Portada » Español » Influencias lingüísticas en la formación del catalán
Sustrato: Elemento lingüístico prerromano que influyó en el latín y que se ha conservado en catalán.
Superestrato: Elemento lingüístico posterior a la romanización incorporado a la lengua catalana.
Adstrato: Influencia entre dos o más lenguas por motivos de contacto fronterizo.
Sorotaptos: Vendo, barandilla, raya, mejilla…
Celtas: Balma, cuerno, trigo, camino…
Fenicios: Ibiza, Mahón
Griegos: Introdujeron el torno de alfarero, la viña, el olivo y la moneda. Roses, vez, cumbre, yeso…
Ibero-vasco: Introdujeron el alfabeto. Bassa, calabaza, izquierda, ahorrar…
Zonas de romanización profunda
Zonas de romanización no tan intensa
Zonas no romanizadas
Se divide en dos grandes bloques: el occidental y el oriental. La occidental sonoriza las oclusivas sordas intervocálicas, en cambio la oriental las conserva.
Dentro de la Romania occidental se pueden establecer dos subgrupos lingüísticos: el galorromance y el iberorromance.
El Imperio Romano se descompuso debido a la presión de los pueblos germánicos. Esto hizo que el latín se separara de la península hasta tal punto que la lengua que se hablaba en Cataluña ya era catalán.
Los dialectos catalanes que derivan de la evolución del latín vulgar hablado en la Catalunya Vieja se llaman constitutivos, y los que derivan de la evolución de la lengua transplantada en otro territorio por medio de una repoblación se llaman consecutivos.
La parte de Cataluña ya no está bajo el dominio romano sino que está bajo el dominio germánico. Los visigodos, que controlaban Cataluña, no destruyeron la cultura latina, sino que la imitaron. La influencia más grande de los visigodos fue en el sentido político, cultural y militar.
El contenido de palabras germánicas es notable y abarca muchos campos semánticos: militar, vida doméstica, vestuario, animales y caza, vida rural, partes del cuerpo, colores, música, sentimientos, nombres, etc.
Después de los germanos vinieron los musulmanes.
La reconquista de los territorios: Mallorca (1229), Ibiza (1235), Menorca (1287).
Aunque ya no estamos bajo la dominación musulmana, continuamos manteniendo algunas ideas suyas, ya sea cultural o científicamente.
Se propondrá el restablecimiento del latín culto, propio de la cultura latina cristiana. La incomprensión del latín culto por la inmensa mayoría analfabeta tuvo como consecuencia que la Iglesia se replanteara seriamente con qué lengua debía predicar. Al final decidió en el Concilio de Tours (813) que cada sacerdote predicara en la lengua de cada pueblo.