (o una combinación de ambos) que difiere significativamente de los productos o procesos de negocio previos de la empresa y que ha sido introducido en el mercado o implementado en la empresa.
La creación de una cultura de innovación es indispensable para la gestión y la capacidad de innovación en las empresas. Para ello, deberemos impulsar el cambio en la organización:
En el nuevo contexto comercial, el cliente ya no es un ente pasivo que se limita a aceptar lo que las empresas ofrecen. El consumidor actual conoce su poder; tiene información previa sobre lo que desea adquirir y cuenta con herramientas que le permiten comparar, en cuestión de segundos, las diferencias entre las ofertas disponibles. El consumidor actual sabe que sus gustos y preferencias pueden ser cubiertos por cualquier empresa que entienda sus necesidades y desarrolle un producto o servicio para atenderlas.
Hallar o diseñar algo que la humanidad no habría previsto y cuyo uso resulta en la solución de un problema es lo que se define como innovación disruptiva. Fue acuñado por el profesor, autor y empresario Clayton Christensen. La innovación disruptiva ocurre cuando los nuevos productos o servicios comienzan en el fondo del mercado, pero terminan desplazando a sus competidores. Según el Sr. Christensen, se trata de una innovación que transforma un mercado o sector existente al introducir simplicidad, conveniencia, accesibilidad y asequibilidad, donde la complicación y el alto coste son el status quo.
La innovación incremental es la que utiliza capacidades tecnológicas existentes y se sirve de modelos de negocio actuales. Tiende a generar ligeras mejoras en los productos y servicios que puedan tener impacto en sus niveles de ingresos, promover una reducción de costes o acceder a nuevas tecnologías. Se hace para ponernos a nivel de la competencia o superarla. Aquí se tiende a asumir bajos riesgos, ya que los clientes y los productos/servicios/tecnología ya son conocidos, con un retorno relativamente corto.
Una innovación empresarial es un nuevo o mejorado producto o proceso de negocio (o una combinación de ambos) que difiere significativamente de los productos o procesos de negocio previos de la empresa y que ha sido introducido en el mercado o implementado en la empresa.
Estrategia de Innovación: Integrar la innovación en la gestión de la empresa debe compaginarse además con otras corrientes de cambio relevantes. Una adecuada estrategia de innovación permite abordar de forma coordinada y eficaz estos retos de transformación, desde una perspectiva integrada. Es el vínculo entre la definición y desarrollo de nuevos productos o servicios; y la estrategia comercial general de la empresa.
Definir/cambiar el valor que se entrega al mercado. Se puede realizar con respecto al nuevo producto/servicio o con cambios de alguno actual.
Definir/cambiar cómo producir el valor del producto/servicio que se entrega al mercado. Esto incluye todas las organizaciones que contribuyen a la generación del valor y las relaciones con los mismos.
Definir/cambiar el público objetivo que va a recibir el valor. Observar igualmente la función que los clientes quieren recibir con el producto/servicio. Hay 2 posibilidades:
Una organización con fuerte cultura de innovación es un contexto organizativo que cree, cultiva e impulsa la aplicación y el desarrollo práctico del pensamiento, comportamiento y potencial creativo de todos sus miembros. Es decir, hace innovación de forma sostenida. Para ello, no sólo ofrece soporte y recursos a la innovación, sino que fomenta estilos de liderazgo que la favorecen, crea estructuras organizativas más flexibles y pone la experiencia del trabajador en el centro de la estrategia.
Los procesos de RRHH son clave para fomentar una cultura de la innovación:
De mayor a menor novedad:
Una comprensión fundamental y profunda de los procesos de cara al valor añadido que tiene para los clientes, para conseguir un rediseño en profundidad de los procesos e implantar un cambio esencial de los mismos para alcanzar mejoras espectaculares en medidas críticas del rendimiento (coste, calidad, servicio, productividad, rapidez…), modificando al mismo tiempo el propósito del trabajo y los fundamentos del negocio, de manera que permita establecer si es preciso unas nuevas estrategias corporativas.