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fracasaron por la ausencia de implicación de los propios ciudadanos en las decisiones sobre el entorno.
Para crear una ciudad sana es necesario cambiar posiciones paternalistas por situaciones de responsabilidad compartida y control ciudadano.
El proyecto de Ciudades Sanas consta de cuatro elementos básicos:
-La formulación de conceptos conducentes a la adopción de planes de salud basados en la acción para la promoción de la salud.
-El desarrollo de modelos útiles para la práctica de la acción.
-La monitorización e investigación sobre la efectividad de estas iniciativas.
-La difusión de ideas y experiencias entre las ciudades del mundo para la colaboración, aprendizaje y el apoyo mutuo.
La metodología es la derivada de los principios de la salud, y por lo tanto tiene como eje principal el trabajo intersectorial.
Los pasos que se deben seguir, según las recomendaciones de la OMS, con los siguientes: una vez conseguido el compromiso del gobierno local, debe analizarse la situación de la salud en la ciudad, los problemas y necesidades, identificados con la participación de todos los agentes sociales, y ciudadanos que servirán de base para elaborar el plan de actuación.
El objetivo último de Ciudades Sanas es establecer políticas municipales que tengan en cuenta la salud y sean capaces de promocionarla mediante la modificación del entorno en que las personas viven.
Los servicios sanitarios también deben participar en este proceso y pueden hacerlo en todas sus fases y de distintas maneras y para ello es fundamental que introduzcan cambios en su forma de trabajo.
El papel de los servicios sanitarios y en particular de sus profesionales, es fundamental en el proceso de capacitación de los individuos en temas de salud.
En la experiencia del desarrollo de Ciudades Sanas en los distintos países, la implicación de los profesionales sanitarios ha sido muy variada y determinada por la relación existente entre los gobiernos locales y los servicios sanitarios.
La extensión del proyecto Ciudades sanas, ha sido rápido y productivo. El desarrollo de políticas municipales de salud ha sido posible gracias al apoyo de los protagonistas locales.
La creación de redes para compartir información y experiencias, divulgar ideas y modelos de buena práctica y proporcionarse apoyo mutuo y de otras instituciones ha sido una de las bases del impulso del proyecto.
Los problemas mas importantes para su desarrollo han sido las dificultades encontradas para el trabajo de colaboración intersectorial y para conseguir una participación ciudadana real y efectiva.
Su vulnerabilidad radica en la ausencia de raíces en la población y en los métodos de trabajo de técnicos y políticos.
Los participantes y la OMS han aprendido y siguen aprendiendo del proceso, planteando para cada fase objetivos mas avanzados y tratando de resolver los problemas existentes.
La Conferencia de las Naciones Unidas para el medio ambiente y el desarrollo, celebrada en Rio de Janeiro en 1992, adoptó la Agenda 21, un manifiesto global para el desarrollo sostenible, que cubre temas económicos, sociales y culturales, así como de protección del medio ambiente.
Después en la Conferencia europea de ciudades y pueblos sostenibles, celebrada en Aalborg en 1994, varias autoridades locales europeas firmaron la Carta de las ciudades y pueblos europeos por la sistenibilidad. Que dio lugar a la Campaña europea para participar en la Agenda 21.
Posteriormente en 1996 en la Conferencia de Lisboa se refrendó el documento titulado De la carta a la acción, que establece las líneas maestras:
-Preparación del gobierno local para el proceso.
-Establecimiento de estrategias para la participación de la comunidad.
-Enfoque y planificación.
-Herramientas de gestión de la sistenibilidad.
-Aumento del conocimiento y la educación.
-Colaboración y cooperación.
Las estructuras locales son idóneas para facilitar el trabajo conjunto entre sectores y la participación de la comunidad para producir cambios.
El desarrollo sostenible loca es un proceso que requiere la implicación de todos los agentes sociales que construyen la ciudad.
Los distintos movimientos internacionales que tienen como objetivo crear entornos urbanos de mayor calidad para la vida como Ciudades sanas o Agenta 21, consideran la participación ciudadana una necesidad.
El desarrollo local de la Agenda 21 ha promovido la creación de foros cívicos:
a) mujeres, niños y jóvenes que son muchas veces olvidados por los poderes públicos y las actividades profesionales.
Las dificultades para la participación vienen determinadas en gran medida por la carencia de democracia que sufrimos durante muchos años que produjeron la falta de habilidades de decisión de los ciudadanos.
La creación de foros de ciudadanos plantea la oportunidad de participar desde la cooperación para la construcción del mejor desarrollo para la ciudad.
Hay que encontrar objetivos comunes, partiendo de la diversidad de visiones y para aprovechar esta oportunidad es preciso: promover actitudes positivas en todas las