Portada » Economía » Implementación de la Responsabilidad Social Corporativa en la Gestión de Recursos Humanos
El ambiente de trabajo, compuesto por elementos tangibles e intangibles, juega un papel crucial en la aplicación de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Un ambiente agradable y positivo se basa en tres elementos fundamentales:
Es esencial analizar factores como la cohesión del grupo, la satisfacción personal de los trabajadores y la gestión de conflictos.
La flexibilidad en la organización de tiempos y espacios, así como servicios de apoyo como guarderías, planes de pensiones, asistencia en el desarrollo personal, formación y actividades deportivas, contribuyen a la conciliación de la vida laboral y personal.
La preservación de los recursos naturales y la minimización de los efectos nocivos sobre el medio ambiente son pilares de la producción sostenible.
La implantación de la RSC en la gestión de Recursos Humanos sigue un proceso estructurado:
La dirección de la empresa define el modelo de RSC y sus objetivos.
Se determinan los ámbitos de implementación, las acciones sociales en marcha y la estructura necesaria para el proyecto.
Se identifican los grupos de interés afectados y se establece la conexión entre ellos y la empresa.
El plan de RSC se conecta con el resto de planes de la empresa.
Se definen actividades concretas, se desarrollan herramientas de RSC, se movilizan personas y se ejecutan las acciones previstas.
Se implementan planes de comunicación interna para informar a los trabajadores y externa para dar a conocer las acciones sociales a la sociedad.
Se analizan los resultados del plan de RSC.
El balance social es una herramienta de gestión para planificar, organizar, dirigir, registrar, controlar y evaluar la gestión social de una empresa en un período determinado. No es obligatorio, pero proporciona información valiosa.
El balance social se divide en dos áreas:
Evalúa las acciones de la empresa hacia sus trabajadores en tres campos: características sociolaborales, servicios sociales, e integración y desarrollo.
Evalúa el cumplimiento de la responsabilidad social corporativa con otros interlocutores sociales en tres campos: relaciones primarias, relaciones con la comunidad y relaciones con otras instituciones.
Para cada caso, se definen variables e indicadores como eficiencia, eficacia e impacto.
Algunos indicadores relevantes son:
La ONU define las buenas prácticas como contribuciones sobresalientes para mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad.
Las buenas prácticas en RSC deben ser publicadas. El proceso incluye: