Portada » Historia » Industrializacion por sustitucion de importaciones argentina 1930
Proceso de industrialización por sustitución de importaciones:
El Pacto Roca-Runciman no logro resolver los problemas económicos de la Argentina en ese periodo. Y como resultado de la crisis del 30’, los países tradicionalmente consumidores de las producciones latinoamericanas implementaron altas tarifas arancelarias (con el fin de proteger e impulsar el desarrollo de sus propios sectores primarios) o, simplemente, suspendieron las importaciones. En consecuencia, las exportaciones de bienes primarios de los países periféricos cayeron y, en las sociedades latinoamericanas, esto provoco la falta de divisas suficientes para mantener el nivel de las importaciones.
Frente a los cambios en la economía mundial, los grandes terratenientes y comerciantes exportadores, y los grupos industrialistas aceptaron el desarrollo de la actividad industrial como una solución para los problemas de la economía nacional.
El desarrollo de las nuevas industrias:
La industria textil (que había impulsado la industrialización en las sociedades capitalistas centrales) comenzó su desarrollo en nuestro país por esta época. Los productos textiles constituían, junto a los metalúrgicos, el rubro de mayor volumen de las importaciones de viene de consumo para la población.
También se expandieron rubros industriales de maquinarias, vehículos y productos químicos y farmacéuticos, que tenían un peso importante en el volumen de las importaciones.
A comienzos de la década, las importaciones de artefactos eléctricos y productos derivados del caucho todavía no alcanzaban magnitudes significativas. Estos rubros comenzaron a desarrollarse, y registraron una fuerte expansión entre 1937 y 1939.
Los capitales que financiaron la expansión industrial:
Además de las inversiones de los grupos económicos diversificados, el desarrollo de la industrialización estuvo financiado también por nuevas inversiones realizadas por capitales extranjeros provenientes principalmente de Estados Unidos, Alemania, Francia y, en menor medida, de Inglaterra.
Estas inversiones de capitales extranjeras crecieron constantemente entre 1931 y 1940.
Migraciones internas y cambios en la clase obrera:
Localización de industrias y movimientos de población:
La industrialización que se desarrollo durante los años 30’ se localizo solo en determinadas áreas del territorio de la Republica Argentina: la zona metropolitana de Buenos Aires (integrada por Capital Federal y el llamado Gran Buenos Aires), algunos centros urbanos del litoral como Rosario y otros de la provincia de Córdoba.
Los cambios económicos provocaron profundas transformaciones en la sociedad argentina. Una de las más importantes se inicio con las migraciones internas. Muchos pobladores de algunas zonas agrícolas y ganaderas de la región pampeana y de otras provincias interiores abandonaron sus lugares de residencia ante la falta de trabajo y de perspectivas económicas. La mayoría se dirigió hacia las ciudades de Gran Buenos Aires y del Litoral, en las que se estaban concentrando las nuevas industrias.
Ampliación de la clase obrera:
La afluencia de una gran cantidad de trabajadores de origen rural a la actividad industrial provoco un profundo cambio en la composición de la clase obrera argentina. Los nuevos obreros, provenientes del interior, tuvieron características diferentes de las de los viejos obreros. Los recién llegados tenían escaso o ninguna experiencia gremial y política. Los viejos obreros, en su mayoría de origen europeo, en cambio, estaban incorporados a la actividad industrial desde principios del siglo, habían organizado una actividad sindical y muchos de ellos participaban en partidos políticos.
Durante las década de 1930, la situación económica y social de los trabajadores no varió sustancialmente en relación con la de años anteriores. Las condiciones de trabajo, en la mayora de los casos, eran fijadas por los patrones. No había convenios de trabajo, por lo que los empresarios podían manejarse con un amplio margen de arbitrariedad. En los casos en los que existían convenios laborales, los patrones raramente los aceptaban. El estado, luego del golpe militar de 1930, tampoco se mostraba interesado en hacer cumplir las leyes que protegían a los trabajadores de los abusos empresariales.
El movimiento obrero durante la década de 1930:
La Confederación General del Trabajo (CGT):
Hacia 1930, en el movimiento obrero se diferenciaban dos sectores. Por un lado, el sector apolíticos (que se apoyaba en los sindicatos y que no creían en la eficacia de los partidos obreros), representando por la USA (sindicalista revolucionaria) y la FORA (anarquista). Y, por otro lado, el sector político, que sostenía la necesidad de organizar partidos obreros para luchar por la defensa de los intereses de los trabajadores. En esta línea estaban la COA (socialista) y la CUSA (comunista).
A pesar de sus diferencias ideológicas, en 1930 la COA y la USA se unificaron y organizaron la Confederación General del Trabajo. El derrocamiento de Yrigoyen y la instauración de la dictadura militar de Uriburu (que reprimió con dureza a las organizaciones obreras) plantearon a sus dirigentes la necesidad de unificar el movimiento obrero.
Conflictos sociales e intervención estatal:
Frente a los problemas sociales los gobiernos conservadores oscilaron entre la represión y la indiferencia. La persecución política y sindical fue la primera reacción del nuevo régimen oligárquico frente a las demandas de los trabajadores. Se produjeron numerosas deportaciones de obreros extranjeros y los encarcelamientos y la tortura fuero prácticas habituales.
A partir de 1935, junto con el crecimiento de la actividad industrial, aumento de modo considerable el numero de huelgas. Los conservadores (sin dejar de lado la represión) comenzaron a buscar otro tipo de soluciones para resolver los conflictos: la intervención del Estado con los problemas laborales. A través del Departamento Nacional del Trabajo, el Estado intervino como árbitro o mediador en las huelgas. Las intervenciones estatales se concentraron en los conflictos que ponían en peligro el normal desenvolvimiento de las exportaciones, como por ejemplo los de ferrocarriles y del puerto.
La reorganización oligárquica y el fraude electoral:
El primero gobierno surgido de un golpe militar en la Argentina, encabezado por el general Uriburu en 1930, no logro mantenerse en el poder por mucho mas de un ano. El proyecto de organización corporativista de la sociedad (inspirada en el fascismo europeo) que este impulsaba no fue apoyado por los grupos liberales-conservadores.
Estos prefirieron intentar la reconstrucción de la tradicional republica oligárquica. Pero los cambios en la comformacion de la sociedad y en el régimen político que habían tenido lugar a partir de 1916 impedian suprimir completamente las instituciones democráticas. En 1931 impulsaron la convocatoria a elecciones generales de todo el país, pero para asegurarse el control de la situación, y evitar que el radicalismo volviera a triunfar, impusieron hasta 1943 la practica sistematica del fraude electoral y la persecución a los opositores. Los conservadores lo llamaron el “fraude patriótico”, porque entendían que el objetivo de salvar a la patria justificaba el uso de métodos ilegales. Algunos de los recursos que utilizaron los gobiernos conservadores durante la década infame fueron:
Secuestro de libretas de enrolamiento
Expulsión de veedores de la oposición en los comicios
Voto ilegitimo (utilizando los documentos de personas ya fallecidas)
Intimidación
A pesar de la ilegalidad de estas maniobras, mantuvieron las instituciones políticas de la democracia liberal y convocaron a elecciones regularmente.