Portada » Latín » Historiografía: El estudio y narración de los hechos del pasado
La historiografía es el estudio y la narración de los hechos del pasado y es el género más antiguo porque desde siempre los pueblos han transmitido oralmente los recuerdos y las hazañas de sus linajes.
Esta tradición oral dio lugar a un género poético (épico) y a otro en prosa (historiografía). La historiografía latina fue menos rigurosa y estuvo centrada en el pasado de Roma, tenía una intención moralizante. La historiografía creció siempre a la sombra de la vida política. Los historiadores usaron como fuentes: la tradición oral, documentos públicos y textos oficiales, y textos privados (laudationes funebres).
Los primeros historiadores romanos fueron los analistas de finales del siglo tercero a. C. Estos recopilaban la información y la redactaban brevemente, sin un claro estilo y por orden cronológico. Solían escribir en lengua griega e incluían fábulas y relatos prodigiosos. Posteriormente nos encontramos a Catón el Censor con una clara obra histórica titulada Los Orígenes, escrita en latín y habla sobre las principales ciudades de Italia.
Historiadores de la República: Julio César representó el ideal robado: gran intelectual, político muy querido y buen general. Siendo cónsul hizo una importante reforma agraria, conquistó toda la Galia. Mantuvo con Portillo una tremenda guerra civil. No paró hasta conseguir liderar un gobierno unipersonal parecido a la monarquía. César fue un buen escritor, autor incluso de tragedias y de un tratado de gramática. Es conocido por dos obras: la primera, La Guerra de las Galias: son siete libros que describen sus campañas militares entre los años 58 y 52 a. C. En estos libros se observa una evolución artística creciente. La segunda obra, La Guerra Civil: son tres libros que cuentan la guerra que sostuvo contra Pompeyo entre los años 49 y 48 a. C. Tiene menor calidad literaria que la anterior. César narra sus historias con sencillez y aparente objetividad usando la tercera persona del singular para referirse a él mismo. Antes de relatar cualquier episodio suele explicar su propio punto de vista y no duda en omitir detalles negativos y deformar la realidad.
Salustio: Desarrolló su carrera política bajo la protección de Julio César y la muerte de éste supuso su propio final. Completó su “cursus honorum” con muchos altibajos y llegó a ser expulsado del Senado por inmoral. Como escritor se le puede considerar el creador del género historiográfico.
La poesía épica o epopeya es el género literario que narra gestas de héroes o personajes mitológicos y es uno de los más antiguos. La primitiva épica oral nace en Grecia a través de los rapsodas que iban recitando de memoria largas tiradas de versos acompañados de música. Del colectivo de poetas anónimos en el siglo octavo a. C., Homero, autor de la Ilíada y la Odisea, con la que nace la literatura occidental. En Roma, escribieron epopeyas Ennio y Nevio, hablado Nevio de los orígenes legendarios de Roma. Sin embargo, la forma definitiva del género se dio con la traducción de la Odisea al latín en hexámetros, hecha por Livio Andrónico, para la que tuvo que adaptar un léxico apropiado.
Virgilio (I a.C.) nació en el norte de Italia en el seno de una familia humilde. De carácter tímido, recibió una buena educación en Milán y Roma, estudiando con los mejores filósofos y oradores. No participó en política ni en guerras, vivió bajo la protección de Octavio Augusto y Mecenas, protector de las artes. Gracias a ellos, pudo dedicarse a su verdadera vocación, la literatura. A su obra épica más importante, la Eneida, le dedicó 11 años de redacción, tres de corrección y finalmente se publicó dos años después de su muerte. Virgilio gozó de gran fama durante su vida y fue el poeta pagano más enaltecido por el cristianismo, ya que se identificó con su forma de ser y de vivir. Incluso se pensó que Virgilio había profetizado el nacimiento de Cristo en algunos de sus versos. Sus obras principales son: 1. Églogas: poemas pastoriles inspirados en los idilios de Teócrito, poeta helenístico. Los personajes de nombres griegos hablan de sus amores y de sus penas. 2. Geórgicas: tratado en verso sobre agricultura. Además de hablar del campesino y sus labores, se recrea una visión idílica del campo. 3. Eneida: es la gran obra de Virgilio y el poema épico latino por excelencia. Narra las aventuras de Eneas desde la caída de Troya hasta su llegada a Italia y las luchas contra los pueblos vecinos. Tanto Virgilio como Homero empiezan sus poemas “in medias res” y utilizan el “flashback”. También hay pasajes que nos recuerdan famosas esperas o bélicas, como el descenso a los infiernos para consultar a la Sibila de Cumas. Algunos personajes están inspirados en figuras creadas por Homero. Sin embargo, Virgilio reduce las escenas bélicas y evita las fórmulas homéricas. Cuando Virgilio compone la Eneida, pretende elogiar a Octavio Augusto enlazando los orígenes de Roma con los héroes de la guerra de Troya. Así, presenta al emperador como el descendiente de Eneas y, por lo tanto, de los dioses Venus y Marte. En cuanto a sus características literarias, la Eneida se compone de 12 libros y está perfectamente estructurada. Su estilo es brillante, los versos se adaptan perfectamente al hexámetro dactílico y alcanza un gran dramatismo en los momentos cumbre, como ocurre con el suicidio de la reina Dido.
Lucano: Sobrino de Séneca, nació en Córdoba y se educó en Roma, teniendo como compañero de estudios a Nerón. Fue un niño prodigio que comenzó a componer versos antes de los 16 años y a los 21 años ya era un poeta famoso. Su obra más importante es la Farsalia, un largo poema épico que narra la guerra civil entre César y Pompeyo. Es una obra atípica al no presentar hechos mitológicos, sino históricos con personajes reales. Lucano es un historiador preciso y bien documentado que escribe en verso. En su poema no intervienen los dioses ni elementos mágicos, ya que todo se explica de forma científica, lógica y natural. Presenta un cuadro pesimista de la lucha entre los romanos con escenas realistas. Influencia posterior del género: tanto Lucano como Virgilio fueron importantes en esta época. Es más, la Eneida de Virgilio se tomó en los colegios y además se cristianizó. En la Edad Media se difundieron sus obras y podemos ver huellas épicas en el Cantar de Roldán.
La poesía lírica es el género literario en el que predomina el subjetivismo del autor. Nace en Grecia de la mano de poetas como Píndaro, Safo y Teócrito, y se asocia a la lira. En Roma, a mediados del siglo I a. C., unos poetas jóvenes empiezan a componer poemas de amor inspirados en los poemas griegos de época helenística, cuidando la forma externa y con un estilo excesivamente erudito. Dentro de estos círculos aristocráticos literarios surge la figura de Catulo.
Catulo: Nace en Verona en el seno de una familia rica, por lo que pudo dedicarse íntegramente a la literatura, despreciando los cargos oficiales y los negocios. A los 20 años se trasladó a Roma, entrando en contacto con los Poetae Novi. Estos jóvenes escritores son brillantes pero caprichosos, en el terreno literario son originales e innovadores y en el terreno político inconformistas pero sin ideales sociales. El hecho que marcó la vida de Catulo fue su enamoramiento de una mujer de clase social alta a la que llamaba Lesbia en sus poemas en honor a Safo.
Los Carmina Catulli recogen todos sus poemas.
Horacio: Nace en Venusia, estudió en Roma y Atenas y gracias a Virgilio entró en contacto con el círculo de mecenas, de quien llegará a ser amigo. No desempeñó ningún cargo público, sino que quiso dedicarse íntegramente a la literatura en una época de Pax Augustea. Igual que hará Cicerón en prosa, este tendrá una postura conservadora en sus obras. Sus obras principales son: Epodos: 17 poemas inspirados en los yambos de Arquíloco. Sigue la línea de los Poetae Novi, inspirándose también en Catulo, pero esta obra tiene una mayor perfección. Además, estos poemas encierran cierto compromiso político y un sentimiento patriótico. El famoso Epodo 1 está dedicado a Mecenas. Los Epodos 5, 8 y 12 son los más agresivos y obscenos, dedicados contra brujas y celestinas. Odas: en ella inventa un lenguaje poético propio. Posee gran variedad de temas como el amor, la filosofía, la amistad, el elogio a Roma y Augusto. Son famosos sus tópicos del Carpe Diem.
Esta obra no tuvo el éxito esperado entre el público. Sin embargo, le gustó mucho a Augusto, quien le propuso escribir su última obra Carmen Saeculare, compuesta para ahorrar los fuegos del 17 a. C. Es un himno a Apolo y Diana concebido también como homenaje al poeta Virgilio.
Ovidio: Pertenecía a una rica familia, por lo que pudo completar sus estudios en Grecia. Se dedicó a la carrera, pero aunque le sobraban dotes, le faltaba vocación y se dedicó a la literatura. Su obra es conocida por sus poemas eróticos y mitológicos: Amores, Ars Amandi. También tiene grandes obras líricas como la Metamorfosis. La elegía es una variante de la lírica que se caracteriza por el tipo de verso, dístico elegíaco, y la expresión de sentimientos de tristeza. En sus poemas eróticos, Ovidio muestra gran inteligencia dando consejos a los enamorados. La obra de Metamorfosis son 15 libros escritos en hexámetros que nos transmiten fábulas mitológicas que muestran alguna transformación. Influencia del género en la literatura: Catulo fue muy admirado en su época e influyó en Ovidio y Marcial. El Renacimiento lo consideró un poeta digno de ser imitado. Horacio es, junto con Virgilio, el autor clásico más importante de la literatura clásica. Sus obras fueron muy leídas en la Edad Media. Fray Luis de León tradujo varias de sus obras al castellano. Ovidio influyó en muchos autores latinos, especialmente como guía de la mitología griega y las leyendas romanas. También tuvo éxito en la Edad Media y el Renacimiento.