Portada » Religión » Importancia del Misterio de la Encarnación en la Fe Cristiana
Es la demostración por excelencia del Amor de Dios hacia los hombres, pues la Segunda Persona de la Santísima Trinidad —Dios— se hace partícipe de la naturaleza humana en unidad de persona.
Quiere decir que la salvación realizada por Dios hecho carne en Jesús de Nazaret, toca al hombre en su realidad concreta y en cualquier situación en la que esté.
El misterio de la Encarnación significa que Dios no lo ha hecho de este modo: no ha donado cualquier cosa, sino que se entregó a sí mismo en su Hijo Unigénito. Aquí encontramos el modelo de nuestro dar, porque nuestras relaciones, sobre todo las más importantes, son impulsadas por el don gratuito del amor.
El hecho de la Encarnación, del Dios que se hace hombre como nosotros, nos muestra el realismo sin precedentes del amor divino. La acción de Dios, de hecho, no se limita a las palabras, incluso podríamos decir que Él no se contenta con hablar, sino que se sumerge en nuestra historia y asume sobre sí la fatiga y el peso de la vida humana.
Este modo de actuar de Dios es un poderoso estímulo para cuestionarnos sobre el realismo de nuestra fe, que debe entrar en la realidad, es decir, debe tocar cada día de nuestras vidas y dirigirla también de una manera práctica.
Con la Encarnación del Hijo de Dios se da una nueva creación, que nos da la respuesta completa a la pregunta «¿Quién es el hombre?». Sólo en Jesús se revela plenamente el proyecto de Dios sobre el ser humano: Él es el hombre definitivo según Dios.
El juicio religioso (jueves), busca una línea compartida, tener claros los motivos que se le van a imputar a Jesús. Se buscan testigos para condenarle, ante la pregunta del sumo sacerdote Jesús se proclama hijo de Dios y es acusado de blasfemo y condenado a muerte, pero el Sanedrín no tiene poder para ejecutar la sentencia. Aquí es donde Pedro le niega tres veces.
El juicio civil (viernes), Pilato pretende salvar la vida de Jesús mediante dos acciones: la tortura y la liberación de un preso por Pascua (Barrabás), a pesar de ello, el pueblo no tiene clemencia y sigue pidiendo su muerte y como Pilato no quiere rebeliones en su territorio por temor al emperador tiberio deja en manos de los judíos el destino de Jesús y es condenado a morir en la cruz. Fue ejecutado fuera de los límites del recinto sagrado de Jerusalén (monte calvario).
¿Por qué la sociedad de Palestina se puso en contra de Jesús de Nazaret?
La iglesia está constituida por todos aquellos que, por el bautismo son miembros de Cristo y por tanto participan de su función sacerdotal, cada uno con su condición: entre los fieles: los ministros sagrados, los demás son laicos.
Cristo envía a sus apóstoles y a sus sucesores y les da parte en su misión. De Él reciben el poder de obrar en su nombre. Hay un sacramento que es el que confiere ese ministerio (Orden sacerdotal). Son ministros ordenados los obispos, los presbíteros y los diáconos. Ese ministerio se caracteriza por el servicio y por la colegialidad; aunque sin perder el carácter personal de cada ministro.
El Señor hizo de San Pedro el fundamento visible de su Iglesia. Le dio las llaves de ella. El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, «es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles».
Los obispos, ayudados por los presbíteros, sus colaboradores, y por los diáconos, los obispos tienen la misión de enseñar auténticamente la fe, de celebrar el culto divino, sobre todo la Eucaristía, y de dirigir su Iglesia como verdaderos pastores. A su misión pertenece también el cuidado de todas las Iglesias, con y bajo el Papa.
La vida consagrada a Dios se caracteriza por la profesión pública de los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia en un estado de vida estable reconocido por la Iglesia.
El estado de vida consagrada aparece como una de las maneras de vivir una consagración «más íntima» que tiene su raíz en el bautismo y se dedica totalmente a Dios. En la vida consagrada, los fieles de Cristo se proponen, bajo la moción del Espíritu Santo, seguir más de cerca a Cristo, entregarse a Dios amado por encima de todo y, persiguiendo la perfección de la caridad en el servicio del Reino, significar y anunciar en la Iglesia la gloria del mundo futuro. Llamados a contribuir a la tarea misionera según el modo propio de su instituto. Ejemplo: Monjas y Monjes.
Por laicos se entienden a todos los cristianos incorporados a Cristo por el bautismo, que forman parte del pueblo de Dios, que participan de las funciones de Cristo, sacerdote, profeta y rey. Realizan la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo. Participan en el sacerdocio de Cristo: realizan el llamamiento de santidad, dirigida a todos los bautizados. Misión Profética: laicos llamados a ser testigos de Cristo. Misión Regia: poder de arrancar al pecado su dominio sobre sí mismos. Ejemplo: Cristianos que no son ni del Ministerio Ordenado ni Vida Consagrada.
Presentan los acontecimientos ocurridos entorno al nacimiento de Jesús y pretenden ser proclamaciones de la fe acerca de Jesús. Más que relatos neutros acerca de su historia. Se expresan con claridad e intensidad y aparece un marcado interés teológico. Ejemplo: Jesús reconoce la autoridad de Bautista y se hace bautizar por él como hombre. Elige el camino de la paz, de espíritu, de siervo de Yahvé. Jesús era un mesías humilde.
PREGUNTA CORTA:
Testimonios de historiadores no cristianos sobre la existencia de un hombre llamado Jesús de Nazaret en el siglo I en Palestina. (Testimonios sobre la veracidad de los hechos, a pesar de no ser cristianos, demuestran su existencia y veracidad). HISTORICIDAD DE JESÚS
Flavio Josefo: «convocó una asamblea de jueces e hizo traer al llamado Santiago, hermano de Jesús, a quien se decía el Cristo, y a algunos otros; los acusó de haber transgredido la ley y los entregó a la lapidación».
Pilio el Joven: Empezó a interrogar a los delatadores como cristianos. Si confesaban ser cristianos, les volvía a interrogar con amenaza de tortura. A los que persistían los llamaba a ejecutar. A los que negaban ser cristianos, eran puestos en libertad.
Tácito: «Para acabar con los culpables, Nerón presentó como culpables y sometió a los cristianos, aborrecidos por sus deshonores. Aquel de quien tomaban nombre, Cristo, había sido ejecutado en el reinado de Tiberio por el procurador Poncio Pilato».
Según los testimonios anteriores, podemos decir que Jesús era llamado Cristo, había sido ejecutado en el reinado de Tiberio por Poncio Pilato, y era considerado Dios por sus seguidores, quienes le rinden culto en días fijos. Podemos apreciar cómo todos estos datos no difieren en nada de lo que afirmamos los cristianos en el Credo, síntesis de fe.