Portada » Ciencias sociales » Impacto del Cambio Climático y el Movimiento Altermundista: Un Análisis Global
Cambio Climático: La humanidad ha intervenido históricamente en los ecosistemas durante dilatados periodos de tiempo. La Revolución Industrial aceleró este proceso. El crecimiento económico y el desarrollo tecnológico incrementaron la capacidad de la humanidad para explotar los recursos naturales. En la segunda mitad del siglo XX, la intervención de los seres humanos sobre el planeta alcanzó dimensiones globales. Por primera vez, se tomó conciencia de los riesgos que reportaba la explotación masiva a la que los seres humanos sometían a la Tierra, así como del carácter limitado de los recursos que el planeta nos ofrece.
Las claras muestras del riesgo: desde los años 60 se alzaron las primeras voces con el primer informe del Club de Roma. La Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente que la ONU celebró en Estocolmo, creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, fue una muestra de esta toma de conciencia. Los organismos internacionales han insistido en cambiar el modelo de crecimiento. La ONU publicó el informe Nuestro Futuro Común, que planteaba la necesidad de un nuevo modelo de crecimiento basado en el desarrollo sostenible. La sobreexplotación de los océanos y el agujero de la capa de ozono son manifestaciones de la insostenibilidad guiada por un productivismo incontrolado.
La constatación del problema: La OMM y la ONU crearon el grupo IPCC. Sus informes estudian el impacto humano sobre el clima global del planeta. Los gases de efecto invernadero habían aumentado tanto como la temperatura global del planeta. Por ello, se han producido numerosas alteraciones en el clima a lo largo del tiempo.
La búsqueda de soluciones: En 1994 entró en vigor el Convenio de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, antecedente del Protocolo de Kyoto. Este último no entró en vigor hasta 2005. En él, los países desarrollados, excepto EEUU y Australia, se comprometieron a reducir sus emisiones. Esta limitación no afectaba a los países en desarrollo como Brasil, China, India, México y Sudáfrica.
El Altermundismo: La globalización tiene aspectos negativos, sobre todo referidos a la igualdad de oportunidades. Como consecuencia, desde finales de los años noventa han surgido diferentes colectivos que reivindican un modelo distinto. Los altermundistas no están en contra de la globalización, sino que plantean un modelo alternativo al propuesto por el globalizador neoliberal.
En noviembre de 1999 se celebró la Cumbre de la Organización Mundial del Comercio. En torno a este evento se congregaron multitudes con intenciones de protestar contra el orden económico defendido por la OMC, lo que obligó a suspender la cumbre. Este suceso es el inicio de la resistencia contra la globalización. Estaba naciendo el movimiento altermundista, cuya popularidad, diversidad, flexibilidad organizativa y la incorporación de oportunidades por internet impulsaron una capacidad movilizadora mundial. A pesar de su heterogénea complejidad, en un tiempo reducido creó una nueva conciencia global a favor de la globalización social alternativa, bajo el eslogan de otro mundo es posible.
Las manifestaciones contra la III Cumbre de las Américas, la Cumbre europea de Davos o la Cumbre de la UE en Gotemburgo mostraron el creciente poder de convocatoria de estos grupos. En 2001 se celebró una Cumbre del G8 en Génova donde los sectores más extremistas acabaron con la muerte de un joven a manos de la policía. Los sucesos de Génova condujeron a la reflexión de las organizaciones contra el empleo de la violencia.
Una de las instituciones más influyentes en el proceso de globalización ha sido el Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), en el que se han dado cita muchas personalidades para discutir propuestas que facilitaran el proceso. Como respuesta, la ciudad brasileña de Porto Alegre organizó el Foro Social Mundial. Miles de personas de 117 países se congregaron para debatir sobre cuatro grandes temas:
De esos cinco días que despertaron al mundo emergió un nuevo actor global. Los debates sobre un nuevo orden internacional, las diferencias Norte-Sur, los problemas medioambientales, etc., fueron adquiriendo un mayor protagonismo. Desde entonces, el FSM ha celebrado reuniones anuales, y ha concitado un mayor número de asistentes y de repercusión mundial.
El Foro Social Mundial fue acogido con desinterés por las personas reunidas en Davos, pero tuvieron que cambiar de parecer. Una imagen quedó acuñada en la sociedad: Davos contra Porto Alegre. El debate sobre la globalización encontró su expresión práctica en la celebración simultánea del Foro Económico Mundial y del Foro Social Mundial. El debate mantenido a través de internet entre ambos foros en 2001 fue una demostración, no solo de dos formas de entender la globalización, sino de la emergencia de una nueva conciencia social a escala mundial, en la que están implicadas miles de ONG y movimientos sociales del Norte y Sur, que ha comenzado a cuestionar la versión productivista de la globalización.