Portada » Economía » Indicadores Macroeconómicos: PIB, Empleo y Desempleo
El PIB mide la realidad económica de un país, calculando el valor total de los bienes y servicios finales producidos en un periodo determinado, generalmente un año. Es el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos por un país en un periodo de tiempo determinado, generalmente un año.
Hay tres métodos para calcular el PIB:
PIBpm = Consumo familiar + Inversión empresarial + Gasto público + Exportaciones netas
PIBpm = Consumo Familiar + Inversión empresarial + Gasto público + (Exportaciones – Importaciones)
Método del Valor Añadido: PIBcf = VAa + VAb + VAc + … (cf: coste de factores)
El PIN se calcula restando al PIB la depreciación o amortización del inmovilizado.
El PNB es el valor monetario total de los bienes y servicios finales generados por los residentes de un país en un periodo determinado, independientemente del lugar de producción. Fórmula: PNB = PIB – RNR + RRX.
El PNN es la renta total de los residentes de un país menos la depreciación del stock de capital.
El PIB nominal se calcula multiplicando la cantidad de bienes y servicios por los precios del año en cuestión. El PIB real utiliza los precios de un año base.
Valor monetario del conjunto de bienes y servicios finales producidos en un país durante un año, disponibles para el consumo o la acumulación de riqueza.
La población activa es la cantidad de personas integradas al mercado laboral, ya sea trabajando (población ocupada) o buscando empleo (población en paro). No incluye a quienes no buscan empleo remunerado (ej. estudiantes, cuidadores del hogar).
Parte de la población activa que desempeña un trabajo remunerado. Se diferencia entre tiempo parcial y jornada completa.
Personas en edad y disposición de trabajar que no tienen empleo remunerado pero lo buscan activamente.
Indica el porcentaje de la población activa que se encuentra desempleada.
Inflexibilidad de salarios: El mercado laboral no se autorregula rápidamente debido a la rigidez de los salarios. El desempleo no siempre baja los salarios como preveía la teoría clásica.